Rusia teme un ataque de drones ucranianos en un importante desfile naval.
Barcos de guerra y submarinos rusos se alinean en el río Neva, en San Petersburgo, a la espera del desfile del Día de la Armada, el domingo 30 de julio. Rusia cuenta con la posibilidad de un ataque ucraniano con drones durante la parada naval. Se han puesto en marcha medidas especiales para intentar frustrar cualquier ataque. En unos días sabremos si las medidas eran necesarias o han resultado eficaces.
El 30 de julio Rusia celebrará el Día de la Armada con desfiles de buques en ciudades clave. Uno de los desfiles, el que más atención acapara, es el de San Petersburgo, en la costa del Báltico. El propio presidente Putin suele asistir al acto en la ciudad. El gobierno ruso espera que el desfile transcurra pacíficamente. Puede que otros no compartan su opinión.
Al mismo tiempo, desde la invasión de Ucrania en febrero de 2022, Rusia se enfrenta a un número creciente de ataques con drones (vehículos aéreos no tripulados) en su territorio. Estos ataques suponen un riesgo para edificios y eventos de alto nivel en toda Rusia.
Han aparecido pruebas claras de que Rusia se toma en serio esta amenaza contra el desfile anual del Día de la Armada en San Petersburgo. Una antena especial, identificada como parte del sistema de guerra electrónica «Pole 21», ha sido vista en uno de los buques de guerra participantes.
La interferencia del GPS es una amenaza real para los drones
El R-340RP «Pole-21» está asociado a la interferencia de GPS. Según fuentes rusas, es capaz de proteger emplazamientos de importancia estratégica de misiles de crucero, bombas guiadas y drones. El sistema de supresión de radio está diseñado para interferir diversos sistemas de navegación por satélite. Entre ellos se encuentran el GPS estadounidense, el Galileo europeo y el Beidou chino. No está tan claro si bloquea el equivalente ruso Glonass. También se rumorea que tiene algún efecto contra el Starlink, ampliamente utilizado por Ucrania. El ejército ucraniano indica que el sistema tiene un alcance de al menos 25 km.
Los detalles públicamente disponibles sobre los sistemas de guerra electrónica deben tomarse con cautela. Sin embargo, no cabe duda de que los sistemas de guerra electrónica rusos son capaces y constituyen una de las principales causas de las pérdidas de aviones no tripulados ucranianos. Por lo tanto, tener un Pole-21 a bordo de los buques en el desfile es probablemente un elemento disuasorio para los intentos de irrumpir en el evento con un dron explosivo. Sin embargo, no es infalible y la amenaza de los drones se mantiene a cierto nivel.
🇷🇺NEVA RIVER – SAINT PETERSBURG🇷🇺
0.5M📷 from 24 July 2023. As Navy Day approaches, took a quick look at the River Neva near Peter & Paul Cathedral to see what was lined up.
– 1x Karakurt Class & 1x Buyan-M anchored in the river
– Possible spot of the frigate SHTANDART pic.twitter.com/UgbYJ5lWOV— MT Anderson (@MT_Anderson) July 27, 2023
Ataques con drones lanzados desde Rusia
Muchos de los ataques, sobre todo contra objetivos fuera del alcance de los sistemas basados en Ucrania, se atribuyen a partisanos. Es decir, personas que luchan por Ucrania, pero no forman parte de las fuerzas gubernamentales ucranianas. Estas fuerzas han demostrado ser capaces de adquirir y armar drones que pueden ser lanzados desde territorio ruso. Esto pone al alcance de la mano el desfile del Día de la Armada.
Muchos de ellos serán rusos descontentos que simpatizan con la causa ucraniana. Naturalmente, Rusia culpa al gobierno ucraniano, que a su vez niega cualquier responsabilidad directa.
El año pasado, Rusia canceló el desfile del Día de la Armada en Sebastopol (Crimea) por temor a un ataque con drones. El gobernador designado por Rusia, Mikhail Razvozhayev, declaró que «todos los actos de celebración han sido cancelados por motivos de seguridad». Esto se produjo tras un ataque con drones ucranianos contra el cuartel general de la Armada en la ciudad. Ese ataque se atribuye a las fuerzas gubernamentales ucranianas y no a los partisanos.
El 3 de mayo de 2023, dos drones impactaron contra el Kremlin en Moscú. A pesar de que los daños fueron mínimos, fue un acontecimiento noticioso importante. El 28 de mayo se produjo un ataque de mayor envergadura con 8 drones, aunque ninguno parece haber alcanzado sus objetivos. Cabe destacar que 3 de ellos fueron derribados por sistemas de guerra electrónica similares al Pole-21 visto a bordo del buque de guerra. Los ataques continuaron con otro ataque con drones el 24 de julio que dañó dos edificios en Moscú.
Los submarinos nucleares ya han sido retirados del desfile de San Petersburgo, probablemente por motivos de seguridad. Los analistas observarán de cerca el desfile, fijándose no sólo en los buques, sino en los sutiles indicios de defensas adicionales.
H I Sutton