Los misiles AIM-9X podrían confirmar que Ucrania ha recibido los últimos sistemas de defensa antiaérea NASAMS 3.
Según recientes pruebas de vídeo sugieren que Ucrania habría recibido misiles AIM-9X para utilizarlos con sus unidades NASAMS. Esto indica que el país también habría recibido el último sistema de misiles tierra-aire NASAMS 3, que es la única versión capaz de disparar esta variante del misil AIM-9 Sidewinder. Además, Ucrania ha estado convirtiendo misiles aire-aire AIM-9 Sidewinder, originalmente destinados a aviones F-16, en misiles tierra-aire.
El Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire (NASAMS) fue desarrollado gracias a la colaboración entre la empresa noruega Kongsberg Defence & Aerospace y la estadounidense Raytheon Technologies. Inicialmente operativo en 1994, el NASAMS se creó para sustituir al antiguo sistema de misiles noruego MIM-23 HAWK («Homing All the Way Killer»).
La arquitectura en red del sistema le permite cubrir zonas más extensas y proporciona tiempos de reacción más rápidos que los sistemas de defensa aérea anteriores. El NASAMS ha sido adoptado por 12 países, entre ellos Estados Unidos, Noruega, Finlandia y España. Ucrania ha recibido sistemas NASAMS como parte de la ayuda militar internacional en respuesta al actual conflicto con Rusia.
Hasta la fecha, las donaciones y promesas de NASAMS a Ucrania han sido significativas, con aportaciones de múltiples países. Canadá ha prometido una batería NASAMS completa, mientras que Noruega se ha comprometido a proporcionar un total de 6 puestos de mando NASAMS y 12 lanzadores NASAMS. Además, hay contribuciones anónimas de 2 lanzadores NASAMS, que ya han sido entregados, y una promesa de 12 baterías NASAMS, de las que 4 ya han sido entregadas. Esta ayuda incluye no sólo la entrega de los sistemas, sino también la formación del personal ucraniano sobre su funcionamiento y mantenimiento.
El sistema NASAMS consta de tres componentes principales: el Radar Sentinel AN/MPQ-64, el Misil Aire-Aire de Alcance Medio Avanzado AIM-120 (AMRAAM) y el Centro de Distribución de Fuego (FDC). El radar centinela ofrece una cobertura de 360 grados y detecta diversas amenazas aéreas, como vehículos aéreos no tripulados, misiles de crucero y aviones. Cada batería NASAMS incluye varios lanzadores, cada uno de los cuales puede transportar hasta seis misiles. Los misiles AMRAAM tienen un alcance de unos 40 kilómetros y pueden atacar objetivos tanto en modo activo como pasivo. Esta configuración permite al NASAMS rastrear y atacar múltiples objetivos simultáneamente, proporcionando una eficaz capacidad de defensa aérea.
El NASAMS 3, presentado en 2019, presenta varias mejoras con respecto a las versiones anteriores. Estas mejoras incluyen un Centro de Distribución de Fuego actualizado con controles ergonómicos avanzados y grandes pantallas para una mejor conciencia situacional del operador. El NASAMS 3 también incluye el nuevo lanzador de botes Mk 2, lo que lo convierte en la única versión capaz de disparar misiles AIM-9X Sidewinder y AMRAAM-ER, además del AIM-120 AMRAAM. El misil AMRAAM-ER ofrece mayores capacidades de alcance y altitud en comparación con el AIM-120, con un aumento del 50 por ciento en alcance máximo y del 70 por ciento en altitud máxima.
El AIM-9X Sidewinder es la última iteración de la serie AIM-9 de misiles aire-aire de corto alcance, que incluye capacidades de seguimiento por infrarrojos y un buscador de alto alcance con matriz de plano focal para atacar objetivos más allá del alcance visual. El misil cuenta con control vectorial de empuje para mejorar la maniobrabilidad y capacidad de fijación tras el lanzamiento. Está propulsado por un motor cohete de propulsante sólido ATK MK-139, lleva una ojiva de fragmentación anular, mide 3,02 metros de longitud, pesa 84 kilogramos y tiene una envergadura de 0,45 metros. Su sistema de guiado por infrarrojos permite la adquisición y seguimiento de objetivos utilizando energía IR pasiva, funcionando eficazmente incluso en entornos con contramedidas electrónicas. El alcance del misil supera los 16 kilómetros, aunque la distancia exacta es clasificada.
Otras informaciones del Financial Times revelan que Ucrania ha estado convirtiendo misiles AIM-9 Sidewinder, originalmente destinados a aviones F-16, en misiles tierra-aire. Un alto funcionario ucraniano confirmó que estos misiles, inicialmente fuera de servicio, han sido reutilizados para lanzamientos desde tierra. Esta adaptación se considera una forma de autodefensa aérea, que es fundamental para Ucrania, especialmente con los ataques rusos previstos contra las infraestructuras energéticas durante el invierno.
El funcionario subrayó que, aunque estos misiles reconvertidos son esenciales para la situación actual, no son una solución a largo plazo. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia en la que materiales obsoletos del ejército estadounidense se transforman en armas funcionales. El AIM-9 Sidewinder, un misil estadounidense aire-aire de corto alcance desarrollado a mediados de la década de 1950, ha sido objeto de más de 200.000 lanzamientos desde su creación, lo que lo convierte en uno de los misiles más utilizados de la historia.
Army Recognition