Arabia Saudí podría comprar hasta 48 aviones F-35 tras nuevas conversaciones de defensa con Estados Unidos.
La agencia de noticias Reuters ha anunciado que la solicitud formal de Arabia Saudita para adquirir 48 cazas furtivos F-35 Lightning II había avanzado en el marco de la revisión de defensa estadounidense, según fuentes oficiales familiarizadas con el proceso.
La propuesta se encuentra bajo coordinación interinstitucional, liderada por el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado de EE. UU., siguiendo los procedimientos establecidos para Ventas Militares al Extranjero. Si bien aún no se ha emitido la aprobación, la revisión representa un paso clave en la evaluación que hace Washington de la cooperación en materia de defensa con los países del Golfo, la política de control de exportaciones y el marco de ventaja militar cualitativa de Israel.
Si bien aún no se ha tomado una decisión final, el progreso indica que Washington está evaluando la venta considerando los equilibrios regionales actuales, la política de control de exportaciones y los marcos bilaterales de defensa vigentes. Esta posible adquisición representaría la transferencia de aviones de combate más avanzados a un país de Oriente Medio desde que Israel comenzó a recibir su variante F-35I Adir.
De aprobarse, permitiría a Arabia Saudita alinear sus futuras capacidades aéreas con los requisitos de defensa modernizados, manteniendo la interoperabilidad con aliados clave. El tamaño de la flota propuesta, que no se había dado a conocer previamente, sería suficiente para establecer dos escuadrones operativos y podría incluir infraestructura, entrenamiento y componentes de mantenimiento dentro del paquete general.
El proceso de aprobación para cualquier venta de F-35 a Arabia Saudita sigue el procedimiento establecido de Ventas Militares al Extranjero (FMS, por sus siglas en inglés), que incluye revisiones secuenciales por parte del Departamento de Defensa, el Departamento de Estado, la Casa Blanca y la notificación final al Congreso conforme a la Ley de Control de Exportaciones de Armas.
Cada etapa evalúa la alineación con las políticas, la viabilidad técnica y las implicaciones estratégicas antes de cualquier anuncio formal. Este proceso de aprobación por etapas garantiza que las transferencias de tecnología sensible se ponderen en función de la dinámica de seguridad regional y la supervisión legislativa estadounidense. Si bien la solicitud saudí ha superado la evaluación departamental inicial, aún está sujeta a revisiones interinstitucionales y políticas posteriores que pueden modificar o retrasar el resultado final.
Funcionarios de Defensa familiarizados con el proceso de revisión han descrito la propuesta como un proceso que avanza a través de las etapas procedimentales estándar, lo que refleja cómo Washington ajusta las principales ventas de armas para alinearlas con sus compromisos de seguridad regional y los requisitos de revisión interna.
El interés de Arabia Saudita en el F-35 se remonta a principios de la década de 2010, cuando Riad buscaba modernizar su flota aérea mediante el programa F-15SA y la adquisición del Eurofighter Typhoon. En aquel entonces, la política de exportación estadounidense prohibía la entrega de aeronaves furtivas a los estados árabes para preservar la ventaja militar cualitativa (QME) de Israel.
La Real Fuerza Aérea Saudí (RSAF) continuó manifestando su interés en aeronaves de quinta generación como parte de la transformación industrial de defensa de la Visión 2030, centrándose en la adquisición de tecnología, la capacidad de mantenimiento local y la autosuficiencia a largo plazo. Las características furtivas del F-35, la fusión de sensores y los avanzados sistemas de intercambio de datos fueron considerados por los planificadores saudíes como elementos cruciales para adaptarse a las amenazas cada vez más sofisticadas de defensa aérea y misiles regionales.
En los últimos años, mientras Washington revisaba sus relaciones de defensa con sus socios del Golfo, la solicitud del F-35 se reiteró bajo condiciones de exportación y configuración más estrictas. Esta reevaluación refleja una combinación de factores estratégicos, industriales y políticos que influyen en la asignación de sistemas avanzados en Oriente Medio.
Un factor central que influye en la aprobación de cualquier venta de armamento extranjero en Oriente Medio sigue siendo la política estadounidense de mantener la superioridad militar cualitativa de Israel. Este principio, consagrado en la legislación estadounidense, exige que Israel conserve una ventaja tecnológica y operativa superior a la de cualquier fuerza militar regional. El precedente establecido durante la aprobación en 2020 de los aviones F-35A para los Emiratos Árabes Unidos demostró que Washington solo puede autorizar plataformas avanzadas en la región tras estrechas consultas con las autoridades de defensa israelíes y ajustes para garantizar que no se vea mermada su ventaja, obtenida a través de la política de Estados Unidos de mantener la superioridad militar de Israel.
El F-35I Adir, y tal vez el Boing F-47 en el futuro. Si Arabia Saudita recibiera la aprobación, probablemente se aplicarían medidas similares, incluyendo calendarios de entrega por fases, diferenciación de configuraciones o modificaciones de hardware y software. Las propuestas para una versión derivada con restricciones de exportación ilustraron cómo Washington podría adaptar sistemas para socios regionales, limitando al mismo tiempo los subsistemas sensibles. La posible adquisición de F-35 por parte de Marruecos también se consideró bajo estas restricciones, lo que demuestra que cada caso de Oriente Medio se examina de forma independiente para preservar el equilibrio regional y los compromisos de Estados Unidos en el marco de las directrices de la Estrategia de Mercados Cuánticos (QME).
Para Arabia Saudí, la incorporación del F-35 supondría un cambio estructural en sus capacidades de combate aéreo y reconocimiento. La combinación de baja detectabilidad por radar, detección de largo alcance y sistemas avanzados de guerra electrónica de la aeronave permitiría nuevas formas de conocimiento situacional y ataques de precisión. El radar AN/APG-81 de barrido electrónico activo, junto con el Sistema de Apertura Distribuida (DAS) y el Sistema de Apuntamiento Electroóptico (EOTS), proporcionaría a la Fuerza Aérea Saudí una capacidad de vigilancia y puntería persistente incluso en entornos altamente disputados.
La arquitectura de enlace de datos del F-35 también integraría a los cazas saudíes en una red unificada de mando y control, conectándose con los F-15SA y los Eurofighter Typhoon para una defensa aérea en capas y operaciones de ataque coordinadas. En términos operativos, la introducción de una plataforma furtiva mejoraría la capacidad de supervivencia frente a los modernos sistemas de misiles tierra-aire y permitiría una planificación de misiones más flexible. En el ámbito industrial, la participación saudí en la red global de mantenimiento podría fomentar las alianzas aeroespaciales nacionales, en consonancia con los objetivos de localización de la Visión 2030.
De cara al futuro, el programa de modernización de la Fuerza Aérea Saudí va más allá de la solicitud de los F-35 e incluye adquisiciones confirmadas y potenciales de diversos socios. Las negociaciones con el Reino Unido han contemplado la adquisición de hasta 48 Eurofighter Typhoon adicionales, lo que permitiría mantener la coherencia con los marcos de mantenimiento y los sistemas de entrenamiento de vuelo existentes.
Riad también ha manifestado su interés en adquirir 54 cazas Dassault Rafale de Francia, ampliando así la diversificación y la autonomía estratégica de su flota. Paralelamente a las ofertas occidentales, se han observado conversaciones entre Arabia Saudí y Turquía sobre su participación en el programa de cazas de quinta generación KAAN, que podría abarcar hasta 100 aeronaves y acuerdos de coproducción. Entre las consideraciones a largo plazo también se incluye la exploración de la participación en el Programa Aéreo de Combate Global (GCAP), una iniciativa de sexta generación liderada por el Reino Unido, Italia y Japón, cuya entrada en servicio está prevista para mediados de la década de 2030.
Estas iniciativas demuestran la intención de Arabia Saudí de mantener la continuidad operativa al tiempo que desarrolla una base aeroespacial propia capaz de dar soporte a los futuros sistemas de combate.
La posible venta de los F-35 se enmarca en un contexto más amplio de cooperación en materia de defensa entre Estados Unidos y Arabia Saudita, que abarca sistemas de defensa aérea, naval y antimisiles. En mayo de 2025, Washington anunció un marco de defensa valorado en aproximadamente 142.000 millones de dólares, que cubre la defensa aérea y antimisiles, la modernización de la fuerza aérea y el espacio, la seguridad marítima y las comunicaciones. Si bien el F-35 no se mencionó explícitamente en dicho anuncio, la magnitud de la colaboración indica una continua alineación estratégica entre ambos países.
Las transferencias de armamento estadounidense a Arabia Saudita están sujetas a múltiples revisiones políticas y de seguridad, que buscan un equilibrio entre los objetivos de defensa mutuos, la estabilidad regional y la supervisión del Congreso.
Independientemente de que la transacción del F-35 se concrete o no en su forma actual, ejemplifica la profundidad del compromiso bilateral en materia de defensa y la posición de Arabia Saudita como uno de los principales socios de Washington en la planificación de la seguridad del Golfo y la cooperación estratégica a largo plazo en materia de defensa.
Jérôme Brahy



EEUU no quiso vender el F-35 a Emiratos. Fue el mismo presidente Trump el que dió largas e hizo que Emiratos comprara el RAFALE. Si se autoriza a Arabia Saudita supongo que detrás vendrá Emiratos, para sustituir el F-16. En el caso de Emiratos se decia que Israel estaba detrás, vetando todo lo que no fuera una versión básica del F-35. Emiratos se negó a pagar por eso.
La apertura a la venta de F-35 a Riad ha sido posible porque ha cambiado el espectro geopolítico en Oriente Medio. Hoy, Israel y AS tienen un enemigo común, Irán, quien definitivamente ha elegido el camino hacia la posesión de armas nucleares. Riad no ha reconocido a Israel como estado, pero mantiene relaciones diplomáticas, por lo que sumado al factor geopolítico, podría inclinar a Jerusalén a ser más tolerante con la posesión de grupo de estos cazas (aunque en número reducido, o en versiones limitadas en sus capacidades respecto a las de Israel) por parte de Riad, que, de una u otra forma, se convertirán en una amenaza estratégica para Irán. La venta de F-35 podría también influir para que AS abandone su idea de adquirir cazas turcos KAAN y participar de su desarrollo. Por estás y otras razones, la posibilidad que Riad adquiera F-35 está más cerca que nunca.
Viendo como los F-35 bombardean Irán o Siria como si estuvieran de paseo es normal que Arabia quiera esos aviones…que si, son aviones delicados y con algunos problemas, pero comparado con los aviones de 4gen juegan en otra liga.
No obstante dudo que Israel consintiera que Arabia Saudí tuviera un aparato así, ya pasó con EAU.
Curioso que el Eurofighter no se mencione en ningun caso. Se lo debemos agradecer a la cortedad de vista de los alemanes.
La verdad que entre franceses y alemanes, vaya colegas se ha buscado España para el FCAS…
Es cierto, era una venta asegurada, pero el veto alemán en 2018 lo estropeó todo. El levantamiento del veto en enero de 2024 ni los mosqueó a los árabes, que en cambio mostraron interés en adquirir hasta 54 Dassault Rafale y posteriormente dijeron que iban a abrir un concurso formal en el que competirían el EF, el Rafale y el F-15 EX Eagle II. Se supone que era para reemplazar los Tornado (se había previsto la modernización de hasta 80 aviones en 2020), pero si la venta del F-35 se concreta es muy probable que el concurso no se concrete. El pedido saudita ha superado la etapa del Departamento de Defensa estadounidense, pero ahora la decisión queda en manos del Congreso y el presidente, que son los que tienen la palabra final.
Siempre será mejor que sean cazas norteamericanos u occidentales por qué ahí estaban los chinos enseñando la patita