Airbus censura los fallos estratégicos del programa del Futuro Sistema Aéreo de Combate.
El responsable de aviones militares de Airbus da la voz de alarma sobre la estrategia del SCAF o FCAS, el sistema de combate aéreo del futuro. El programa europeo podría perderse la transición hacia el combate colaborativo si no se modifica su visión para 2040.
La guerra del futuro no esperará hasta 2040, y Airbus quiere que se sea consciente de ello. Este es el mensaje de Jean-Brice Dumont, responsable de la división de aviones militares del fabricante aeronáutico, en una entrevista concedida al diario económico francés La Tribune que sacude las certezas europeas.
Mientras el programa SCAF (Système de Combat Aérien du Futur – Sistema de Combate Aéreo del Futuro) avanza lentamente, el jefe de la división señala un riesgo importante: el de desarrollar durante 15 años un sistema que podría quedar obsoleto antes incluso de su despliegue. «Hay que preguntarse si no vamos por mal camino», afirma sin rodeos.
Airbus advierte de que Europa está perdiendo la carrera tecnológica
El horizonte 2040 fijado para el SCAF se parece cada vez más a un espejismo en el desierto tecnológico. En un sector en el que proliferan los drones y los sistemas conectados evolucionan a velocidad de vértigo, aferrarse a una visión fija equivale a una obstinación estratégica. Jean-Brice Dumont no se anda con rodeos al respecto: «Si no avanzamos ahora en el combate colaborativo, dentro de cinco años Europa estará comprando productos estadounidenses».
Es una observación bastante cruda. Mientras Europa planifica meticulosamente su avión del futuro, el resto del mundo avanza a velocidad de vértigo. Airbus propone una alternativa pragmática: integrar hoy los sistemas colaborativos en los Rafale, Eurofighter y otros aviones europeos existentes, sin esperar a la hipotética llegada del SCAF.
Este enfoque gradual permitiría probar las tecnologías necesarias, al tiempo que se satisfacen las necesidades inmediatas de las fuerzas aéreas. «Podemos empezar con los aviones actuales en Francia y Alemania y preparar las tecnologías que necesitamos para la próxima generación», insiste Jean-Brice Dumont. La alternativa sería ver cómo Europa pierde definitivamente su autonomía tecnológica, en beneficio de los gigantes estadounidenses o chinos.
La soberanía tecnológica europea, amenazada por el retraso del SCAF
La capacidad de hacer que diferentes plataformas interactúen como una red unificada se ha convertido en el reto central de las fuerzas aéreas modernas. Según Airbus, este combate colaborativo, savia de la guerra electrónica, no puede esperar hasta 2040, y la empresa teme que Europa se vea encerrada en un largo periodo de hibernación tecnológica.
El reto se complica aún más por el hecho de que la mayoría de los aviones utilizados por los países europeos son de origen estadounidense. Como señalaba recientemente Éric Trappier, director general de Dassault Aviation, «la mayoría de los aviones europeos son ahora americanos, así que hay un problema». Así que ahora no es el momento de la teoría, sino de la acción, o los europeos seguirán dependiendo de las tecnologías del otro lado del Atlántico.
Para Jean-Brice Dumont, lo que está en juego va mucho más allá de la simple cuestión industrial. Se trata de preservar la soberanía europea frente a los gigantes estadounidense y chino. «Hay que trazar una hoja de ruta entre 2025 y 2040 y, sobre todo, evitar que cada uno trabaje en su propio silo durante 15 años», advierte. El mensaje es claro: el futuro de la aviación de combate europea está en juego ahora, no dentro de veinte años.
Alexandre Boero
Dassault es lo que lleva años proponiendo. Versión nueva del RAFALE con todo lo que se le va a poner al FCAS y que ya está disponible. Como su dron Neuron por ejemplo. No sé porque AIRBUS no vendió lo mismo a los alemanes con el programa QUADRIGA. O a lo mejor es lo que están tratando de hacer. No sé si leer la noticia así o que hay fricciones internas en el programa FCAS. Dassault es complicado pero sencillamente es que no hay dinero suficiente para que Francia saque sola un 6ª generación. Y ya veremos si el precio no hace que los dos programas europeos se fusionen.
Hojalá se fusionen sería bueno para todos y quizás ahora si convergerían los intereses britanicos y franceses de un caza naval derivado del proyecto del avión de 6a generación
Esta claro . Pero además es que debería revisarse el diseño conceptual y físico de la aeronave . Las últimas novedades aportan cambios importantes como la ausencia de empenajes verticales de cola y tomas de aire dorsales en lugar de ventrales y toberas vectoriales bidireccionales en lugar de las tradicionalmente fijas . Bodega de armas y depósitos de combustible ampliados . Diseño más sigiloso y agilidad aumentable mediante elementos integrados desplegables como p.e. canards y slats en las alas . Esa es la tendencia más diversificada observada en los diferentes proyectos a futuro . El armamento y la planta motriz serán otros caballos de batalla que configuraran la dimensión operativa del futuro sistema de armas .