El Ejército de EE.UU. despliega un nuevo lanzamisiles en Filipinas.
El nuevo Sistema de Armas de Alcance Medio / Typhon del Ejército de los Estados Unidos se despliega por primera vez en la Primera Cadena Insular.
El nuevo lanzador terrestre del Ejército de Estados Unidos, capaz de soportar misiles de crucero Tomahawk y SM-6, ha aparecido por primera vez en el Indo-Pacífico en un despliegue en el norte de Filipinas para ejercicios militares.
El Mid-Range Capability, también conocido como Sistema de Armas Typhon, es un diseño de Lockheed Martin que toma el sistema naval de lanzamiento vertical Mk.41 y lo modifica para operaciones terrestres. Estos lanzadores constituyen un componente esencial de las nuevas Fuerzas de Tareas Multidominio (MDTF) del Ejército de Estados Unidos, creadas para hacer frente a la amplia gama de amenazas a las que se enfrentan tanto Rusia como China. La batería Typhon, compuesta por cuatro lanzadores, un centro de mando y vehículos logísticos asociados, está asignada al Batallón de Fuegos Estratégicos de la fuerza operativa, compuesto además por baterías del Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS) y baterías hipersónicas Dark Eagle.
En este primer despliegue, la 1ª MDTF estacionada fuera del territorio continental de Estados Unidos, en la Base Conjunta Lewis-McChord (Washington), se desplegó el Typhon a bordo de un C-17 Globemaster de las Fuerzas Aéreas estadounidenses. Más de 8.000 millas y 15 horas después, el primer lanzador de misiles de crucero con base en tierra de Estados Unidos desde la Guerra Fría rodó sobre suelo filipino en un aeródromo no identificado del norte de Luzón para el ejercicio bilateral de fuerzas terrestres Salaknib 2024 entre Estados Unidos y Filipinas. En los últimos años, las actividades de Salaknib han pasado a incluir ejercicios de mayor envergadura, como la defensa costera, en un momento en que el ejército filipino ha pasado de las operaciones de seguridad interna a la defensa costera del archipiélago.
El verano pasado, el entonces jefe del ejército filipino, Romeo Brawner, anunció que Filipinas adquiriría los HIMARS, otro sistema de misiles estadounidense, para reforzar sus capacidades de defensa territorial. Estas adquisiciones y planes de modernización se producen en medio de un aumento de las tensiones y una serie de altercados entre Manila y Pekín en sus disputas territoriales del Mar de China Meridional, en particular sobre las actividades chinas dentro de la zona económica exclusiva filipina.
A raíz de estos incidentes, algunos de los cuales hirieron a miembros de la Armada filipina con cañones de agua de los guardacostas chinos, Manila ha intensificado la cooperación con Estados Unidos y otros países solidarios mediante ejercicios e intercambios militares.
Desde el norte de Luzón, situado a lo largo de la primera cadena de islas que separa Asia continental del Pacífico abierto, supuestamente la zona en la que se ha desplegado el sistema para Salaknib 2024 según un comunicado de prensa del Ejército de EE.UU., los misiles de Typhon podrían cubrir no sólo todo el estrecho de Luzón, sino también alcanzar la costa china y varias bases del Ejército Popular de Liberación en el mar de China Meridional.
Cuestionado sobre su papel en el dominio mayoritariamente marítimo y aéreo del Indo-Pacífico, el Ejército de EE.UU. destaca el Typhon como su contribución para proporcionar fuegos en un esfuerzo combinado con otras ramas militares, como el Cuerpo de Marines y la Armada.
Aaron-Matthew Lariosa
Este sistema es un preciado motivo por el cual EEUU abandonó el INF en 2019 durante la administración Trump, ya que ha dotado a las FFAA estadounidenses de un arma única, transportable, capaz de desplegar en escaso tiempo y en cualquier lugar del mundo capacidad defensiva/ofensiva sin igual. El Typhon es capaz de ofrecer defensa ABM tanto como capacidad de ataque convencional/ nuclear de hasta 2500 km + y, tal como explica el artículo, en 15 hs estaba desplegado el sistema. No especifica el tiempo de puesta en batería, listo para la acción, pero aún así en un tiempo increíblemente corto, EEUU puede desplegar capacidad de ataque y defensiva por igual con un lanzador común. Ningún adversario de Washington posee una capacidad similar y solo China tiene un avión (Y-20) de características similares -aunque inferiores- al Globemaster III. Qué lejanos quedaron los años ’60 cuando la URSS, para desplegar misiles SS-4 (de 2000 km de alcance) y SS-5 (3000 km) en Cuba tuvieron que invertir semanas en cruzar el océano y realizar costosas y lentas estructuras de lanzamiento y sostén logístico (y defensa AA), así como muchísimo personal especializado; o los «móviles» Thor que EEUU tenía desplegados en Turquía, con un tiempo de preparación de casi una hora para ser lanzados y CEP medidos en cientos de metros. El BGM-109 Tomahawk puede atacar en vuelo rasante, con características cuasi furtivas en un rango de entre 1600 y 2500 km (según datos oficiales, aunque puede ser mayor) con una precisión absoluta, tener casi 20 blancos pre seleccionados, recibir datos externos multired y además poseer una cámara de alta resolución para seleccionar blancos alternativos según se presente la necesidad. Todo ello en un sistema de lanzamiento modular, con el mínimo personal y sistemas de apoyo secundarios, todo lo cual cabe en la bodega de un avión capaz de operar a distancias intercontinentales en pistas de preparación media. Bueno, casi el sistema de ataque/defensa ideal. Más que un «ejercicio» con Filipinas es una demostración de Washington a Beijing de las tremendas capacidades con que cuenta.
Muy bien explicado, esto se está poniendo muy caliente, una vez más me quito el sombrero
Y moverlos en barcos mercantes para llegar a Cuba y luego montarlos aquí llegan empaquetados y listos para usar que no darían los Ucranianos por tener una batería