Pérdidas y ganancias en el presupuesto del Pentágono para el año fiscal 2024.
La solicitud de presupuesto para el año fiscal 24 (PB24) de Estados Unidos han cambiado significativamente con respecto a las previsiones del plan de gastos del año pasado (PB23), por diversas razones. Algunos programas aumentaron su alcance, otros se redujeron y algunos sufrieron retrasos, lo que significa que la financiación se materializará en futuras solicitudes presupuestarias.
Aquí un rápido repaso de las partidas presupuestarias que más fondos han ganado y perdido entre las previsiones del PB23 y las del PB24.
Pérdidas y ganancias significativas en RDT&E
— Dominio Aéreo de Nueva Generación (NGAD)
Este elemento del futuro programa de cazas de superioridad aérea de la Fuerza Aérea recibió un impulso de 392,2 millones de dólares en el ejercicio fiscal 24 al absorber la financiación de Aviones de Combate en colaboración que anteriormente se encontraba en una línea de financiación diferente. También se incrementó la financiación para los esfuerzos de reducción de riesgos.
— B-21 Raider
La solicitud para el año fiscal 24 incluía un aumento de 662,1 millones de dólares para el desarrollo del bombardero B-21 de las Fuerzas Aéreas, pero la financiación de la adquisición fue 1.200 millones de dólares inferior a lo previsto.
— Alerta de Misiles Rastreo de Misiles – Órbita Terrestre Baja (LEO)
La LEO apoya el programa de satélites de defensa antimisiles Tracking Layer de la Agencia de Desarrollo Espacial. El aumento de la financiación en el año fiscal 24 apoyará el desarrollo, la entrega y las pruebas del satélite Tranche 1, así como las actividades del Tranche 2.
— Desarrollo y entrega continuos de capacidades del F-35 (C2D2)
Esta inversión aumenta en el AF24 para apoyar la planificación de la actualización del Bloque 4 y los esfuerzos de prueba y evaluación.
— Sensores de Defensa Antiaérea y Antimisiles de Nivel Inferior (LTAMDS)
Este nuevo radar, diseñado para el sistema de defensa antimisiles Patriot, ha sufrido retrasos en su desarrollo. Dado que no se ha producido el cambio previsto a la adquisición, se ha producido un aumento de la financiación del desarrollo y una reducción de la cuenta de adquisición. Ahora se espera que la transición a la adquisición tenga lugar en el año fiscal 25.
Defensa Aérea de Maniobra y Corto Alcance (M-SHORAD)
Se trata de un esfuerzo en varias fases para equipar los vehículos Stryker con diversas armas. El primer incremento incluye misiles Stinger y Hellfire, mientras que el segundo incorpora armas de energía dirigida. El tercer incremento incorporará un sustituto de nueva generación para el misil Stinger. La financiación suprimida para este programa se redistribuyó entre la cartera de Defensa Antiaérea y de Misiles.
— Vehículo de combate opcionalmente tripulado (OMFV)
Se está desarrollando para sustituir a una parte de la flota de vehículos de combate de infantería Bradley. Según los documentos presupuestarios, la financiación se redujo para apoyar prioridades más altas del Ejército.
— Capacidad Estratégica de Medio Alcance
La Capacidad Estratégica de Medio Alcance del Ejército utilizará inicialmente misiles SM-6 y Tomahawk lanzados desde tierra. Una parte de los fondos de desarrollo previstos inicialmente para el ejercicio 24 se reasignó a la cuenta de adquisiciones para comprar misiles Tomahawk.
— Arma hipersónica de ataque rápido convencional (CPS)
La Armada experimentó una reducción de casi 400 millones de dólares en la financiación del desarrollo del arma hipersónica Conventional Prompt Strike porque los fondos se están desviando para apoyar la adquisición e integración del arma en los destructores de la clase Zumwalt y los submarinos de la clase Virginia.
— Modernización de TACAMO
El proyecto de sustitución del E-6 de la Armada, conocido como modernización TACAMO (take charge and move out), sufrió un recorte en la financiación del desarrollo porque un contrato de desarrollo de ingeniería y fabricación se trasladó al año fiscal 25.
Pérdidas y ganancias significativas en las adquisiciones
Submarinos clase Virginia
La Armada va a comprar dos submarinos de la clase Virginia con distintas configuraciones. Uno de los submarinos es una configuración modificada de guerra submarina y de fondo marino de la clase Virginia (Mod VA SSW). El otro submarino es el primero en incorporar el módulo de carga útil Virginia (VPM), que aumentará la capacidad de transporte de misiles.
— F-35A
El plan presupuestario del año pasado redujo la adquisición de F-35A para la Fuerza Aérea, y el servicio dijo originalmente que sólo buscaría financiación para 29 aviones en el FY24. Sin embargo, la solicitud para el FY24 ha devuelto el perfil de adquisiciones a 48 aviones por año en adelante.
— Programas de misiles de la Fuerza Aérea
La Fuerza Aérea ha aumentado el ritmo de adquisiciones de varios programas de misiles, lo que refleja el deseo del servicio de invertir en armas que serían vitales en un conflicto cercano. La adquisición prevista de misiles aire-superficie conjuntos (JASSM) aumentó de 512 a 550 en la solicitud para el año fiscal 24. Al mismo tiempo, las Fuerzas Aéreas quieren 457 misiles aire-aire avanzados de alcance medio (AMRAAM) en el año fiscal 24, frente a los 178 previstos.
— Programas de misiles de la Armada
La Armada tiene previsto comprar 91 misiles antibuque de largo alcance, 30 más de los previstos. La compra para el FY24 incluye 81 misiles AGM-158C y 10 misiles AGM-158C-3 de alcance ampliado.
— Entrenadores T-7A
Las Fuerzas Aéreas tenían previsto comprar sus primeros 14 entrenadores T-7A en el FY24, pero la adquisición se ha aplazado hasta el FY25 debido a un retraso en la producción inicial de bajo rendimiento Milestone C.
— Petroleros de flota clase TAO 205
La solicitud para el FY24 modificó el calendario de adquisiciones de los petroleros de flota de la clase TAO 205. En un principio, el servicio tenía previsto comprar dos buques en el AF24, seguidos de uno por año a partir de entonces. Sin embargo, la última solicitud sólo incluye un buque en el FY24 y ninguno en el FY25. A partir del año fiscal 26 se alternará la adquisición de dos buques con la de uno al año. El programa ha sufrido retrasos debido a problemas de infraestructura, así como de la cadena de suministro y de mano de obra derivados de la pandemia.
— Satélite de seguimiento GPS III
El Congreso añadió un satélite adicional GPS III Follow-On en el año fiscal 22, lo que permitió ampliar la producción hasta el año fiscal 23 y el año fiscal 24. En el año fiscal 26 se producirá un déficit en la adquisición de satélites. En el año fiscal 24 se producirá un desfase en la adquisición para garantizar que la adquisición del GPS IIIF finalice en el año fiscal 30, tal y como estaba previsto inicialmente.
Shaun McDougall
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