Mueren 63 soldados rusos por el impacto de un cohete en Ucrania, según Moscú.
Las fuerzas ucranianas dispararon varios cohetes contra una instalación en la región oriental de Donetsk, donde estaban estacionados soldados rusos, matando a 63 de ellos, según informo ayer lunes el Ministerio de Defensa de Rusia, este es uno de los ataques más mortíferos contra las fuerzas del Kremlin desde que comenzó la guerra hace más de 10 meses.
Las fuerzas ucranianas dispararon seis cohetes desde un sistema de lanzamiento HIMARS y dos de ellos fueron derribados, según un comunicado del Ministerio de Defensa ruso. No se precisó a qué hora se produjo el ataque.
El ataque, en el que se utilizó un arma de precisión suministrada por Estados Unidos que ha demostrado ser fundamental para que las fuerzas ucranianas alcancen objetivos clave, ha supuesto un nuevo revés para Rusia, que en los últimos meses se ha tambaleado ante la contraofensiva ucraniana.
Según el gobernador de la región rusa de Samara, Dmitry Azarov, un número indeterminado de residentes de la región también se encontraban entre los muertos y heridos por el ataque contra la ciudad de Makiivka.
Los blogueros militares rusos, cuya información ha sido en gran medida fiable durante la guerra, dijeron que la munición almacenada cerca de la instalación había estallado en el ataque y contribuido al elevado número de víctimas.
Daniil Bezsonov, funcionario de la administración designada por Rusia en el Donetsk ocupado por Rusia, expresó su indignación por las pérdidas y pidió que se castigara a los militares que ordenaron estacionar un gran número de tropas en la instalación bombardeada.
El ejército ucraniano pareció reconocer el ataque el lunes, cuando el Estado Mayor confirmó que Makiivka había sido atacada el 31 de diciembre y afirmó que 10 vehículos militares rusos habían sido destruidos o dañados. Añadió que aún se estaban aclarando las pérdidas de personal ruso.
En una afirmación que no pudo ser verificada de forma independiente, la Dirección de Comunicaciones Estratégicas de las Fuerzas Armadas de Ucrania había asegurado el domingo que unos 400 soldados rusos movilizados habían muerto en el edificio de una escuela de formación profesional en Makiivka y que unos 300 más habían resultado heridos. El comunicado ruso decía que el ataque se produjo «en la zona de Makiivka» y no mencionaba la escuela profesional.
Mientras tanto, Rusia desplegó múltiples drones explosivos en otro ataque nocturno contra Ucrania, según informaron las autoridades el lunes, mientras el Kremlin daba señales de no cejar en su estrategia de utilizar los bombardeos para atacar la infraestructura energética del país y desgastar la resistencia ucraniana a su invasión.
El bombardeo fue el último de una serie de implacables ataques de fin de año, incluido uno en el que murieron tres civiles en Nochevieja.
El lunes, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, declaró que 40 drones «se dirigieron a Kiev» durante la noche. Todos ellos fueron destruidos, según las fuerzas de defensa aérea. Klitschko dijo que 22 drones fueron destruidos sobre Kiev, tres en la región periférica de Kiev y 15 sobre las provincias vecinas.
El jefe de la policía de Kiev, Andriy Nebitov, publicó una foto de los restos de un dron derribado en la que se podía leer «Feliz Año Nuevo» escrito en ruso.
«Esto es todo lo que necesitas saber sobre el Estado terrorista y su ejército», escribió. El gobierno de Ucrania también compartió imágenes del dron derribado en un mensaje de Twitter.
«Un cínico saludo de los terroristas rusos sobre los restos del avión no tripulado que los rusos utilizaron para atacar la región de Kiev en Nochevieja», decía el correo.
Las instalaciones de infraestructura energética resultaron dañadas como consecuencia del ataque y se produjo una explosión en un distrito de la ciudad, dijo el alcalde. No quedó claro de inmediato si fue causada por drones u otras municiones. Un joven de 19 años herido fue hospitalizado, añadió Klitschko, y en la capital se estaban produciendo cortes de electricidad de emergencia.
En la región periférica de Kiev fueron alcanzados un «objeto de infraestructura crítica» y edificios residenciales, dijo el gobernador Oleksiy Kuleba.
Rusia ha llevado a cabo ataques aéreos contra los suministros de electricidad y agua de Ucrania casi semanalmente desde octubre.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha acusado a Rusia de «terrorismo energético», ya que los bombardeos aéreos han dejado a muchas personas sin calefacción en medio de temperaturas bajo cero. Las autoridades ucranianas afirman que Moscú está «armando el invierno» para desmoralizar a la resistencia ucraniana.
Ucrania está utilizando sofisticadas armas suministradas por Occidente para derribar los misiles y drones rusos, así como para enviar fuego de artillería a las zonas del país controladas por Rusia.
La invasión a gran escala de Moscú el 24 de febrero ha dejado al país sumido en la guerra, presionando al presidente ruso Vladimir Putin mientras sus fuerzas terrestres luchan por mantener el territorio y avanzar. En su discurso de Año Nuevo a la nación dijo que 2022 era «un año de decisiones difíciles y necesarias».
Putin insiste en que no tuvo más remedio que enviar tropas a Ucrania porque amenazaba la seguridad de Rusia, una afirmación condenada por Occidente, que dice que Moscú tiene toda la responsabilidad de la guerra.
CBS News
Parece que se lanzaron 6 Himars y alcanzaron el objetivo 4. Unos hablan de más de 100 muertos y los rusos de 68 muertos. Pero si ha sido un buen golpe, más cuando algunos pensaban que los Himars ya no estaban funcionando bien o que estaban destruidos.
Cuantos, 63 fallecidos?. Si Rusia da esa cifra es casi seguro que habremos de multiplicarla por lo menos por 5 o por 6.
Dos Himars derribados de seis?, si la transparente Rusia confirma que sus super sistemas AAA tienen una eficacia de únicamente un 33% eso significa que no han sido capaces de derribar ninguno.
Todo va según el plan, los ucranianos golpeando a los objetivos militares y los rusos golpeando a otros objetivos.
No le falta razón Sr Iskander.
En otros medios han llegado a la misma conclusión. Sí Rusia que es particularmente alérgica a dar números de bajas propias ha reconocido tan prontamente esas muertes, no es descabellado pensar que son muchas más. A no ser que se repente sean transparentes con la información de bajas, claro. Aunque no hay indicios de ello.
Por lo que se rumorea en Radio Macuto, habían varios cientos de personas y una cantidad no desdeñable de munición almacenada en el mismo sitio.
La munición de Himars pica, pero no tanto.
De las cifras reconocidas por Rusia sería interesante conocer la verdad. Un estado totalitaria que sistemáticamente pretende silenciar cualquier notícia que no les favorece admitiendo que hay 63 fallecidos? Eso es que realmente ha habido más de cien muertos. Otro dato a tener en cuenta es el porcentaje de derribo de las defensas anti aéreas rusas, se lanzaron 6 cohetes desde el HIMARS y 4 alcanzaron el objetivo? Eso significa que el 66% burló a las defensas rusas, un porcentaje muy muy elevado. No me quiero ni imaginar qué sucederá si Ucrania se hace con los ATACMS…
Reconocer 63 fallecidos de una tacada ya es algo importante, además de su equivalente en heridos graves que llegará a casi las cifras que daban los ucranianos (unos 100). Estamos hablando de 4 cohetes Himars que se han cargado a 63 soldados según fuentes rusas, en cambio lanzando 100 misiles crucero contra objetivos civiles como hacen los rusos no llegan a esa cantidad.
Me sorprende que el mando ruso no haya confiscado todavía los móviles a sus soldados… está muy bien para llamar a la familia o hacerse fotos con la última lavadora robada, pero si hay 600 soldados llamado a casa, dentro de un edificio, para felicitar el Año Nuevo…pues a lo mejor llama la atención de la Inteligencia de Señales ucraniana…
El Alto Mando ruso no deja de sorprenderme.
Siempre se trata de minimizar las cifras de muertos propios.
Si yo debiera mentir daria la minima cifra razonable que podria ser aceptada por testigos medianamente cercanos al desastre, de los que no intervinieron en el rescate de los sobrevivientes.