EE.UU. en conversaciones «centradas» en ofrecer aviones F-16 polivalentes a Filipinas.
Funcionarios estadounidenses y filipinos mantendrán «conversaciones centradas» sobre la venta del avión de combate polivalente a las Fuerzas Aéreas filipinas, uno de los varios sistemas de armamento que ambos países discutieron durante un reciente diálogo.
Austin anunció durante una visita en febrero a Filipinas la ampliación del acceso de las tropas estadounidenses a cuatro nuevas bases en el país, de importancia estratégica dada su ubicación en el suroeste del Pacífico. Los F-22 de las Fuerzas Aéreas estadounidenses se desplegaron en Filipinas en marzo, siendo los primeros aviones de quinta generación que operan allí. Y más de 17.000 soldados estadounidenses participan en el ejercicio anual Balikatan en Filipinas, que comenzó esta semana.
En una rueda de prensa posterior a las reuniones 2+2, Austin dijo que él y el secretario de Defensa Nacional filipino, Carlito Gálvez, discutieron «planes a corto plazo para completar una hoja de ruta de asistencia al sector de la seguridad para apoyar la entrega de plataformas de defensa prioritarias en los próximos cinco a diez años, incluyendo radares, sistemas aéreos no tripulados, aviones de transporte militar y sistemas de defensa costera y aérea».
Austin no mencionó las negociaciones sobre cazas, pero en una hoja informativa distribuida tras el acto se decía que los dos Gobiernos «darán prioridad a la modernización de las capacidades de defensa compartidas», en concreto «se centrarán en las conversaciones sobre un plan de adquisición de una flota de aviones de combate polivalentes para las Fuerzas Aéreas filipinas».
También decía que ambos aprovecharían «los 100 millones de dólares adicionales en Financiación Militar Extranjera que Estados Unidos anunció el pasado otoño para apoyar la adquisición de helicópteros de transporte medio».
La Fuerza Aérea de Filipinas ha estado en el mercado para una docena de nuevos cazas polivalentes desde al menos junio de 2022, cuando el entonces presidente Rodrigo Duterte aprobó un plan. En aquel momento, el ex jefe del aire filipino, el teniente general Connor Anthony Canlas Sr., dijo que las islas buscaban un caza de cuarta generación, tras haber recibido propuestas para los F-16 estadounidenses y los JAS-39 Gripens suecos.
En la actualidad, el principal caza de la PAF es el FA-50, un reactor coreano de entrenamiento y ataque ligero.
El gobierno filipino encargó 32 helicópteros Black Hawk en febrero de 2022 y hasta cinco nuevos aviones de transporte C-130J en 2021. La Fuerza Aérea estadounidense también ha transferido C-130H a la PAF en los últimos años.
Greg Hadley
Tiene sentido que les dejen F-16 a bajo precio. Por un lado Filipinas más contenta y por otra se refuerza la seguridad de las bases americanas. Además los filipinos pueden intercambiar entrenamiento y soporte con los otros usuarios de F-16 en la región (Corea, Singapur y Taiwán). Los F-16 y F-15 de Singapur buscan sitio donde entrenar quizás a EEUU le interese ir un paso más allá y promover un lugar de entrenamiento en Filipinas como tenía durante la guerra fría y así poder entrenar a los pilotos de Taiwán con los de la USAF, Singapur, Corea, Japón y otros aliados de la zona.