Ucrania utiliza ‘misiles estadounidenses con un alcance de 160 kilómetros’ en los primeros ataques para recuperar Mariupol.
Ucrania ha lanzado una serie de ataques sorpresa contra las tropas rusas y las líneas de suministro en Mariupol, los primeros ataques contra la ciudad desde que cayó en manos del Kremlin el pasado mes de mayo tras un brutal asedio de tres meses que dejó el puerto clave en ruinas.
La semana pasada se produjeron al menos 18 ataques en tres días consecutivos -el más reciente el viernes por la noche- en un significativo aumento de los esfuerzos ucranianos por recuperar su corredor meridional capturado, la franja de tierra costera que enlaza con Crimea.
Se especula que las explosiones -que tuvieron lugar en medio de las advertencias de Kiev sobre una ofensiva rusa coincidiendo con el primer aniversario de la guerra- podrían haber implicado cohetes estadounidenses de largo alcance, con un alcance de casi 160 kilómetros, recientemente donados.
Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, declaró: «Nuestro ejército destruye a los terroristas rusos que invadieron nuestra ciudad llamada Mariupol. Y créanme, hoy la distancia no tiene gran importancia para nosotros».
Los analistas creen que la nueva iniciativa anuncia el inicio de los esfuerzos ucranianos por abrir una brecha hasta la costa entre las fuerzas rusas del este y el sur del país. Se habla de una gran ofensiva de primavera, una vez que su ejército se vea reforzado por las armas occidentales.
Moscú ha convertido Mariupol en una importante guarnición para sus fuerzas, creyendo que el puerto del Mar de Azov estaba demasiado lejos para ser atacado por las fuerzas ucranianas más cercanas, a unas 60 millas de distancia en la ferozmente disputada ciudad minera de Vuhledar.
Fuentes de Mariupol afirman que los ataques, dirigidos con la ayuda de simpatizantes locales, alcanzaron depósitos de municiones, depósitos de combustible y un cuartel militar situado en una planta siderúrgica, causando 50 bajas rusas en la primera oleada de explosiones del miércoles.
Ese día se registraron 12 ataques, y cinco al día siguiente, incluidos al menos dos más en la planta siderúrgica de Illich y uno cerca del aeropuerto. El viernes se produjo otra explosión hacia las 22.30 horas.
Petro Andriushchenko, asesor del alcalde de Mariupol, declaró: «Estoy absolutamente contento. Hemos trabajado duro con nuestra resistencia dentro de Mariupol para este ataque. Es un paso hacia la desocupación de Mariupol. Cualquier ucraniano debería estar contento».
Otro funcionario local dijo que también se atacaron objetivos rusos en los pueblos de Yalta y Yurivka, a unos 30 kilómetros de la costa de Mariupol, donde hay una «gran concentración de ocupantes». Oleg Zhdanov, ex coronel de artillería ucraniano y destacado analista de defensa, declaró: «Lo que estamos viendo en Mariupol es una destrucción sistemática de suministros logísticos para los rusos. Parece lo mismo que antes de retomar Kherson».
Una contraofensiva ucraniana liberó Kherson hace cuatro meses, asestando un duro golpe a las pretensiones de Vladimir Putin de anexionarse toda la región, aunque la ciudad sigue siendo objeto de frecuentes bombardeos por parte de las fuerzas rusas.
Zhdanov dijo que Mariupol era un centro ruso clave para las tropas, armas, municiones, combustible y alimentos. La liberación no sólo es posible, sino inevitable.
La única pregunta es qué arma se utilizó para llegar a Mariupol. Sólo podemos hacer conjeturas».
Fuentes de los servicios de inteligencia de Kiev no quisieron hablar de los ataques. Anteriormente, Ucrania había utilizado aviones no tripulados, agentes de las fuerzas especiales y grupos de partisanos locales para atacar en lo más profundo de las líneas enemigas e incluso en lugares dentro de Rusia.
El verano pasado, el impulso de la guerra cambió después de que Estados Unidos empezara a suministrar lanzacohetes múltiples conocidos como HIMARS, que disparan cohetes guiados por satélite con un alcance máximo de 80 kilómetros, más de lo que poseía Ucrania anteriormente.
A principios de este mes, Washington anunció que casi duplicaría el alcance de ataque de Kiev con el suministro de la bomba de pequeño diámetro lanzada desde tierra, un cohete guiado de precisión que puede lanzarse en cualquier condición meteorológica y superar las interferencias electrónicas.
Los propagandistas rusos afirmaron que estas bombas se utilizaron en los ataques de Mariúpol, aunque los ataques podrían haber implicado drones kamikazes de largo alcance ya utilizados para atacar bases en Crimea y aeródromos rusos.
Tras el primer ataque de la semana pasada, las autoridades rusas intentaron tranquilizar a los residentes afirmando que sus defensas aéreas habían derribado dos drones ucranianos.Casi medio millón de personas vivían en el puerto industrial de Mariupol antes de la guerra, pero tras los bombardeos rusos que arrasaron gran parte de la ciudad, se cree que sólo quedan unos 90.000 ucranianos bajo ocupación.
Se cree que Moscú ha traído a unos 40.000 civiles, muchos de Asia central, para limpiar los escombros y encubrir los crímenes de guerra. Se están arrancando los símbolos ucranianos y se han impuesto la educación, los pasaportes y la televisión rusos.
Mykhailo Dianov, un marine ucraniano que participó en las brutales batallas finales del asedio en la planta siderúrgica de Azovstal, afirmó que Mariupol podría ser recapturada fácilmente, ya que sus fuerzas conocen todos los búnkeres, entradas y resquicios de las defensas.
La única dificultad es que los civiles permanecen allí», afirmó.
Un estudiante de 18 años, que se quedó a cuidar de su anciana abuela, afirmó haber oído las explosiones. Los rusos no se lo esperaban. Siguen diciendo que todo está bien, que había drones y que los han derribado, pero mi casa temblaba», afirmó.
Una anciana de Mariupol dijo que Rusia no había cumplido sus promesas a los residentes, ni siquiera la de arreglar un enorme agujero en su tejado causado por los bombardeos. Nos mintieron», dijo. Ni siquiera pagan las pensiones a tiempo. La vida empeoró mucho.
Hace un año lo teníamos todo. Sí, no era perfecto, pero teníamos comida y calefacción y había todos los productos en las tiendas. Echo de menos las tiendas ucranianas: son caras y la oferta es muy escasa y nadie tiene dinero’.
No sé quién tiene razón y quién no. Sólo sé que tenía una vida mejor. Esperaba que Rusia hiciera más por nosotros».
Ian Birrell
Aún no se sabe que está empleando Ucrania para atacar Mariúpol. La defensa aérea rusa se activó la primera noche de ataques pero no en la siguiente. Por un lado se cree que el alcance real del HIMARS es algo mayor que el declarado. Otros creen que podría tratarse de lanzacohetes BM-27 Uragan o BM-30 Smerch rusos capturados o su versión ucraniana. Tampoco hay que descartar los TRLG-230 turcos que llegaron a Ucrania y que emplean munición parecida a los HIMARS. Estos últimos con sus cohetes con alcance de 150 km, son serios candidatos a ser el arma empleada ya que no está claro que haya llegado a Ucrania todavía ninguna bomba volante GLSDB y que pueden volar a una distancia de hasta 150 kilómetros. Aparentemente la entrega de estas bombas iba a tardar unos meses porque apensas hay kits disponibles y deben fabricarse nuevos para suministrar a UCrania.
Hay varias opciones, y nadie piensa en el MLRS
indígena de Ucrania, el Vilkha, del que se infor-
ma que sus proyectiles guiados de 300 mm tie-
nen un alcance de aprox 130 kms.
Este sistema (como muchos otros) ha sido opa-
cado por los Himars.
Así mismo, en varios sitios que leo sospechan
que el alcance de los Himars es superior al de-
clarado.
Los impactos fueron muy precisos a objetivos clave, y a una gran distancia, todo apunta a GLSDB (aunque digan que aún no están disponibles) o Himars adulterados o puede que a algun otra arma sorpresa de los ucranianos.
Si sigue la tónica pronto saldremos de dudas.
La vieja costumbre norteamericana de no dar especificaciones sobre sus armas o de reducir sus cifras de rendimiento.
Abrir esa brecha hacia Mariúpol y dividir en dos el frente es esencial, ya que se llegaría al Mar de Azov y se tendría a tiro toda la línea de abastecimiento rusa, que sería su fin. Los useños deben seguir facilitando cohetes de largo alcance y bombas GLSDB a troche y moche, es lo que más daño está haciendo a los asesinos rushits. Lo mismo Turquía con sus TRLG-230. Lo de Israel ya clama al cielo dejando tirado a su hermano Zelensky. Mientras tanto, la obnubilada España sigue deshojando margaritas con su Silam / Puls que no acaba de arrancar, siendo uno de los pocos países europeos que carecen de este arma tan esencial como son los cohetes guiados, completamente patético y negligente.
Es todo lo que faltaba, con estos misiles mas la ofensiva del millón de hombres que dijo Zelensky, los invencibles Leopard y los poderosos HIMARS, es suficiente para derrotar al maltrecho ejercito Ruso y Recuperar hasta Crimea.
Hombre! Ya saltó el Sr. Perseo, el Sr. «objetivo» que dice que no es proruso, cuando lo único que hace es trolear en los distintos foros.
Pues le diré que sus amiguitos los invasores se van a llevar nas de una sorpresa de aquí a no mucho tiempo.
Usted siga a lo suyo, «a refrescar de mente» de los que apoyan al débil y agredido con troleos constantes, que veo el día en que ningún pitoniso bolivariano no se atreva ni a aparecer por aquí.
Ya aburres, el sólo hecho de que el ejercito ucraniano pueda bombardear en la retaguardia en los centros logísticos rusos de forma tan descarada en sí mismo ya es un éxito