Aviones de guerra rusos sobre Siria intentan provocar enfrentamientos con aviones de Estados Unidos.

Los aviones de combate rusos están volando cada vez más cerca de los aviones de combate estadounidenses en los cielos de Siria «como si estuvieran tratando de entablar una pelea de perros», dijo el principal general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en la región.

Desde el 1 de marzo, los pilotos rusos han actuado de forma hostil, lo que tiene preocupados a los líderes militares estadounidenses por la posibilidad de que se produzcan errores de cálculo y una escalada.

Los rusos han sido «cada vez más belicosos en la forma en que se acercan a nosotros», dijo en una entrevista el teniente general Alexus Grynkewich, que dirige el Mando Central de las Fuerzas Aéreas. «Están maniobrando agresivamente contra nosotros cuando nuestros protocolos dirían que se supone que debemos permanecer… a varios kilómetros de distancia y simplemente vigilarnos mutuamente».

«[E]stán maniobrando agresivamente, casi como si estuvieran tratando de una pelea de perros, si se quiere», dijo Grynkewich. «Eso es muy preocupante».

Pelea de perros es un término utilizado para describir aviones que se enfrentan en combate aéreo.

El mensaje del general a sus pilotos: «No muerdan el anzuelo».

«La orientación que he dado a nuestra gente es que no vamos a actuar como ellos», dijo Grynkewich. «Vamos a actuar de una manera profesional, y vamos a tratar de desescalar la situación».

Dado que los aviones estadounidenses rara vez vuelan solos, hay varias aeronaves para protegerse mutuamente.

«Siempre intentamos mantener a uno de nuestros cazas en una posición de ventaja con respecto a los rusos mientras intentan hacer maniobras contra el otro», dijo Grynkewich. El otro [estadounidense] básicamente, trata de desescalar, de sacudirles, de hacerles girar e ir en otra dirección».

El Wall Street Journal informó por primera vez de las interacciones cada vez más hostiles entre aviones de combate estadounidenses y rusos, pero no de los combates aéreos.

Durante años, aviones estadounidenses y rusos han compartido los cielos de Siria. Los aviones estadounidenses han estado luchando contra el ISIS, mientras que los aviones de Moscú han respaldado los esfuerzos del gobierno sirio para reprimir a los rebeldes antigubernamentales. Funcionarios militares estadounidenses y rusos se comunican regularmente a través de un teléfono de «desconflicción», compartiendo detalles sobre las misiones previstas, incluidos los indicativos de llamada de los aviones y sus códigos de transmisión electrónica.

Las dos partes siguen manteniendo «algunos intercambios técnicos y profesionales» por teléfono, dijo Grynkewich. «Creo que es bueno que los teléfonos sigan sonando, que se sigan cogiendo los teléfonos. Pero la manifestación física de su comportamiento es, no obstante, preocupante».

Y el general dijo que las quejas de los funcionarios estadounidenses sobre los encuentros con Moscú parecen caer en saco roto. Las fuerzas rusas dirán que estos protocolos de larga tradición «ya no se aplican en esta zona en particular», dijo.

A mediados de marzo, un caza ruso Sukhoi colisionó con un avión no tripulado estadounidense MQ-9 sobre el Mar Negro. El ministro de Defensa ruso concedió medallas a los pilotos, lo que, según Grynkewich, podría animar a otros pilotos rusos a volar de forma agresiva.

«Tácticamente, creo que se están volviendo menos disciplinados como Fuerza Aérea, y operativamente, las cosas que su liderazgo les está pidiendo que hagan o permitiéndoles hacer realmente está socavando mi evaluación de ellos como una Fuerza Aérea profesional», dijo.

Aviones de combate rusos armados también han sobrevolado tropas terrestres estadounidenses en Siria.

«No creo que los rusos tengan intención de disparar contra un estadounidense, pero el riesgo de un error de cálculo o de que alguien cometa un error es mucho mayor de lo necesario», dijo Grynkewich.

Marcus Weisgerber