Rusia ha detenido a un jefe militar por su posible relación con el motín de Wagner.

El alto mando militar ruso, que se cree conocía de antemano el motín del fin de semana ha sido detenido, y los servicios de seguridad le tienen “bien agarrado”, según un informe local.

El Kremlin volvió a negarse el jueves a hablar sobre el paradero del general Sergei Surovikin, de 56 años, a quien no se ha visto desde la revuelta del fin de semana de su estrecho aliado, el líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin.

Sin embargo, dos fuentes cercanas al Ministerio de Defensa ruso confirmaron al Moscow Times que él otrora, líder militar de la guerra de Ucrania, ha sido detenido, y una de ellas dijo que su situación «no es buena».

«Al parecer, él [Surovikin] eligió el bando de Prigozhin durante la sublevación, y le han cogido, dijo una de las fuentes.

El interrogatorio del general -que seguía siendo comandante adjunto de las fuerzas rusas en Ucrania- es tan delicado que los funcionarios del departamento de Defensa «ni siquiera comentan esta información a través de nuestros canales internos», dijo una de las fuentes al periódico moscovita.

El veterano periodista ruso Alexei Venediktov declaró que Surovikin «lleva tres días sin ponerse en contacto con su familia», según el Financial Times. «Sus guardias de seguridad tampoco responden».

Sergei Markov, consultor político y ex político pro-Kremlin, también declaró en Telegram que el brutal líder apodado «General Armagedón» estaba siendo interrogado.

«Y no sólo a él. … Ha comenzado una investigación masiva», escribió.

«Cientos de investigadores están sin duda involucrados en ella y miles de personas serán interrogadas. O quizá decenas de miles.

«Absolutamente todos los generales y oficiales que tuvieron contacto con Prigozhin y Wagner serán interrogados. Y todos los que sirvieron en Wagner», dijo.

La investigación está siendo «llevada a cabo por el (Servicio Federal de Seguridad) FSB, el Comité de Investigación y la Fiscalía Militar», dijo.

«La principal tarea de la investigación sigue sin ser identificar quién debe ser castigado, sino identificar qué errores sistémicos se cometieron» para ayudar a prevenir una futura «revuelta», escribió.

«Surovikin debe haber sido interrogado durante muchas horas durante muchos días. No porque sea el principal sospechoso, sino porque es el principal informante» como manipulador clave de Wagner, declaró Markov.

La detención formaba parte de los esfuerzos del belicista presidente Vladimir Putin por empezar «ahora a limpiar la casa» tras el motín que, según admitió, se acercó a una «guerra civil», declaró un funcionario del gobierno occidental al FT.

Incluso el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, dijo en la cumbre del bloque del jueves que «algunos generales han sido arrestados», señaló el informe del FT.

«Así que supongo que Putin estará en un modo de limpieza, internamente. Y un estado de ánimo más asertivo, dijo Borrell.

A pesar de las crecientes evidencias, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que «desgraciadamente» no podía aclarar qué le había ocurrido a Surovikin.

«Les recomiendo que se pongan en contacto con el Ministerio de Defensa», dijo a los periodistas, que también se negaron a hablar del asunto.

Sin embargo, la hija de Surovikin, Veronika, descartó todo el alboroto, según el FT, diciendo que «todo está bien» con su padre.

«Honestamente, no, no le ha pasado nada, está en el trabajo», dijo al medio de noticias ruso Baza, diciendo que su padre nunca fue de los que «aparecen en los medios todos los días».

«Según tengo entendido, todo está fluyendo más o menos como suceden las cosas normalmente», dijo al parecer. «Todo el mundo está en su puesto de trabajo, todo va bien».

Lee Brown