Un problema en el sistema de escape retrasa las entregas del T-7 hasta finales de 2025.
Los problemas con el T-7A Red Hawk, incluido un sistema de escape y un asiento eyectable potencialmente peligrosos, han hecho que las Fuerzas Aéreas de EE.UU. retrasen la decisión sobre la producción y las entregas del próximo avión de entrenamiento a reacción del servicio.
En un correo electrónico las Fuerzas Aéreas dijeron que ahora esperan tomar una decisión sobre la producción del T-7A en febrero de 2025, y que el fabricante del avión, Boeing, empiece a entregarlo en diciembre de ese año. El cambio de calendario significa que los aviones llegarán al menos dos años más tarde de lo que el servicio tenía previsto en un principio.
Se trata del último deslizamiento en el calendario del T-7, después de que en diciembre se reconociera que los problemas con el diseño y las pruebas del avión habían provocado que su producción se retrasara hasta 2024.
Un portavoz de Boeing confirmó el nuevo calendario del T-7 en un correo electrónico enviado a Defense News. «Nuestro objetivo sigue siendo poner esta nueva capacidad de entrenamiento crítico en manos de los pilotos muy pronto», dijo la compañía.
La Fuerza Aérea planea comprar 351 T-7 para reemplazar el entrenador a reacción T-38 Talon, que la Fuerza Aérea ha volado desde principios de la década de 1960 y está mostrando rápidamente su edad. En 2018, la Fuerza Aérea adjudicó a Boeing un contrato de 9.200 millones de dólares para construir el nuevo entrenador.
Boeing promocionó el proceso de diseño digital y las técnicas de fabricación avanzadas del T-7 como un modelo potencial para diseñar y construir aviones más rápido y con menos riesgos y defectos. Sin embargo, los problemas, entre ellos los relativos a los asientos eyectables y otros sistemas de salida de emergencia del avión, han ralentizado el progreso.
El T-7 se diseñó para acomodar a pilotos de distintos tipos corporales y estaturas, así como a pilotos de ambos sexos. Durante años, las aeronaves de las Fuerzas Aéreas y sus cabinas se diseñaron pensando únicamente en los hombres, por lo que a las mujeres les resultaba difícil obtener autorización para volar.
Pero las pruebas demostraron que el sistema de escape de emergencia del T-7 podía ser peligroso para algunos pilotos. El pasado diciembre, las Fuerzas Aéreas comunicaron que, según las pruebas realizadas en 2021, algunos pilotos que se eyectan podrían correr un alto riesgo de sufrir conmociones cerebrales, acelerar de forma insegura cuando se abren los paracaídas o perder el visor a altas velocidades.
El sistema de escape, así como fallos en el software de control de vuelo del T-7, provocaron el retraso anunciado el año pasado. Boeing dijo en diciembre que se esperaba una solución a los problemas del software de control de vuelo para comenzar las pruebas a principios de 2023.
La Fuerza Aérea dijo que en colaboración con Boeing habían comenzado a reajustar el calendario del T-7 en junio de 2022 para tener en cuenta los retrasos causados por los problemas, incluyendo las pruebas y los desafíos de calificación de hardware, inestabilidades aerodinámicas como un problema ahora resuelto de «wing rock», la escasez de piezas críticas causada en parte por la pandemia, los problemas del sistema de escape, y la «incapacidad de Boeing para corregir rápidamente las deficiencias».
El «wing rock» se refiere a un problema en el que las alas del T-7 podrían haberse balanceado peligrosamente hacia delante y hacia atrás a lo largo del eje de balanceo.
La evaluación de riesgos llevó a la oficina del programa T-7 a recomendar el cambio de decisión del Hito C a febrero de 2025, lo que significa que el servicio espera ahora que el primer avión de producción se entregue en diciembre de 2025.
Dado que no se espera una decisión sobre la producción hasta 2025, la Fuerza Aérea dijo que optó por eliminar la financiación de las adquisiciones para la producción inicial a bajo ritmo del programa en la solicitud de presupuesto para el año fiscal 2024. El servicio originalmente esperaba gastar 322 millones de dólares en la adquisición del T-7 el próximo año, según los documentos que acompañan a la solicitud de presupuesto para el año fiscal 2023.
La Fuerza Aérea dijo que Boeing y ella confían ahora en que el sistema de escape del T-7 será seguro y eficaz, después de realizar mejoras en el sistema y las pruebas. Pequeños ajustes en el asiento han aumentado la seguridad y reducido el riesgo para los pilotos. El servicio dijo que Boeing también seguirá estudiando el rendimiento del asiento eyectable a través del resto de este año para encontrar otras maneras de mejorar la tecnología.
La Fuerza Aérea dijo que los dos primeros T-7 de Boeing aptos para la producción están siendo sometidos a vuelos de prueba en las instalaciones de Boeing en San Luis, Missouri.
Boeing está terminando la construcción de cinco T-7 de desarrollo de ingeniería y fabricación.
Boeing dijo que se espera que esos aviones comiencen sus pruebas de vuelo este verano en San Luis. Está previsto que los tres primeros se trasladen a la base Edwards de la Fuerza Aérea en California, donde se someterán a pruebas de vuelo en septiembre.
Stephen Losey
España necesita un sistema maduro , exento de problemas y de logística lo más cercana y fiable posible y el modelo italiano de Leonardo , el M-346 , cumple con los requisitos que se demandan . El candidato europeo tiene casi todas las papeletas de ser finalmente el elegido ( yo le doy un 80% de posibilidades sobre el otro potencial candidato , el surcoreano T-50 Golden Eagle ) .
Pues desde mi punto de vista, España necesita un entrenador claramente supersonico y con posibilidad de ser armado de forma seria, el 346 no aporta nada respecto a un Pillan.
El M-346 es claramente inferior en prestaciones -(0,87 Mach contra 1,5) respecto del T/FA-50, que es su principal rival en cualquier mercado. Aún así el avión italiano está mejor adaptado que el coreano para la transición hacia un avión avanzado, como el F-35, debido a que su equipamiento electrónico ha sido específicamente diseñado para ello. Para aquellos países que adoptaron el caza de L-M o piensan hacerlo, el avión de Leonardo es una herramienta ideal. Además, la versión M-346FA, es una de las mejor equipadas con especificaciones OTAN. De todas maneras, la adaptación de FA-50 para Polonia, que será usuaria del F-35, igualará los tantos. La mayoria de los países europeos han adoptado o adoptarán el F-35. Un entrenador LIFT será imprescindible en todos ellos.
Yo diría que a partir de cierto nivel, las prestaciones del avión son lo de menos y pondera más los sistemas de entrenamiento asociados (por ejemplo, en otra categoría, en los PC21, que tengas una simulación del radar).
Tal cual Víctor, los entrenadores supersónicos probablemente sean una raza en extinción. Incluso para características LIFT no son tan importantes las prestaciones como su electrónica y la capacidad de disparar armas inteligentes. El T-7A es supersónico porque el pliego de ccondiciones para la competencia lo exigía, incluso es un avión extraño, ya que la condición LIFT no era excluyente en el diseño, aunque en el futuro podría incorporarla. Pero bueno, Se aprecia que un entrenador supersónico armado es lo más cercano a un caza sin serlo, y para muchos mercados será un reemplazo atractivo a los aviones de 3ra e incluso 4ta gen.
Ya parece que sera el coreano a cambio de A400 pero este es el que me gusta: Es otra categoria, esta diseñado para los nuevos retos, es nuevo entrenador para F35 y F22, basta ver las fotos de la cabina de este avion y del resto de competidores, se puede meter hocico aun, te garantizas un ciclo de vida con repuestos y evoluciones…..como ha pasado con AEF5M y AV8B por ejemplo
Pero por lo visto lo importante son compras directas sin retornos como ha pasado con el PC21…que van mas de 500 millones de euros y cero retornos declarados
Mi apuesta en porcentaje de probabilidades en los 3 modelos es la siguiente :
Leonardo M-346 : 65%
KAI T-50 Golden Eagle : 30%
Boeing T-7A Red Hawk : 5%
Sigo pensando que la mayor de todas para ser el futuro ENTRENADOR AVANZADO y sustituto del Northrop SF-5B en nuestro EdAE es el modelo italiano y europeo de Leonardo con meridiana suficiencia .
Gracias a las demoras del T-7A aún existe un espacio para la convivencia. Airbus apuesta por producir un T-50 modificado y Leonardo promociona su M-346, pero la verdad es que excepto marginalmente, la mayoría de los países europeos han adquirido el F-35 y en especial aquellos que no tienen un caza de respaldo -como Países Bajos, Bélgica, Suiza, Dinamarca, etc.- van a necesitar un avión de estas características y aún no lo tienen. El PC-21 está mostrando el camino en el entrenamiento básico y primario, pero en el avanzado y transición será necesario otro tipo con más prestaciones y que sirva para apoyar al F-35. Pero es muy probable que muchos decanten hacia el T-7A cuando esté disponible. Hay que actuar rápido antes que el estadounidense cope el mercado.