Ucrania dice haber recibido al menos uno de los dos lanzacohetes unitarios prometidos por Francia.
Tras firmar la Convención de Oslo que prohíbe las municiones de racimo, Francia retiró del servicio los cohetes M26, hasta entonces utilizados por los lanzacohetes múltiples [LRM o MLRS], de los cuales 56 unidades estaban en servicio en el ejército.
Sin embargo, para mantener una capacidad de «fuego en profundidad», se decidió transformar 13 de estos MLRS en «lanzadores de cohetes unitarios», capaces de lanzar cohetes explosivos unitarios M31 a objetivos situados a 70 km de distancia, con un alto grado de precisión. Utilizado por el 1er Regimiento de Artillería [RA], este sistema sólo se ha utilizado una vez en una operación, en el Sahel, en el marco de Barkhane. Y, según el senador Cédric Perrin, sólo ocho ejemplos siguen funcionando.
Como recordatorio, la LRU es el resultado de un programa en el que participaron Estados Unidos, que suministró el chasis de oruga BRADLEY M, Francia, Alemania [con Krauss-Maffei Wegmann como contratista industrial principal] y el Reino Unido.
En una entrevista concedida al Journal du Dimanche el 20 de noviembre, Sébastien Lecornu, ministro francés de las Fuerzas Armadas, confirmó la entrega de dos LRU, «para ataques terrestres profundos», a las fuerzas armadas ucranianas en el marco de la ayuda militar francesa a Ucrania. Y esta promesa se cumplió.
De hecho, el 29 de noviembre, a través de Twitter, Oleksii Reznikov, ministro de Defensa ucraniano, se congratuló de la entrega de LRU a Kiev [sin especificar el número].
«La LRU francesa ha llegado a Ucrania. El ejército ucraniano es ahora aún más poderoso para disuadir y destruir al enemigo. Este es un resultado visible de la amistad entre el presidente Zelensky y el Presidente Macron. Gracias a Sébastien Lecornu, al gobierno y al pueblo de Francia», dijo Reznikov.
Además de los M142 HIMARS estadounidenses, Ucrania también ha recibido una serie de MLRS del Reino Unido [al menos cuatro], Alemania [bajo la denominación «MARS II», cuatro unidades] e Italia [número no especificado].
La ayuda francesa, que debería enriquecerse con un fondo especial de 200 millones de euros, incluye la entrega de dos sistemas de defensa antiaérea CROTALE NG y, a priori, de radares antibatería. Por el momento, parece que este equipo aún no ha sido enviado a Ucrania.
Por su parte, el Ejército de Tierra tiene la intención de reemplazar sus LRU restantes antes de 2027, antes de que lleguen al final de su vida útil. «La guerra de Ucrania nos ha enseñado que los fuegos de muy largo alcance son decisivos: debemos reflexionar sobre la solución que hay que mantener», declaró recientemente ante los senadores el general Pierre Schill, su jefe de Estado Mayor.
Laurent Lagneau