Las grandes debilidades de Ucrania: Munición, soldados y defensa antiaérea.

La escasez se suma a una situación calamitosa para Ucrania en el tercer año de la guerra, presentando a los comandantes opciones casi imposibles sobre cómo desplegar los limitados recursos.

El máximo comandante militar de Ucrania ha emitido una sombría evaluación de las posiciones del ejército en el frente oriental, afirmando que han «empeorado significativamente en los últimos días.»

Las fuerzas rusas estaban presionando con fuerza para explotar su creciente ventaja en mano de obra y municiones para romper las líneas ucranianas, dijo el comandante, el general Oleksandr Syrsky, en un comunicado durante el fin de semana.

«A pesar de las importantes pérdidas, el enemigo está incrementando sus esfuerzos utilizando nuevas unidades en vehículos blindados, gracias a lo cual consigue periódicamente avances tácticos», dijo el general.

Al mismo tiempo, el Ministerio de Energía ucraniano dijo a millones de civiles que cargaran sus bancos de energía, sacaran sus generadores del almacén y «estuvieran preparados para cualquier escenario», ya que las centrales eléctricas ucranianas resultan dañadas o destruidas por los devastadores ataques aéreos rusos.

Sin apenas suministros militares críticos procedentes de Estados Unidos que lleguen a Ucrania desde hace meses, los mandos se ven obligados a tomar decisiones difíciles sobre dónde desplegar los limitados recursos, mientras el número de víctimas civiles aumenta día a día.

Incluso antes de la desaparición de la ayuda estadounidense -un proyecto de ley para proporcionar 60.000 millones de dólares en ayuda militar y de otro tipo podría llegar a votación en la Cámara de Representantes esta semana- existía un consenso entre los comandantes ucranianos y los analistas militares de que el tercer año de guerra iba a ser extremadamente difícil.

El presidente Volodymyr Zelensky volvió a advertir el lunes por la noche que los retrasos en la ayuda estadounidense están agravando los retos en el frente y afirmó que las últimas informaciones de los servicios de inteligencia ucranianos sugerían que el Kremlin se está preparando para algún tipo de gran ofensiva a finales de la primavera o principios del verano.

Los tres retos más críticos para Ucrania son evidentes desde hace meses: la falta de municiones, la escasez de tropas bien entrenadas y la disminución de las defensas aéreas.

Ahora, a medida que Rusia intensifica sus ataques, cada problema individual agrava el impacto de las demás vulnerabilidades y aumenta el riesgo de que las fuerzas rusas atraviesen las defensas ucranianas.

A continuación, se exponen los retos críticos a los que se enfrenta Ucrania en estos momentos y cómo sus dirigentes están tratando de mitigarlos.

En una comparecencia ante el Congreso la semana pasada, el general Christopher G. Cavoli, máximo comandante militar estadounidense en Europa, hizo una valoración contundente de la grave escasez de munición en Ucrania.

«Si un bando puede disparar y el otro no puede responder, el bando que no puede responder pierde», dijo el general Cavoli.

Estados Unidos ha suministrado a Ucrania la mayor parte de su munición de artillería, dijo, y Rusia está a punto de poder disparar pronto 10 proyectiles por cada proyectil ucraniano.

«Si no seguimos apoyando a Ucrania, Ucrania podría perder», declaró, instando a los legisladores a aprobar un nuevo paquete de ayuda.

El mayor alcance y poder destructivo de los sistemas de cohetes y los grandes cañones como los obuses -que no se ven afectados por las condiciones meteorológicas y son menos susceptibles a las interferencias de la guerra electrónica que los drones- los convierten en herramientas esenciales. Aunque los drones han alterado significativamente el campo de batalla, convirtiendo a menudo cualquier intento de atravesar terreno abierto en una misión suicida, tienen límites.

«Los drones pueden destruir eficazmente equipos militares y tanques», afirma Viktor Nazarov, asesor del ex general ucraniano Valery Zaluzhny. «Pero no se pueden destruir líneas defensivas con drones».

Cuando el enemigo tiene una ventaja de cinco a uno en términos de proyectiles, dijo Nazarov, pueden atacar. Cuando llega a 10 a uno, pueden tener éxito.

Desde la caída de Avdiivka a principios de este año, Rusia sólo ha tomado pequeñas parcelas de terreno a un gran coste sin lograr un gran avance operativo. Pero tras reponer su arsenal con ayuda de Corea del Norte e Irán, Rusia está aprovechando un periodo de tiempo cálido y seco para lanzar asaltos con docenas de tanques y vehículos de combate en los últimos días, según informaron funcionarios ucranianos.

El general Syrsky dijo que Rusia estaba tratando de aprovechar el momento para lograr un avance operativo a lo largo de varias líneas principales de ataque, planteando la amenaza más inminente a la ciudad de Chasiv Yar. La ciudad, situada en la cima de una colina y fuertemente fortificada -siete millas al oeste de Bajmut- protege una aglomeración de algunas de las ciudades más grandes de la región de Donbás, incluida la sede del mando oriental en Kramatorsk.

Los mandos ucranianos confían en que varias iniciativas de aliados europeos para conseguir cientos de miles de proyectiles de artillería empiecen pronto a aliviar su urgente necesidad.

El presidente de la República Checa, Petr Pavel, declaró a la prensa la semana pasada que su país había identificado ya un millón de cartuchos de artillería de calibre 155 -200.000 más de los estimados anteriormente- y que 15 naciones se habían unido a la campaña para financiar su compra.

Estonia y Gran Bretaña están llevando a cabo campañas similares, según Pavel. Aún no está claro hasta qué punto tendrán éxito o con qué rapidez podrán llegar al frente las grandes reservas de munición.

Hasta entonces, la carga recaerá sobre la infantería. Y puesto que, como declaró el general Cavoli, la artillería sigue siendo la mayor asesina en Ucrania, la ventaja de Rusia significa que morirán más soldados ucranianos. Eso agrava otra gran vulnerabilidad: la dotación de tropas.

Movilización

Cuando el comandante de las fuerzas ucranianas en el este, el general Yurii Sodol, se dirigió a los legisladores la semana pasada antes de una votación destinada a mejorar el proceso de reclutamiento de la nación, pintó un retrato sombrío.

El uso generalizado de aviones no tripulados, dijo, significa que un vehículo blindado suele ser atacado y destruido en 30 minutos cuando se despliega en la línea cero del frente. Así que recae principalmente en los soldados de infantería mantener sus posiciones sin mucho apoyo contra las oleadas de ataques de la infantería rusa.

Un pelotón de ocho a diez soldados suele encargarse de defender 100 metros de terreno, explicó el general Sodol, pero Ucrania no siempre puede desplegar pelotones completos.

«Si sólo hay dos soldados, pueden defender 20 metros del frente», dijo. «Inmediatamente surge la pregunta: ¿Quién cubrirá los 80 metros restantes?».

El Parlamento ha aprobado recientemente leyes destinadas a reponer sus fuerzas, pero el proceso ha llevado meses, y todavía hay muchos problemas con el reclutamiento. En un esfuerzo por satisfacer las necesidades inmediatas, el mando ucraniano dijo que rotaría a «miles» de soldados actualmente en retaguardia a posiciones de combate. Pero eso crea otro problema: garantizar que los soldados desplegados en el frente tengan una formación adecuada.

El General Syrsky dijo que la calidad de la formación era un «problema grave» y que estaban trabajando para que los veteranos de combate tuvieran un papel más activo en el proceso para mejorar la situación.

Pero ningún entrenamiento puede proteger contra las potentes bombas planeadoras de mil libras que Rusia ha estado utilizando para destruir las fortificaciones ucranianas. Por eso, dicen los ucranianos, necesitan urgentemente la ayuda de los aliados occidentales para cerrar definitivamente el cielo.

Defensa aérea

«Si hablamos de la guerra aérea, debería dividirse en dos partes», dijo Nazarov, asesor militar superior.

«La primera parte es nuestra defensa aérea y antimisiles contra los ataques con misiles rusos en todo el territorio de nuestro país», dijo. «La segunda parte es cómo es la guerra en el aire en la línea del frente».

En ambos frentes, Ucrania está luchando.

El Instituto para el Estudio de la Guerra, en un informe especial sobre la campaña aérea, dijo que los comandantes se enfrentaron a decisiones difíciles sobre cómo desplegar las defensas aéreas. Los sistemas que pueden interceptar los misiles rusos dirigidos contra ciudades e infraestructuras ucranianas son los mismos que se necesitan para mantener a raya a los bombarderos rusos que lanzan bombas planeadoras.

«Los rusos están aprovechando la retirada de esos sistemas de defensa antiaérea de las líneas del frente para lograr avances lentos pero constantes sobre el terreno», afirmó el instituto.

La degradación de las defensas aéreas ucranianas también ha permitido a Rusia tener más éxito a la hora de atacar infraestructuras críticas, lo que, según el instituto, podría tener «efectos en cascada» sobre la capacidad de Ucrania para aumentar su producción nacional de armas.

Zelensky dijo el sábado que en Ucrania operaban unas 500 empresas de la industria de defensa, que empleaban a casi 300.000 personas para producir obuses, morteros, vehículos blindados, armamento antitanque, sistemas de guerra electrónica, aviones no tripulados y otras municiones.

Pero las fábricas necesitan energía. Y el ministro de Energía de Ucrania, Herman Halushchenko, dijo que los ataques a la infraestructura energética desde finales de marzo habían sido los más intensos de la guerra, incluso más extensos que la campaña de bombardeos en el invierno de 2022-23 que casi colapsó la red.

Ucrania ha intentado contrarrestar la amenaza rusa atacando aeródromos e infraestructuras críticas rusas con una serie de ataques de drones de largo alcance, pero los funcionarios de Kiev no se hacen ilusiones: Sin los sofisticados sistemas de defensa antiaérea occidentales, están en apuros.

Kiev espera que los pilotos ucranianos que actualmente se entrenan en cazas F-16 estén volando en los cielos de Ucrania para el verano, añadiendo otra capa de defensa desesperadamente buscada. Sin embargo, ante las dudas sobre la ayuda estadounidense, el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha hecho todo lo posible por conseguir las baterías de defensa antiaérea Patriot que actualmente se encuentran inactivas en Europa.

Marc Santora