Ante la falta de defensas aéreas de corto alcance, Ucrania instala torretas navales sobre sobre camiones.

Los rusos no son los únicos que instalan cañones navales obsoletos en vehículos terrestres y los despliegan en la zona de guerra de Ucrania. Los ucranianos también lo están haciendo.

En marzo aparecieron en Internet las primeras fotos de tractores blindados rusos MT-LB de la década de 1970 con torretas 2M-3 de la década de 1950 con cañones de 25 milímetros.

Tres meses después, hay una foto de un vehículo similar en servicio en Ucrania: un camión Kamaz de seis por seis con una torreta 2M-3 en su plataforma.

El poco sofisticado camión artillado ucraniano tiene usos obvios como defensa puntual contra pequeños drones. Al mismo tiempo, es un recordatorio de las graves y duraderas deficiencias de la defensa antiaérea ucraniana. Un ejército bien equipado no tendría que sacar torretas navales de hace 70 años de un almacén de larga duración y atornillarlas a un camión igual de viejo.

Esta primavera se especuló con la posibilidad de que los vehículos artillados rusos MT-LB -algunos con torretas 2M-3, otros con torretas 2M-7 y ametralladoras de 14,5 milímetros- se desplegaran con las brigadas de primera línea en una función superficie-superficie. En esencia, como nidos de cañones móviles.

Pero unas fotos que aparecieron a finales de mayo o principios de junio dejaban entrever la función real del MT-LB-2M-3. La foto muestra un par de estos cañones-tractores vigilando una excavadora civil que aparentemente está cavando trincheras defensivas en algún lugar de la Ucrania ocupada por Rusia.

Parece que los MT-LB-2M-3 son defensas aéreas de retaguardia. «Esto se debe probablemente a los casos observados en los meses anteriores en los que drones solían volar y lanzar granadas sobre los trabajadores que excavaban trincheras», señalaba el equipo independiente Conflict Intelligence Team.

Ucrania tiene su propio problema con los drones. Desde al menos septiembre, las fuerzas rusas han estado volando drones Shahed de fabricación iraní cargados de explosivos en viajes de ida a ciudades ucranianas. Los Shaheds de 440 libras (200 Kg) son, en efecto, pequeños misiles de crucero.

Los Shahed aprovecharon una brecha en las defensas ucranianas. Mientras que los misiles tierra-aire S-300 de largo alcance y Buk de medio alcance de Ucrania podían disuadir las incursiones de los cazabombarderos de las fuerzas aéreas rusas, eran mucho menos eficaces contra los drones de vuelo lento y bajo que ni siquiera aparecían en los radares de los defensores aéreos.

Lo que necesitaban los ucranianos eran cañones móviles de tiro rápido, además de pequeños radares para avisarles y focos para ayudarles por la noche. Las brigadas territoriales que defendían las ciudades ucranianas empezaron a improvisar todas las combinaciones posibles de cañones y vehículos. Algunas eran muy rudimentarias, como las pistolas Maxim de la Primera Guerra Mundial que algunas unidades montaban en camionetas.

Finalmente, los aliados extranjeros de Ucrania se comprometieron a proporcionar defensas aéreas de corto alcance mucho más modernas, incluyendo decenas de vehículos blindados Gepard de fabricación alemana con cañones de 35 milímetros dirigidos por radar, así como Avengers de fabricación estadounidense, que son Humvees sin blindaje armados con misiles Stinger guiados por infrarrojos y una ametralladora pesada.

Evidentemente, los 67 Gepard, 20 Avenger y docenas de otros sistemas SHORAD adquiridos por Ucrania siguen siendo insuficientes. Cabe señalar que algunos de los primeros ataques Shahed tuvieron como objetivo Odesa, el último gran puerto libre de Ucrania en el Mar Negro. El Kamaz-2M-3 también parece estar en algún lugar de Odesa o cerca de ella, si el océano y el mástil del barco de la foto sirven de indicación.

Ucrania necesita desesperadamente más defensas aéreas de corto alcance para defender Odesa y presumiblemente otros lugares estratégicos, lo suficiente como para justificar improvisaciones como el camión cañonero Kamaz.

Es mejor que nada. Un 2M-3 debería ser capaz de atacar objetivos a una distancia de hasta 2.700 metros. Su mayor defecto es la ausencia de radar de guiado. Los cañones de un 2M-3 se apuntan a la antigua usanza: mirando a través de una mira. De noche o con mal tiempo, es improbable que el camión cañonero dé en el blanco.

David Axe