El dron de combate australiano MQ-28 alcanza una prueba importante.

El avión de combate colaborativo no tripulado MQ-28A Ghost Bat, de fabricación y desarrollo australiano, ha alcanzado una importante prueba en cuanto a capacidad. Según el Departamento de Defensa australiano, un solo piloto a bordo de un avión de reconocimiento E-7A Wedgetail tomó el control de dos Ghost Bat para llevar a cabo una misión contra un objetivo aéreo durante la reciente demostración de capacidades en Woomera.

El MQ-28A Ghost Bat, desarrollado en colaboración con Boeing Defence Australia, es el primer CCA de Australia. Los CCA son vehículos aéreos no tripulados capaces de realizar misiones normalmente asociadas con aeronaves de combate junto con plataformas tripuladas.

Según informes, el gobierno australiano ha aportado 1000 millones de dólares australianos para apoyar el nuevo proyecto de drones de combate. El gobierno invertirá más de 10 000 millones de dólares australianos en capacidades para drones, incluyendo al menos, 4300 millones de dólares australianos en sistemas aéreos no tripulados.

“Esta prueba demuestra la integración de sistemas y la solidez de nuestra arquitectura de sistemas abiertos, y constituye un primer paso importante hacia la integración del software y los sistemas de comunicaciones de los socios de misión en el E-7A Wedgetail”, declaró Glen Ferguson, director del Programa Global MQ-28 de Boeing, en un comunicado de la compañía. La prueba demostró que los CCA pueden ampliar y mejorar la función del E-7A.

El ministro australiano de Industria de Defensa, Pat Conroy, reconoció el hito, afirmando: «El Ghost Bat tiene el potencial de transformar un solo avión de combate en un equipo de combate, con sensores avanzados que actúan como cientos de ojos en el cielo».

El software fue desarrollado e implementado conjuntamente por Boeing Defence Australia, el Grupo de Ciencia y Tecnología de Defensa y los Laboratorios de Investigación de la Fuerza Aérea de EE. UU

Lars Hoffmann