En Suiza, la compra de 36 aviones F-35A corre el riesgo de provocar un escándalo político.
En junio de 2021, Suiza anunció la compra de treinta y seis cazabombarderos F-35A a Lockheed Martin [a través del gobierno estadounidense] por 6000 millones de francos suizos. Esto se produce a costa del Rafale de Dassault Aviation, el Typhoon/EF-2000 del consorcio Eurofighter y el F/A-18 Super Hornet.
Tras ganar una licitación anterior que finalmente fue cancelada, la sueca Saab no consideró oportuno volver a presentar su oferta por el Gripen E/F ante las extrañas maniobras que favorecían al caza estadounidense.
Aunque algunos titulares de la prensa francófona pronosticaban una victoria del Rafale, la decisión del avión de Lockheed no fue necesariamente sorprendente, dado el número de contratos obtenidos por el F-35A en los países de Europa. Por otro lado, algunos de los argumentos esgrimidos para justificar esta elección pudieron resultar curiosos.
En aquel momento, Viola Amherd, jefa del Departamento de Defensa, Protección Civil y Deportes (DDPS), argumentó que la oferta del gobierno estadounidense en nombre de Lockheed Martin era casi 2000 millones de francos suizos inferior a la oferta que obtuvo el segundo puesto, tanto en términos de costes de adquisición como de operación. Explicó que, gracias a sus avanzadas capacidades, el F-35A no necesitaría volar tanto como sus competidores [5000 horas frente a 6480], gracias al uso de simuladores que permiten a los pilotos suizos entrenar y practicar.
Pero, sobre todo, Amherd había insistido en que la compra de los treinta y seis F-35A se haría a un precio fijo por aparato, de acuerdo con un compromiso asumido por las autoridades estadounidenses. Sin embargo, en ese momento, la versión Bloque 4 de este avión aún estaba en desarrollo. Y se sabía que necesitaría un motor más potente que el actual F-135. Un motor que aún debía ser financiado… por los clientes de Lockheed Martin.
La afirmación de Amherd fue rápidamente cuestionada por la prensa suiza. Los periódicos SonntagsBlick y SonntagsZeitung afirmaron que el precio de los F-35A no podía ser “fijo” porque se basaba en “estimaciones basadas en los mejores datos disponibles”. Esto fue confirmado posteriormente por la Oficina Federal de Auditoría de Suiza (SFAO), que señaló en un informe que el concepto de precio fijo mencionado en la ‘Carta de Oferta y Aceptación’ (LOA) no estaba claramente definido.
Por su parte, el DDPS se mantuvo firme. Pero la verdad finalmente salió a la luz. En una investigación emitida el 20 de junio, la cadena de televisión pública SRF reveló que, desde 2024, Estados Unidos ha estado presionando y exigiendo “más” por los treinta y seis F-35A encargados para compensar los efectos de la inflación, estimando este coste adicional en al menos 1.300 millones de francos suizos.
Esto es algo que el nuevo director del DDPS, Martin Pfister, finalmente se vio obligado a reconocer la semana pasada. «Dado que la resolución legal de las disputas está formalmente excluida, la solución debe ser negociada. El Consejo Federal ha decidido continuar las conversaciones diplomáticas y ha instruido al DDPS para que presente una propuesta concreta para resolver este asunto», declaró su oficina, antes de descartar cualquier incumplimiento del contrato porque «impediría a Suiza garantizar la seguridad de su espacio aéreo y de su población a partir de 2032, fecha en la que serán retirados los F/A-18».
Sin embargo, para Washington, el concepto de “precio fijo” implica que Suiza debe pagar la misma cantidad que el Pentágono paga a Lockheed Martin por sus F-35. Esto es un arma de doble filo: este sistema puede ser favorable cuando el precio de compra está orientado a la baja… pero desventajoso cuando no lo está.
En un libro publicado en 2022 [“La elección del F-35: ¿un grave error o un escándalo de Estado?”], el diputado Pierre-Alain Fridez había advertido en vano de lo que podría suceder…
Comerciamos con el gobierno estadounidense, que compra los F-35 a los fabricantes y los revende al mismo precio a países extranjeros. Los aviones se producen en masa, en lotes. El precio negociado puede variar de un lote a otro, dependiendo de los costes de producción. Esto ocurre con el aumento del precio de las materias primas y la inflación. Esto era previsible, ya que esta última curva sigue subiendo en Estados Unidos», recordó el congresista en una entrevista con el sitio de noticias Watson.
Sin embargo, Fridez fue aún más allá, afirmando que «ciertos altos funcionarios de Armasuisse [la agencia suiza de armamento]», que «querían con insistencia el F-35, ajustaron los criterios de prueba y la ponderación de los puntos para que ganara esta opción». Insistiendo: «Creo que querían este avión contra toda lógica, porque les fascina Estados Unidos, este aspecto de Top Gun, este avión del futuro, etc.».
La reducción del 20% en el número de horas de vuelo fue precisamente uno de los criterios que inclinó la balanza, ya que, según Fridez, explicaría la diferencia de 2.000 millones de francos suizos entre el F-35 y la oferta del segundo puesto.
Además, el pasado domingo, 29 de junio, el periódico Blick añadió otra prueba al caso: los F-35 pedidos por Suiza se entregarán sin los misiles aire-aire AIM-120 AMRAAM, y su compra se realizará mediante un procedimiento y pago aparte. «Se entregará un solo misil aire-aire Sidewinder con cada avión», escribió.
Hasta ahora, las comisiones parlamentarias suizas han hecho la vista gorda. Al menos, eso es lo que Michel Huissoud, exdirector de la Oficina Federal de Auditoría, declaró a RTS.
Los dos comités de seguridad pública, el Comité Nacional de Gestión y la Delegación de Finanzas fueron informados del riesgo. Pero se negaron a profundizar en el asunto. Era el juego de la patata caliente. El Comité de Gestión afirmó que el problema del precio era responsabilidad del Comité de Finanzas y la Delegación de Finanzas, mientras que, en su informe, la Delegación de Finanzas afirmó lo contrario, testificó.
En cualquier caso, la magnitud del aumento del coste del F-35A está causando revuelo en la política suiza. Y las críticas a la señora Amherd, quien ha dimitido del Consejo Federal, son numerosas.
«Amherd fue incompetente como consejera federal. Dejó problemas no solo con el F-35, sino también con los servicios de inteligencia y el ejército. Solo intentaba quedar bien», criticó duramente el diputado [SVP] Alfred Heer. «Tras esta debacle, ya no podemos confiar en el Consejo Federal ni en la administración», insistió en las páginas del Tages Anzeiger.
Equipo militar
En el otro extremo del espectro político suizo, la diputada Priska Seil Graf, presidenta del Comité de Política de Seguridad del Consejo Nacional, dijo que “sería necesaria una comisión de investigación parlamentaria” para ver si hubo “engaño” y “si el Parlamento y la población fueron engañados deliberadamente”.
Mientras tanto, la Comisión de Gestión del Consejo Nacional, que supervisa al gobierno y la administración federal, tiene previsto revisar la compra del F-35A. Se espera un anuncio al respecto este 1 de julio.
Laurent Lagneau
esto se llama en suiza, España, marte, júpiter y toda la galaxia total mala fe y esta es sinónimo de estafa en toda su amplitud un maña propia de los fabricantes de armas americanos que ya hace cierto tiempo dijeron que por las actualizaciones de los f 35 lo clientes deberían paga sumas fabulosas para un avión cuyas supuestas capacidades nunca fueron probadas en combate contra un rival de fuste lo que deberían hacer para ratificar su sideral costo mandar unos cuantos a ucrania para dar un ejemplo y allí si ver su valía en toda su dimensión y entonces decir a los potenciales clientes vieron nuestros aviones derribaron todos o casi todos del enemigo, pero eso nunca lo veremos y ya se saber por que
No hay sorpresa. Siempre se supo que el precio anunciado no era real y que el tiempo revelaría el verdadero coste del contrato. Lo sabemos nosotros, vamos si lo saben los que lo eligieron. No hubo que esperar ni medio año para ver un incremento del 20% por «ajustes de inflación» exclusivos del modelo y según pasa el tiempo se van conociendo más sobrecostes. Posponiendo costes que eran imprescindibles fue cómo un rayo de oro se vendió como la alternativa más barata.
Tambien es verdad que ya no es momento para pensar en otra opción. Suiza tendrá que afrontar los elevados costes del F-35 así como las criticas sobre su elección.
Otro ejemplo de todos esos «concursos» que ha ganado el F35 y que en cuanto rascas un poco sale la verdad, y esa verdad no es otra que es un mal producto para ll que cuesta y en igualdad de condiciones no habrían vendido ni uno fuera de los socios iniciales.
Después de todo, algunos países Europeos, les gusta depender de EEUU , ni siquiera ven , lo que hace las administración Trump con todos los países afines a ellos.
Mejor esperar al desarrollo europeo de un avión con características superiores y terminan la dependencia del otro lado de atlántico.
La administración Trump esta seguros que ellos son la gerencia del mundo y los europeos sus empleados, que por norma deben acatar lo que ellos dicen.
Por eso creo que Francia en su momento y por su historia , lograron capacidades disuasorias, independientes. Y no dependerán de un jefe que les diga si , no , espérate.
Los Israelíes, son lo únicos que no le hacen caso a la administración Trump, por simplemente tener ellos el poder económico en los Estado Unidos o no?
Saludos
Seamos claros: Suiza y su experiencia con el F-35 no son un caso aislado.
Muchos países terminan pagando más de lo previsto inicialmente por los aviones militares que adquieren, sean estos estadounidenses, rusos, chinos o europeos. El ajuste posterior por inflación, tanto antes como durante la entrega de las aeronaves, es una práctica estándar en la industria aeronáutica militar, sin excepción. Aunque los precios se fijan en el contrato, estos pueden variar debido a ajustes inflacionarios o a cambios solicitados por el comprador.
Ejemplos concretos de sobrecostos y ajustes:
►Eurofighter Typhoon: Este avión ha enfrentado sobrecostos en diversas etapas, incluyendo desarrollo, adquisición y operación. Tales incrementos han generado críticas y controversias en varios países. Por ejemplo, en España se han reportado sobrecostos en la compra de 25 nuevos Eurofighter Typhoon, con un contrato estimado en 4.000 millones de euros.
►Saab Gripen: En Colombia ya se discuten posibles sobrecostos en la adquisición del Gripen. Además, la República Checa alquila Gripen desde 2005 bajo un contrato que se ajusta anualmente a la inflación. En 2025, los checos extendieron el acuerdo hasta 2035, manteniendo estos ajustes anuales.
►Dassault Rafale: En el contrato entre India y Francia, el precio final incluyó una cláusula de ajuste por inflación con un tope máximo anual del 3,5%. Así, tras la firma, el precio solo puede variar dentro de ese margen preestablecido, evitando incrementos arbitrarios.
Cabe recordar que, debido a la alta demanda en la industria militar y a la limitada capacidad de producción, incluso la compra de munición, como las ojivas para obuses de 155 mm, ha visto aumentos drásticos de precio: desde 1.400 euros en 2022 hasta más de 5.000 euros en la actualidad. No solo la inflación, sino también la escasez y la demanda creciente, influyen en estos incrementos.
Muchas veces, el ciudadano común no considera que la adquisición de un caza militar es un proceso complejo y prolongado, muy diferente a comprar un automóvil nuevo en un concesionario. Desde la firma del contrato hasta la entrega final pueden transcurrir varios años. Si durante ese periodo la inflación es elevada, el costo total puede incrementarse notablemente, algo que suele pasar desapercibido en el debate público y es aprovechado por quienes critican a las fuerzas armadas.
El diablo está en los detalles….
¿No es un caso aislado? Una cosa son los sobrecostes cuyos diabolicos detalles se pueden discutir hasta la saciedad ¿Pero qué otro país ha organizado un concurso teniendo un ganador decidido en un acto de menosprecio a aquellos que presentaron seriamente sus alternativas?
Mejor roguemos que la experiencia suiza sea un caso aislado. Si querían el F-35 pues que lo hubiesen seleccionado a dedo, pagasen el oro que pide y punto pero es que además montaron un teatro para reirse del resto. Ahora noticias como esta avisan de que las mentiras vendidas entonces tendrán consecuencias.
Todo lo dicho en este artículo sobre el F-35 es cierto, pero tampoco debemos olvidar quién es el que escribe el artículo, un periodista siempre favorable a los intereses de Francia y de su «vaca sagrada», DASSAULT, otro constructor de aviones qué, junto al Gobierno francés, también tiene bastante fama acreditada de obtener contratos mediante cuantiosos sobornos.
Y nunca olvidemos como este periodistas defiende la preminencia y liderazgo de Francia (y de DASSAULT) en el proyecto FCAS, algo que resulta ya sumamente irritante tanto para España como para Alemania (y también para los lectores españoles y alemanes).
En fin, entre pillos anda el juego (Estados Unidos con su LOCKHEED-MARTÍN F-35 y Francia con su DASSAULT Rafale)!. Sí, ¡entre pillos y entre gobernantes que se dejan corromper!
Saludos a todos.
Pues visto lo visto, si Turquía que iba a comprar la asombrosa cantidad de 100 unidades antes de la cancelación por comprar los Triumph, al final parece que más que una perdida, se han librado de un buen marrón, le están dando un mucho un mejor uso a esos fondos en desarrollos nacionales. Reino unido que tenía previstos otros 150, luego lo rebajaron a 138, pero lo cierto es que actualmente dispone solo de 37 unidades, y probablemente continúen actualizando sus previsiones a la baja, se comen todo el presupuesto de casi cualquier ejercito, no renta