El centro de entrenamiento de pilotos de la Fuerza Aérea rusa atacado por drones.

Al parecer, el Centro de Entrenamiento de Aviación ruso para la formación de pilotos de Borisoglebsk, en la región de Voronezh, fue atacado por UAV el lunes por la noche.

Múltiples vídeos, incluidas imágenes nocturnas de circuito cerrado de televisión, parecen mostrar una explosión masiva en la zona donde se encuentra el Centro de Formación de Aviación.

Las imágenes, publicadas por los canales rusos de noticias en Telegram The Insider y Astra, aparecieron mientras el Ministerio de Defensa ruso emitía un comunicado en el que afirmaba que dos drones enemigos habían sido destruidos por las defensas aéreas en la región de Voronezh.

Los últimos ataques ucranianos con aviones no tripulados, que en los últimos meses han asolado instalaciones industriales, refinerías y aeródromos rusos, supondrán un nuevo golpe para el ejército ruso.

La fuerza aérea rusa ha perdido más de 650 aparatos desde el inicio de la invasión, entre aviones, reactores y helicópteros, según Kiev. Los ataques a aeródromos y centros de entrenamiento también podrían agravar la supuesta escasez de pilotos en Rusia.

Las agencias de noticias ucranianas, citando fuentes de la GUR, la Agencia Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, sugirieron que Kiev estaba detrás del ataque.

«Se trata de una operación especial de la GUR», declaró una fuente a Interfax Ucrania.

«Por la noche, los drones de la GUR atacaron el Centro de Entrenamiento de Aviación de Borisoglebsk, en la región de Voronezh», dijo una fuente a otra agencia, UkrInform, señalando que, según datos preliminares, fue alcanzado un taller de producción.

Se trata del último de una serie de ataques con drones contra fábricas rusas de importancia estratégica e instalaciones vinculadas al ejército.

El 2 de abril de 2024, un ataque con UAV contra un polígono industrial de la república rusa de Tatarstán, situada a más de 1.000 kilómetros de la frontera ucraniana, alcanzó una planta de producción de drones kamikazes Shahed.

Un día antes se declaró un enorme incendio en la fábrica Uralmash, una instalación de defensa rusa en la ciudad de Ekaterimburgo, tras otro supuesto ataque con drones.

Ucrania no suele reivindicar la autoría de este tipo de ataques, en línea con su política habitual de abstenerse de comentar los ataques que tienen lugar en suelo ruso, aunque Kiev confirmó anteriormente que dispone de aviones no tripulados capaces de atacar objetivos situados a más de 700 millas de distancia.

El ataque de Borisoglebsk también se produce pocos días después de que una serie de ataques casi simultáneos contra cuatro bases aéreas rusas provocaran la destrucción de seis aviones militares rusos, mientras que otros ocho resultaron «dañados».

Los medios de comunicación ucranianos informaron posteriormente, citando a funcionarios de seguridad anónimos, de que el SBU y las fuerzas ucranianas habían atacado con éxito aeródromos cerca de Kursk y Yeysk, en Krasnodar Krai, así como la base aérea de Engels, en Saratov Oblast, y la base aérea de Morozovsk, en Rostov Oblast.

En un comunicado emitido en la mañana del 9 de abril de 2024, el Ministerio de Defensa ruso confirmó los últimos ataques de drones enemigos, pero insistió en que los intentos de ataque fueron «detenidos.»

«Durante la pasada noche, se detuvieron los intentos del régimen de Kiev de llevar a cabo ataques terroristas utilizando vehículos aéreos no tripulados tipo avión y un misil antibuque Neptuno contra objetivos en el territorio de la Federación Rusa», dijo el ministerio.

«Nuestros sistemas de defensa antiaérea destruyeron cuatro vehículos aéreos no tripulados ucranianos sobre los territorios de las regiones de Belgorod (2 vehículos aéreos no tripulados) y Voronezh (2 vehículos aéreos no tripulados), y un misil ucraniano fue destruido sobre el Mar Negro frente a la costa de la península de Crimea», afirmó.

Yevgeny Kuklychev