El objetivo de 100.000 proyectiles de artillería al mes vuelve a estar a la vista, según el Ejército de EE.UU.
El nuevo suplemento renueva el impulso para multiplicar por seis la producción desde la invasión rusa de Ucrania.
El Ejército de Estados Unidos va camino de triplicar su producción mensual de proyectiles de 155 mm tras la aprobación del suplemento para Ucrania, según ha declarado hoy su subjefe de Estado Mayor.
«Con el suplemento que afortunadamente se aprobó anoche, llegaremos a los 100.000 proyectiles el próximo verano», dijo el teniente general James Mingus en un acto organizado por el think-tank CSIS.
Es más del triple de los 30.000 proyectiles que se espera que las fábricas del servicio produzcan este mes, dijo, y representará un aumento de seis veces desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en 2022.
Los oficiales del Ejército habían dicho previamente que alcanzar su objetivo de 100.000 cartuchos dependía de 3.100 millones de dólares solicitados en una versión anterior del suplemento de Ucrania.
El servicio está ampliando las instalaciones de producción y planificando otras nuevas en Arkansas, Kansas y Texas, según declaró el año pasado el jefe de adquisiciones del Ejército, Doug Bush. Los proyectiles de artillería se encuentran entre las pocas municiones cuya producción controla el gobierno de EE.UU. y no se compran a contratistas privados.
Las inversiones realizadas en una planta de producción de Texas «aumentaron el rendimiento y la productividad del número de proyectiles en un 83%», declaró el miércoles Phebe Novakovic, Consejero Delegado de General Dynamics, en una conferencia sobre resultados. General Dynamics opera plantas de fabricación de artillería por cuenta del Ejército.
Este aumento contrasta fuertemente con la fabricación de 155 mm en Europa, gestionada por empresas privadas. Los gobiernos europeos que encargan proyectiles para Ucrania deben competir con clientes no europeos y no pueden ordenar directamente a los fabricantes que amplíen o mejoren las instalaciones de producción.
En enero, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, declaró que el bloque incumpliría su objetivo de entregar un millón de proyectiles de 155 mm a Ucrania antes de marzo, y reajustó la fecha estimada de entrega a finales de 2024. Según Kusti Salm, alto funcionario del Ministerio de Defensa estonio, las municiones encargadas hoy a fabricantes europeos tardan al menos un año en llegar a Ucrania.
El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, declaró en febrero que Ucrania disparaba unos 2.000 proyectiles al día, mientras que Rusia disparaba el triple. Ucrania utiliza una mezcla de proyectiles de 155 mm y 105 mm diseñados por la OTAN, además de proyectiles de 152 mm y 122 mm diseñados por la Unión Soviética.
En un testimonio ante el Congreso a principios de este mes, el jefe del Mando Europeo, el general Chris Cavoli, dijo que Rusia estaba disparando a Ucrania a un ritmo de cinco a uno, y pronto lo haría diez a uno sin más ayuda estadounidense.
Los proyectiles de artillería formarán parte de un nuevo tramo de 1.000 millones de dólares de diversos tipos de ayuda militar a Ucrania anunciado el miércoles por la Casa Blanca. Los funcionarios no dijeron qué parte de esa ayuda se destinaría a proyectiles de artillería de 155 mm, que cuestan aproximadamente 3.000 dólares cada uno. Pero si, digamos, una cuarta parte de los fondos se destina a artillería, los aproximadamente 80.000 cartuchos que se comprarían durarían a Ucrania sólo seis semanas, y eso sólo con su actual cadencia de fuego reducida.
Sam Skove
Lo que más recursos y enormes instalaciones requieren, es el fraguado de los cuerpos explosivos, de acero endurecido, de los proyectiles y estos no han cambiado en los últimos 40 años. Las distintas espoletas, sean de tiempo, impacto o kits de guía, son opcionales y se actualizan con nuevas tecnologías. Ni hablemos de las municiones sabot guiadas para ánima curva o lisa, en principio, también tienen ese problema. Por lo tanto, que se tengan decenas de millones almacenados (sin explosivo y espoletas), no es un problema, problema es no tenerlos cuando se necesiten.