Rusia se niega a entregar nuevos aviones a Mali.

El Ministerio de Defensa ruso anunció discretamente el lunes 2 de junio de 2025 que rechazaba las solicitudes de nuevos aviones militares de las FAMa, las Fuerzas Armadas de Mali. Esto confirma un avance descubierto hace unas semanas con el veto al Yakovlev Yak-130 Mitten.

Mantener los aviones malienses en condiciones operativas será cada vez más complicado para este país africano, asolado por una corrupción rampante.

Es evidente que entre Mali, que no puede permitirse comprar nada a Rusia salvo viejos aviones de entrenamiento Aero L-39C Albatros de segunda mano, completamente obsoletos, o unos pocos helicópteros de combate Mil Mi-35M Hind-E, y Argelia, que acaba de adquirir cazas multifunción Sukhoi Su-35 Flanker-E y cazas furtivos de superioridad aérea Su-57 Felon, existe una enorme diferencia.

El primer país le cuesta a Rusia casi más de lo que gana en rublos, mientras que el segundo le reporta dinero y prestigio. Así pues, cuando Mali acosa a Argelia como un Yorkshire terrier intentando enfrentarse a un dóberman, inevitablemente se nota al cabo de un tiempo. Y Moscú reacciona como cualquier amo reaccionaría ante su vasallo: reprime.

Por lo tanto, la Federación Rusa ha decidido cerrar el grifo. La famosa «aviación de combate» de Mali tendrá que conformarse durante varios meses, y quizás incluso para siempre, con los L-39 Albatros que posee. La capacidad de vuelo de estos aviones es muy cuestionable, ya que el fabricante checo Aero Vodochody sigue negándose categóricamente a mantenerlos. Y con el cese del apoyo financiero y técnico ruso, es improbable que la situación mejore.

Durante varios meses, el gobierno de Assimi Goita, presidente de la transición de Mali, había estado negociando con Moscú el suministro de aviones y helicópteros adicionales. El reciente episodio de las negativas al Yak-130 Mitten fue una primera señal enviada a Bamako. Esto obligó a las FAMa a revisar su plan solicitando nuevos Aero L-39 Albatros y Mil Mi-24 Hind.

Por lo tanto, estos no llegarán, al menos no en 2025 y probablemente nunca. De igual manera, la junta militar maliense exigía a Moscú un nuevo avión de transporte para reemplazar su único Antonov An-28 Cash, que se encontraba en tierra debido a la falta de apoyo del fabricante de aeronaves ucraniano.

El anuncio del fin del apoyo militar ruso a Mali podría indicar una nueva alianza con China para Assimi Goïta.

Desde principios de año, numerosos dignatarios de Pekín han visitado el país, y una delegación maliense visitó fábricas de armas. Sin embargo, es poco probable que veamos a malienses pilotando aviones de combate chinos; simplemente no pueden permitírselo.

Arnaud