EE.UU. podría embarcar tropas armadas en buques comerciales en el Estrecho de Ormuz.
El ejército de Estados Unidos está considerando la posibilidad de poner personal armado en los buques comerciales que viajan a través del Estrecho de Ormuz, en lo que sería una acción inaudita destinada a impedir que Irán se apodere de buques civiles y los hostigue, dijeron el jueves funcionarios estadounidenses a The Associated Press.
Estados Unidos ni siquiera tomó esa medida durante la llamada «Guerra de los Petroleros», que culminó con una batalla naval de un día entre la Marina estadounidense e Irán en 1988 que fue la mayor de la Marina desde la Segunda Guerra Mundial.
Aunque las autoridades ofrecieron pocos detalles sobre el plan, éste llega en el momento en que miles de marines y marineros, tanto del buque de asalto anfibio Bataan como del buque de desembarco Carter Hall, se dirigen al Golfo Pérsico. Esos marines y marineros podrían constituir la columna vertebral de cualquier misión de vigilancia armada en el estrecho, por el que pasa el 20% de todo el crudo del mundo.
Funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir la propuesta, reconocieron sus amplios detalles. Los funcionarios subrayaron que no se había tomado ninguna decisión definitiva y que las conversaciones entre los militares estadounidenses y los aliados de Estados Unidos en la región árabe del Golfo continuaban.
Los funcionarios dijeron que los Marines y los marineros de la Marina proporcionarían la seguridad sólo a petición de los buques implicados.
El Bataan y el Carter Hall zarparon de Norfolk, Virginia, el 10 de julio en una misión que el Pentágono describió como «en respuesta a los recientes intentos de Irán de amenazar el libre flujo del comercio en el Estrecho de Ormuz y sus aguas circundantes». El Bataan atravesó el Estrecho de Gibraltar y entró en el Mar Mediterráneo la semana pasada en su camino hacia Oriente Medio.
Estados Unidos ya ha enviado aviones de guerra A-10 Thunderbolt II, cazas F-16 y F-35, así como el destructor Thomas Hudner, a la región por las acciones de Irán en el mar.
El despliegue ha captado la atención de Irán, cuyo jefe de la diplomacia ha dicho a las naciones vecinas que la región no necesita «extranjeros» que le proporcionen seguridad. El miércoles, la Guardia Revolucionaria paramilitar iraní realizó un simulacro militar sorpresa en unas islas en disputa del Golfo Pérsico, en el que participaron enjambres de pequeñas embarcaciones rápidas, paracaidistas y unidades de misiles.
La reanudación de las hostilidades se produce ahora que Irán enriquece uranio más cerca que nunca de alcanzar niveles aptos para armas, tras el fracaso de su acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales.
Estados Unidos también ha perseguido barcos por todo el mundo que se cree que transportan petróleo iraní sancionado. La preocupación de la industria petrolera por un nuevo embargo por parte de Irán ha dejado varado frente a las costas de Texas a un buque que supuestamente transportaba petróleo iraní, ya que ninguna empresa ha podido descargarlo todavía.
Associated Press
Bueno, que los armen con Miniguns, misiles Stinger y misiles TOW, así se les quita a los piratas iraníes seguir haciendo de las suyas.