Los Tifones de la RAF lanzan bombas Paveway IV contra emplazamientos Houthi en Yemen.

Aviones Typhoon FGR4 de la Royal Air Force, apoyados por aviones cisterna Voyager, se unieron a las fuerzas estadounidenses en nuevos ataques dirigidos contra posiciones de los Houthi en Yemen.

El Ministerio de Defensa confirmó que los Typhoon que volaban desde la Base
Aérea de Akrotiri en Chipre, emplearon bombas de precisión Paveway IV contra múltiples objetivos militares identificados mediante un “minucioso análisis de inteligencia en tres emplazamientos”.

El secretario de Defensa, Grant Shapps, ha declarado que esta última ronda de ataques contra objetivos houthis “no es una escalada” del conflicto.

Esto no es una escalada

“Los ataques de los Houthis contra buques comerciales y militares en el Mar Rojo son ilegales e inaceptables y es nuestro deber proteger las vidas inocentes y preservar la libertad de navegación”, declaró Shapps.

Y añadió: “Por ello, la Royal Air Force emprendió una tercera oleada de ataques proporcionados y selectivos contra objetivos militares houthis en Yemen. Actuamos junto a nuestros aliados estadounidenses, con el apoyo de muchos socios internacionales, en legítima defensa y de acuerdo con el derecho internacional”.

“No se trata de una escalada. Ya hemos atacado con éxito lanzaderas y lugares de almacenamiento implicados en los ataques de los Houthi, y confío en que nuestros últimos ataques hayan degradado aún más las capacidades de los Houthi”.

“Habiéndome reunido recientemente con el personal británico destacado en la región, conozco la dedicación y profesionalidad con la que sirven a las Fuerzas Armadas de nuestra nación y me gustaría darles las gracias por garantizar que esta operación esté siendo un éxito.”

El Ministerio de Defensa confirmó que los aviones Typhoon de la RAF habían alcanzado tres emplazamientos, y que más de 30 objetivos habían sido atacados en esta tercera oleada de ataques conjuntos del Reino Unido y Estados Unidos contra el grupo apoyado por Irán.

Esta última oleada se produce después de que Estados Unidos atacara el viernes varios emplazamientos en Siria e Irak, en represalia por un ataque contra una base militar estadounidense.

Los Houthis han lanzado repetidos ataques contra buques en el Mar Rojo y en otros puntos de la costa yemení, alegando que su objetivo son barcos israelíes o con destino a Israel, en protesta por la guerra con Hamás en Gaza.

La semana pasada, el incendio de un petrolero británico en el golfo de Adén pudo ser sofocado después de que los rebeldes houthis atacaran el buque.

Como consecuencia de los enfrentamientos en el sur del Mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandab, los buques han tenido que desviarse por el Cabo de Buena Esperanza, en el extremo meridional de África, un trayecto que lleva más tiempo y es más costoso.

Se teme que la interrupción pueda aumentar la inflación y hacer subir el precio de los productos en las tiendas.

En un comunicado sobre los ataques aéreos contra objetivos militares houthis en Yemen, el Ministerio de Defensa declaró: “Los Typhoons emplearon bombas de precisión Paveway IV contra múltiples objetivos militares identificados mediante un minucioso análisis de inteligencia en tres lugares.

“En As Salif, al oeste de Saná, en la costa del Mar Rojo, nuestros aviones atacaron una estación de control terrestre dentro de una posición defensiva. Esta estación se había utilizado para controlar aviones no tripulados Houthi, tanto de ataque como de reconocimiento, lanzados desde más tierra adentro, que operaban sobre el mar contra la navegación internacional”.

El comunicado del Ministerio de Defensa añadía: “Se ha confirmado la existencia de una segunda estación terrestre de control de drones en Al Munirah, en el mismo tramo de costa. Al igual que en As Salif, la estación controlaba directamente los drones de reconocimiento y ataque dirigidos a la navegación en el Mar Rojo, ya que su posición en la costa le permitía mantener los enlaces de datos de la línea de visión que estas armas necesitan para apuntar a los buques con precisión.

Los Typhoons también atacaron un número significativo de objetivos en Bani. Un primer grupo de instalaciones fue atacado con éxito por la RAF en la noche del 11 de enero y, desde entonces, se ha confirmado positivamente que otro grupo de edificios del lugar estaba implicado en las operaciones de misiles y aviones no tripulados de los Houthi, por lo que fueron atacados en esta ocasión.

“Como es práctica habitual en este tipo de operaciones de la Royal Air Force, los ataques se planificaron muy cuidadosamente para garantizar un riesgo mínimo de víctimas civiles, y al bombardear de noche, se mitigó aún más cualquier riesgo”.

“No dudaremos en seguir defendiendo vidas”.

En un comunicado conjunto de Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Bahréin, Dinamarca, Canadá, Países Bajos y Nueva Zelanda sobre los ataques se afirmaba que se trataba de “una ronda adicional de ataques proporcionados y necesarios contra 36 objetivos de los Houthi en 13 lugares de Yemen”.

El ataque responde a “una serie de acciones ilegales, peligrosas y desestabilizadoras de los Houthi” desde los anteriores ataques de la coalición del 11 y 22 de enero.

“El ataque de hoy se dirigió específicamente a sitios asociados con las instalaciones de almacenamiento de armas profundamente enterradas de los Houthis, sistemas de misiles y lanzadores, sistemas de defensa aérea y radares”, dijeron en el comunicado.

“Los ya más de 30 ataques de los Houthis contra buques comerciales y navales desde mediados de noviembre constituyen un desafío internacional”.

La coalición reiteró su advertencia a los líderes Houthi, diciendo: “No dudaremos en seguir defendiendo vidas y el libre flujo del comercio en una de las vías navegables más críticas del mundo”.

Alex Walters