Los rusos reclaman el control del este de Bajmut, los ucranianos se mantienen desafiantes.

El jefe del grupo mercenario ruso Wagner afirma que sus combatientes han capturado toda la parte oriental de Bajmut, y el secretario general de la OTAN dijo que el resto de la ciudad ucraniana podría caer en manos del ejército invasor en los próximos días.

Pero mientras una de las batallas más sangrientas de este año de guerra se prolongaba entre las ruinas, los defensores ucranianos -que la semana pasada parecían estar preparándose para una retirada táctica de Bajmut- seguían desafiantes.

Los líderes militares y políticos ucranianos hablan ahora de aferrarse a las posiciones e infligir el mayor número posible de bajas a los rusos para reducir su capacidad de combate.

El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania declaró en su informe del miércoles por la mañana (hora de Ucrania): «El enemigo, a pesar de las importantes pérdidas, sigue asaltando la ciudad de Bajmut».

El miércoles, el jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, afirmó que sus combatientes, que han estado encabezando el asalto ruso a Bajmut, habían capturado ya el este de la ciudad. De ser cierto, eso significaría que las fuerzas rusas controlan ahora casi la mitad de la ciudad en su costoso esfuerzo por asegurarse su primera gran victoria en varios meses.

«Todo al este del río Bakhmutka está completamente bajo el control de Wagner», dijo Prigozhin en Telegram.

El río divide en dos a Bajmut, que se encuentra en el límite de una franja de la provincia ucraniana de Donetsk que ya está en gran parte bajo ocupación rusa. El centro de la ciudad está en el lado oeste del río.

Prigozhin ya ha hecho declaraciones de éxito prematuras y Reuters no ha podido verificar la situación sobre el terreno.

En su intervención ante una reunión de ministros de Defensa de la Unión Europea en Estocolmo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que Rusia estaba enviando más tropas a la batalla.

«Han sufrido grandes pérdidas, pero al mismo tiempo no podemos descartar que Bajmut acabe cayendo en los próximos días», declaró Stoltenberg.

Añadió que esto no supondría necesariamente un punto de inflexión en la guerra, pero demostraba que «no debemos subestimar a Rusia, debemos seguir prestando apoyo a Ucrania».

El martes, cerca de Bajmut, un médico jefe de la Guardia Nacional ucraniana que dio su nombre como Artem dijo a Reuters que todas las carreteras de salida de la ciudad estaban bajo un intenso y constante bombardeo.

«Las ambulancias y otros vehículos son bombardeados, por lo que es muy difícil evacuar a la gente. Hay muchas bajas, sobre todo entre los médicos», declaró.

Rusia, que afirma haberse anexionado casi el 20% del territorio ucraniano, afirma que tomar Bajmut sería un paso hacia la toma de la totalidad de la región industrial oriental de Donbás, formada por las provincias de Donetsk y Luhansk.

Los analistas occidentales afirman que Bajmut tiene escaso valor estratégico, aunque su captura supondría un espaldarazo para el presidente ruso, Vladímir Putin, y sus militares tras una serie de reveses en lo que denominan su «operación militar especial» en Ucrania.

Kiev afirma que las pérdidas sufridas por Rusia allí podrían determinar el curso de la guerra, ya que se espera que Ucrania lance una contraofensiva cuando mejore el tiempo y reciba más ayuda militar occidental, incluidos carros de combate pesados.

Los meses de guerra en el este han sido de los más mortíferos y destructivos desde que Rusia invadió la zona en febrero de 2022, añadiendo el nombre de Bajmut a una lista de ciudades devastadas como Mariupol, Sievierodonetsk y Lisychansk.

Un dron militar ucraniano mostró la magnitud de la destrucción en Bajmut, filmando bloques de apartamentos en llamas y humo saliendo de zonas residenciales.

Avril Haines, principal asesora de inteligencia del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, describió los combates en Ucrania como «una guerra de desgaste».

En el inicio de la audiencia anual del Comité de Inteligencia del Senado sobre las amenazas a la seguridad de Estados Unidos, Haines afirmó que los servicios de inteligencia estadounidenses no prevén que el ejército ruso se recupere lo suficiente este año como para lograr importantes avances territoriales.

Rusia presenta su invasión de Ucrania como una respuesta a las amenazas a su seguridad derivadas de los vínculos de su vecino con Occidente.

Iryna Vereshchuk, viceprimer ministro ucraniano, declaró que menos de 4.000 civiles -entre ellos 38 niños- de una población anterior a la guerra de unos 70.000 permanecen en Bajmut, ahora en gran parte en ruinas tras meses de bombardeos.

«La situación en la ciudad es difícil. El enemigo asalta activamente nuestras posiciones. Sin embargo, no tienen ningún éxito y sufren pérdidas colosales», dijo un guardia fronterizo ucraniano en un vídeo difundido por el Servicio Estatal de Fronteras.

«La ciudad se mantiene en pie porque Bajmut fue, es y será Ucrania».

El gobernador de Luhansk, Serhiy Haidai, dijo que la estrategia de Rusia en el este de Ucrania era tomar las zonas restantes de Donetsk y Luhansk que no controla.

«En cuanto a la táctica, entienden que no pueden avanzar rápidamente, así que tienen una táctica: avanzan donde pueden. Si ven que tienen éxito en alguna parte, lanzan todas sus reservas», declaró a la televisión ucraniana.

Olena Harmash