Gran Bretaña adjudica a BAE Systems un contrato de municiones por valor de 2.400 millones de libras.
El gobierno de Gran Bretaña ha adjudicado esta mañana un contrato por valor de 2.400 millones de libras (3.200 millones de dólares) a BAE Systems, mediante el cual se ha llegado a un nuevo acuerdo de 15 años de duración con la mayor empresa de defensa del país para el suministro de armas para equipar a las fuerzas armadas del Reino Unido, con el fin de ayudar a mantener los puestos de trabajo e impulsar la inversión en su economía, afectada por la pandemia.
BAE ha declarado que el contrato mantendrá unos 4.000 puestos de trabajo en todo el Reino Unido y le permitirá invertir 70 millones en la mejora de las líneas de fabricación, y que la mayor parte de la inversión se realizará en 2026.
«La defensa sostiene cientos de miles de empleos en los cuatro rincones de la nación, y la inversión continua es crucial mientras trabajamos juntos para reconstruir mejor y más fuerte a partir de la pandemia de COVID-19», ha dicho Jeremy Quinn, ministro de defensa subalterno, en una declaración.
A principios de noviembre, Gran Bretaña anunció su mayor aumento de gastos militares desde la Guerra Fría, comprometiéndose a poner fin a la «era de la retirada» mientras busca un papel en el mundo después del Brexit.
Al mismo tiempo, el gobierno está lidiando con las consecuencias de la pandemia, que ha golpeado su economía más duramente que la mayoría de los demás países ricos, y en medio de las previsiones de que el desempleo alcanzará probablemente un máximo del 7,5%.
Bajo el nuevo contrato de 15 años para el suministro de municiones a las fuerzas armadas del Reino Unido, BAE gastará 350 millones de libras con las empresas con sede en el Reino Unido en materias primas y componentes de maquinaria. El contrato, denominado ‘Solución de municiones de próxima generación’ (NGMS), comenzará en enero de 2023 y sucederá al contrato actual ‘Adquisición de municiones, solución de suministro’ (MASS), que comenzó en 2008 y finalizaba en 2022.
BAE emplea directamente a 1.260 personas en la fabricación y prueba de municiones en cinco lugares del Reino Unido, incluyendo Glascoed en Gales y Bishopton en Escocia.
Reuters