Estados Unidos reducirá su presencia militar en Siria a menos de 1.000 soldados.
Estados Unidos está consolidando sus fuerzas que apoyan las operaciones contra ISIS en Siria, reduciendo el número de tropas estadounidenses en el país a menos de 1.000 en los próximos meses, dijeron el martes funcionarios del Pentágono.
“Reconociendo el éxito de Estados Unidos contra el ISIS, incluyendo su derrota territorial en 2019 bajo el presidente Trump, hoy el secretario de Defensa ha ordenado la consolidación de las fuerzas estadounidenses en Siria, bajo la Fuerza de Tarea Conjunta Combinada —Operación Resolución Inherente—, en ubicaciones seleccionadas en Siria”, declaró el portavoz del Pentágono, Sean Parnell.
“Esta consolidación refleja los importantes pasos que hemos dado para reducir el atractivo y la capacidad operativa de ISIS a nivel regional y global”.
El Pentágono no especificó en el comunicado cuántas tropas se retirarán, pero The New York Times ha informado que la cifra es de 600. El comunicado tampoco proporcionó un cronograma específico para la retirada, más allá de afirmar que «reduciría la presencia estadounidense en Siria a menos de 1000 fuerzas en los próximos meses».
“Mientras se lleva a cabo esta consolidación, en consonancia con el compromiso del presidente Trump con la paz mediante la fuerza, el Comando Central de EE. UU. se mantendrá preparado para continuar los ataques contra los remanentes del ISIS en Siria”, declaró Parnell.
“También colaboraremos estrechamente con socios de la Coalición capaces y dispuestos a mantener la presión sobre el ISIS y responder a cualquier otra amenaza terrorista que surja”.
Las tropas estadounidenses han sido fundamentales no sólo en las operaciones contra el Estado Islámico, sino también como amortiguador de las fuerzas kurdas frente a Turquía, que las considera alineadas con grupos terroristas.
Donald Trump intentó retirar todas las fuerzas de Siria durante su primer mandato, pero se encontró con la oposición del Pentágono porque lo percibieron como un abandono de los aliados y provocó la dimisión del ex secretario de Defensa Jim Mattis.
La salida de 600 soldados devolvería los niveles de fuerza a los que se habían mantenido durante años, después de que Estados Unidos y sus aliados libraran una campaña plurianual para derrotar al EI.
Estados Unidos había mantenido unos 900 soldados en Siria para garantizar que los militantes del EI no recuperaran su posición, pero también como una barrera para evitar que los militantes respaldados por Irán traficaran armas en el sur de Siria.
El número de tropas estadounidenses aumentó a más de 2.000 después de los ataques del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás en Israel, cuando militantes respaldados por Irán atacaron a las tropas e intereses estadounidenses en la región en respuesta al bombardeo israelí de Gaza.
Tres soldados estadounidenses en Jordania murieron por un dron lanzado por una milicia respaldada por Irán en enero de 2024.
En diciembre de 2024, el presidente sirio Bashar al-Assad huyó del país. En los meses transcurridos desde entonces, los sirios desplazados por más de una década de guerra han regresado a sus hogares, pero el país permanece inestable.
Israel ha atacado instalaciones de armas sirias, y hay indicios de que el Estado Islámico intenta reconstituirse, y las milicias respaldadas por Irán en Siria siguen representando una amenaza para los intereses estadounidenses.
Tara Copp
