Las reparaciones del portaaviones ruso Almirante Kuznetsov no finalizarán hasta 2024.

Según la información facilitada por la agencia rusa de noticias Tass, los trabajos de reparación y modernización del portaaviones pesado Almirante Kuznetsov (nombre OTAN: clase Kuznetsov) avanzan según lo previsto y el buque podría ser entregado a la Armada rusa en el primer trimestre de 2024.

La noticia fue dada a conocer en la exposición de la Semana del Transporte, respondiendo a una pregunta de los periodistas sobre la posible puesta en servicio del portaaviones en el primer trimestre de 2024.

A principios de junio, el portaaviones fue colocado en un dique seco del astillero 35º. A la vista de los trabajos a realizar la entrega del buque se pospuso hasta los primeros meses del 2024.

El director general adjunto de construcción naval militar de la USC, Vladimir Korolyov, declaró a TASS que el portaaviones Almirante Kuznetsov terminaría la revisión y la mejora a finales de 2023 y se reincorporaría a la Armada el mismo año. Según él, el buque modernizado tendrá un potencial de combate completamente nuevo y servirá durante al menos otros 10-15 años.

Sobre el portaaviones

El diseño de la clase Admiral Kuznetsov implica una misión diferente a la de los portaaviones de la Armada de Estados Unidos. El término utilizado por sus constructores para describir los buques rusos es Tyazholyy Avianesushchiy Kreyser (TAVKR) – «crucero pesado portador de aviones» – destinado a apoyar y defender a los submarinos portadores de misiles estratégicos, a los buques de superficie y a los aviones portadores de misiles navales de la Armada rusa.

El principal avión de ala fija del Almirante Kuznetsov es el Sukhoi Su-33 polivalente. Puede realizar misiones de superioridad aérea, de defensa de la flota y de apoyo aéreo, y también puede utilizarse para el apoyo de fuego directo al asalto anfibio, el reconocimiento y la colocación de minas navales. El portaaviones también lleva los helicópteros Kamov Ka-27 y Kamov Ka-27S para la guerra antisubmarina, la búsqueda y el rescate, y el transporte de pequeño tamaño.

Para el despegue de los aviones de ala fija, el Almirante Kuznetsov dispone de un salto de esquí en el extremo de su proa. Al despegar, las aeronaves aceleran hacia el salto de esquí y lo suben utilizando sus postquemadores.

Esto hace que los aviones salgan de la cubierta con un ángulo y una elevación mayores que en un portaaviones con cubierta plana y catapultas. El despegue con saltos de esquí es menos exigente para el cuerpo del piloto, ya que la aceleración es menor, pero resulta en una velocidad de despegue de sólo 120-140 km/h (75-87 mph) que requiere un diseño de avión que no entre en pérdida a esas velocidades.

La función de «crucero» se ve facilitada por la dotación del Almirante Kuznetsov de 12 misiles de crucero antibuque de largo alcance P-700 Granit (nombre de informe de la OTAN: Shipwreck), lo que da lugar a la designación rusa del buque como «crucero pesado portador de misiles».

A diferencia de la mayoría de los buques navales occidentales que utilizan turbinas de gas o energía nuclear, el Almirante Kuznetsov es un buque de propulsión convencional que utiliza mazut como combustible, lo que suele provocar una estela visible de humo negro intenso que puede verse a gran distancia.

Los oficiales navales rusos han dicho que el hecho de no haber precalentado adecuadamente el pesado combustible mazut antes de entrar en la cámara de combustión puede contribuir a la pesada estela de humo asociada al buque.

Alain Henry de Frahan