Después de Azerbaiyán, ¿se unirá también Pakistán al programa de cazas de 5ª generación de Turquía?
Solo una semana después de que Turquía firmara un acuerdo para agregar a Azerbaiyán a su programa de aviones de combate de quinta generación, un alto funcionario turco sugirió que Pakistán también podría unirse.
“Muy pronto, dentro de este mes, discutiremos con nuestros homólogos paquistaníes para incluir oficialmente a Pakistán en nuestro programa nacional de aviones de combate, KAAN”, anunció el viernes el viceministro de Defensa, Celal Sami Tufekci .
El acuerdo con Azerbaiyán se produjo la semana pasada durante la Feria Internacional de la Industria de la Defensa, o IDEF 2023, celebrada en Estambul. Fue una medida que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, describió como una “nueva señal de solidaridad entre los dos países”.
Si bien el gobierno de Pakistán no parece haber comentado públicamente sobre su posible inclusión, y un representante de la fuerza aérea de Pakistán no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de Breaking Defense, los expertos dijeron que trabajar con otros países acelerará el proceso de desarrollo para el ambicioso proyecto KAAN y reducir los riesgos en Turquía.
“Desarrollar un avión de combate de quinta generación es una tarea compleja y costosa que requiere una amplia gama de experiencia y recursos. La colaboración con otros países permite a Turquía reunir recursos y conocimientos tecnológicos de las naciones participantes y distribuir la carga financiera, lo que da como resultado un avión más avanzado y capaz”, dijo Mohammed Soliman, director del Programa de Tecnologías Estratégicas y Seguridad Cibernética en Oriente Medio.
Turquía ha revelado un calendario ambicioso para el caza, incluido un primer vuelo programado para finales de diciembre, aunque los expertos dijeron que podría pasar una década o más antes de que el avión esté operativo.
“Tenemos un período de [más de 10] años por delante, y no hay garantía de que este proceso termine sin problemas y a tiempo”, dijo el experto turco en defensa y aeroespacial, Cem Dogut.
Soliman también dijo que la línea de tiempo parecía “desafiante”.
“La integración de varias tecnologías, la garantía de la seguridad, la realización de pruebas exhaustivas y la obtención de las certificaciones necesarias son procesos que consumen mucho tiempo. Si bien el cronograma de Turquía es ambicioso, no es raro que tales proyectos experimenten retrasos debido a desafíos técnicos o logísticos imprevistos”.
Según Dogut, el ensamblaje del primer prototipo KAAN comenzó en abril de 2022 y se presentó en enero de 2023 a figuras de defensa y medios de comunicación. Agregó que el prototipo realizó su primera prueba de funcionamiento del motor con motores turbofan F110-GE-129E el 21 de febrero de 2023. En mayo de 2023, Turquía presentó el avión KAAN, y el propio Erdogan subió a la cabina para una sesión de fotos.
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“La fase CDR [revisión de diseño crítico] de KAAN aún no se ha completado. Habrá una gran diferencia entre el [avión prototipo], que realizará su primer vuelo a finales de año, y el Block 10, que entrará en producción en masa”, dijo Dogut.
Destacó que desde la fase de desarrollo del KAAN, cuyo diseño aún no está finalizado, sigue siendo importante el apoyo de los países que se unirán al proyecto. Dogut enfatizó que el programa tiene un largo proceso por delante y Turquía necesita todo tipo de cooperación y apoyo.
La contribución de Azerbaiyán a la producción de aeronaves podría incluir inversiones financieras y una posible colaboración industrial, dijo.
Solimane agregó que, si Pakistán “se une al programa, podría aportar sus propios recursos, tecnología y capacidades de fabricación”.
Dogut también dijo que Turquía tiene una relación diferente con Azerbaiyán y Pakistán que con muchos otros países.
“Son vistos como países hermanos más que como amigos y aliados. La perspectiva de ambos países hacia Turquía es similar a la de Turquía. La principal contribución de Azerbaiyán será ayudar a apoyar financieramente el proyecto. Pakistán apoyará la parte de producción y desarrollo del negocio”, dijo Dogut.
Agregó que, a diferencia de Azerbaiyán, Pakistán tiene experiencia en producción y desarrollo en aviación.
Dogut dijo que un posible inconveniente de involucrar a Pakistán en el programa era la estrecha relación de Islamabad con China, lo que podría crear un «riesgo de seguridad de la información» para el proyecto KAAN y potencialmente limitar el uso de piezas de productores occidentales dudosos.
La búsqueda del F-16 sigue viva
El desarrollo del caza KAAN, principalmente por parte de Turkish Aerospace Industries, presumiblemente aliviaría la carga de tener que adquirir cazas extranjeros, como la larga búsqueda de Turquía de cazas F-16 mejorados de EE. UU.
Pero Dogut afirmó que es poco probable que KAAN cambie esos planes en el corto plazo, ya que no se espera que el caza esté listo para el combate hasta mediados de la década de 2030 al menos, y no será barato, potencialmente hasta 14.000 millones de dólares el programa.
Agregó que aumentar la capacidad de la flota F-16 existente, con la modernización Viper con los EE. UU. o el proyecto de modernización nacional Ozgur, y la compra de aviones adicionales siempre estarán sobre la mesa hasta que el KAAN esté operativo. Después de que KAAN gane IOC/FOC, los F-16 existentes permanecerán en servicio durante muchos años.
“Llevará décadas producir KAAN y… servir en flotas”, comentó Dogut.
En su opinión, Soliman consideró que la decisión de Turquía de retirar gradualmente otros aviones como el F-16 después de que el KAAN entre en funcionamiento depende de varios factores.
“El F-16 tiene funciones y capacidades diferentes a las de un avión de quinta generación como el KAAN. Las necesidades operativas, las consideraciones estratégicas y la interoperabilidad militar con la alianza de EE. UU. y la OTAN probablemente influirán en la decisión. Turquía podría continuar utilizando una combinación de aviones para cumplir diferentes roles dentro de su estrategia de defensa incluso después de que el KAAN entre en funcionamiento”, concluyó.
Agnes Helou
Según he leído quieren ayudar a Pakistán con los JF-17 chinos usando su tecnología también y puede que intenten con estos tratos tener un avión ligero para no depender de los F.16 americanos
el hecho es que China se está pillando los dedos con muchos países que están al borde del default, lo cual es una espada de doble filo, podría obtener bienes minerales, pesqueros, etc como método de pago si no tienen dinero… pero por otro lado puede que muchos de esos países caigan en revueltas y al final acaben con golpes de Estado y dejen en papel mojado cualquier tratado de colaboración que tengan de los anteriores gobiernos que hagan que China no obtenga nada a cambio…
No creo que tengan problemas en untar a quien tengan que hacerlo ,para poder explotar sus recursos. Ya lo hacen en África con la deuda ,y encima son listos, los endeudan construyendo infraestructuras de transporte, que despues usan para facilitarles sacar los recursos fuera.
Pakistán está al borde de la bancarrota, como Sri Lanka acabó el año pasado, dudo que tengan para gastar en nada extra.
Siempre se me ha pasado por la cabeza la idea
que las relaciones turco paquistaníes han resul-
todo un lastre para programas conjuntos India
Turquía, pues ambas naciones buscan los mis-
mos sistemas, que deben desarrollar por sepa-
rado.
Es curioso que esto aparezca tras el terremoto
turco, que les va a lastrar, y mucho, en su eco-
nomía. Puede ser buena idea, ya que la fuerza
aérea de Azerbaiyán sigue con aparatos rusos.
En cuanto a Pakistán con India, ocurre lo mismo
que en el caso China/India, la brecha se amplía
en su contra. Aunque se hallen en bancarrota,
van a seguir engordando sus FAS, en caso con-
trario, ya sabemos, golpe de estado.
No tienen como darle de comer a la gente, y van a gastar en cazas de 5ta gen.
Pueden hacerlo aunque la gente se les muera de hambre. Es el caso de Corea del Norte. Las dictaduras son asi, no dudan en sacrificar su propio pueblo.
Desde el rompimiento de la URSS los sucesivos gobiernos de Turquía han realizado ingentes esfuerzos en desarrollar sus relaciones con Azerbaiyán, y Erdoğan los ha intensificado aún más. Turquía fue la primera nación en reconocer la independencia del país azerí, en 1991, pero la relación entre ambos países es mucho más íntima de lo que pudiere parecer. Una de las causas es que una gran proporción de la población de Azerbaiyán tiene origen túrquico. Esta afinidad podría traducirse en el lema «Dos Estados, una Nación» utilizada por las autoridades políticas en muchas celebraciones de ambos países, en especial durante las que conmemoran la victoria militar azerí sobre Armenia en la segunda guerra del Alto Karabaj en 2020, en la que el apoyo turco fue decisivo.
(2): Pero además de afinidades raciales, lingüísticas y culturales los une intereses económicos. Todo ello a pesar que Azerbaiyán posee la mayor cantidad de población musulmana Chiita luego de Irán, y Turquía mayoría Sunnita. Bakú es una pieza fundamental en la estrategia energética de Ankara, junto con Georgia, para poder desarrollar su proyecto de largo plazo MCI, que podría convertir a Turquía, nexo entre Asia y Europa, en un jugador energético de peso global en un futuro no muy lejano. Esta iniciativa pretende convertir a Turquía en el lazo entre el BRI chino y Europa, ya que esta ruta debe atravesar territorio turco indefectiblemente. Es muy intensa la relación bilateral entre Ankara y Bakú.
(3): Lás fuertes y profundas inversiones turcas en Azerbaiyán desde los años ’90 han sido consolidadas en un mercado común, con libre circulación de individuos. Además, los une un tratado militar, formalizado por el «Acuerdo de Asociación Estratégica y Asistencia Mutua» (2010) que define los alcances de la cooperación en cuestiones de seguridad y defensa. El documento ratifica el compromiso de asumir la protección de la integridad territorial y la soberanía mutuas, con la obligación de no participar en alianzas con terceros que puedan poner en peligro estos acuerdos: casi una evocación al art. 5 de la OTAN. Este acuerdo es la base del apoyo turco a Azerbaiyán durante su breve guerra contra Armenia, fundamental para la victoria azerí.
(4): El oleoducto BTC (conocido como «el proyecto del siglo» en Turquía, inaugurado en 2006) que nace en Bakú, a las orillas del Mar Caspio, pasa por T’bilisi (Georgia) y termina en el puerto turco de Ceyhan, en el Mediterráneo, es el segundo oleoducto más grande del mundo y es pieza clave en la relación bilateral entre Ankara y Bakú. En efecto, funciona como un multiplicador de las potencialidades mutuas, beneficiando ambas naciones (junto a Georgia): por un lado posibilita la salida hacia Europa y los mercados internacionales de la producción de crudo azerí; por otro permite a Ankara consolidarse en la posición buscada, de nexo energético imprescindible frente a Occidente y Asia, colocando a Turquía como líder regional y como potencia política y militar frente al mundo islámico.
(5): Esta interdependencia energética se ha intensificado aún más con el gasoducto Trans-Anatolia de gas natural, como parte del Corredor de Gas del Sur, proyecto de la Comisión Europea, que intenta reducir la dependencia de Europa del gas ruso. Esta sinergia bilateral se ha extendido al proyecto del caza de 5ta generación TAI Kaan, mediante el acuerdo firmado a finales del mes de julio en el marco de la 16a IDEF ’23 (Istanbul), en virtud del cual Azerbaiyán se compromete no sólo a aportar dinero, sino además un grupo de 200 técnicos e ingenieros para participar en el desarrollo.
(6): En la misma exposición se firmó también el acuerdo para la modernización por parte de TAI de la flota de Su-25 azerí a la versión Su-25ML, que incluye, entre otras capacidades, como la integración de armas AS inteligentes de largo alcance, la posibilidad de interactuar con los F-16C block 40 y los F-4E/2020, los aviones estándar de la FAT. De esta manera se incrementa la integración militar entre ambas naciones.
(7): Respecto de Pakistán, la cooperación entre ambos países en el ámbito de la tecnología militar es intensa y tiene larga data. La compañía de desarrollos de tecnología militar turca STM fue la encargada de la modernización de media vida de los tres submarinos Agosta 90B (con AIP MESMA) de la armada pakistaní, terminados en 2020-21, venciendo la oferta de DCNS (antecesor de NG), el fabricante original. En 2018 Pakistán encargó 4 corbetas furtivas pesadas (2.890 t) Milgem (clase Babur), 2 fabricadas en INSY (Istanbul) y las 2 restantes en KSEW (Karachi), con ToT. Estos buques deben entrar en servicio en 2023-24. Además del sistema de combate, la mayoría de los sensores y numerosas armas, son de origen turco y Pakistán tendrá una parte de los trabajos.
(8): La base tecnológica del proyecto del futuro avión de patrulla marítima de Pakistán (Sultán del Mar), basado en la plataforma Embraer Lineage 1000E, es la del patrullero Rheinland RAS-72 Sea Eagle, basado en el ATR-72 y actualmente en servicio en Pakistán y Turquía. La integración de sistemas de los primeros prototipos ha sido encargada a Leonardo, pero se espera que los aviones de serie sean realizados localmente, en los que numerosos subsistemas y armas tengan procedencia turca. Recientemente, en la mencionada IDEF ’23 Pakistán firmó con TAI un acuerdo para fabricar componentes y subsistemas del Kaan y UCAVs, lo que se considera la antesala de la integración de Islamabad en el proyecto del avión de combate.
(9): Muy probablemente, esto se concrete en los próximos meses. El Kaan pareciera haber nacido multinacional, ya que Ucrania, ha pesar de hallarse en una guerra de supervivencia con Rusia, también está interesada en participar del programa. La empresa tecnológica FED ya está involucrada en el desarrollo de algunos sistemas del avión, habiendo comprometido numerosos recursos y personal. Además, se espera que el fabricante ucraniano de motores Ivchenko-Progress se asocie con el fabricante turco TEI en respuesta a un concurso para desarrollar un nuevo motor para el Kaan (así como para helicópteros pesados). En principio debería competir con Rolls-Royce, asociado con el grupo Kale Defence & Aerospace, cuyos productos equipan los más avanzados drones turcos.
(10): Queda claro que la mejor opción para Turquía es la representada por el grupo ucraniano, con quien tendría mejores oportunidades de desarrollo local que con el gigante británico, que podría ser pasible de presiones estadounidenses. Esta es, a grosso modo, una mirada superficial del estado de cooperación de los países que potencialmente podrían intervenir -por ahora- en el caza turco Kaan.