¿Podría Turquía pedir Gripens a Suecia si se le niegan los Eurofighter?

Turquía ha declarado en repetidas ocasiones que tiene otras opciones para conseguir aviones de combate si Alemania no levanta su oposición a un acuerdo propuesto para la compra de 40 aviones de combate Eurofighter Typhoon de nueva construcción.

¿Es concebible que Turquía considere la posibilidad de recurrir a Suecia para obtener su capaz Saab JAS 39 Gripen después de que Ankara apruebe la admisión de Estocolmo en la OTAN?

Los informes de noviembre revelaban que Turquía había entablado negociaciones con Gran Bretaña para la versión más avanzada del Eurofighter.

Desde entonces, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, declaró que su país tiene “muchas otras puertas a las que llamar” para conseguir cazas si Alemania persiste en su oposición.

Como miembro del consorcio Eurofighter, Berlín tiene derecho de veto sobre los países a los que Gran Bretaña, España e Italia pueden exportar el caza. Ha bloqueado la venta británica de otros 48 Eurofighter Typhoon a Arabia Saudí, razón por la que Riad está debatiendo la compra de los Dassault Rafale a Francia.

Turquía también está a la espera de que Estados Unidos apruebe la compra de 40 nuevos F-16. Espera que el Congreso apruebe la venta, propuesta por primera vez en octubre de 2021, a cambio de que Turquía levante sus objeciones al ingreso de Suecia en la OTAN. A finales de diciembre, la comisión de asuntos exteriores del parlamento turco votó a favor de ratificar el ingreso de Suecia, quedando pendiente la ratificación definitiva por parte de la asamblea general.

La admisión de Suecia en la OTAN eliminaría algunos obstáculos para la adquisición de F-16 por parte de Turquía, aunque no está claro si convencería a Alemania. Es poco probable que Turquía recurra a Francia para adquirir los Rafale por varias razones, y la compra de cazas rusos plantea la inoportuna perspectiva de sanciones estadounidenses adicionales. Turquía ya ha incurrido en sanciones por su compra de misiles rusos de defensa antiaérea S-400 y también fue expulsada del programa F-35.

Como ya se ha señalado, Turquía puede seguir buscando Eurofighters si se aprueba el acuerdo sobre los F-16. Sin embargo, si se le deniega el Eurofighter, necesitará un caza comparable y el Gripen sin duda encaja como una alternativa adecuada para muchas de las funciones que Ankara prevé que cumpla el Eurofighter.

La venta de Gripen a Ankara supondría también la primera exportación de estos aviones a Oriente Medio. Aunque se trata de un caza bastante bien considerado, el historial de exportaciones del Gripen es bastante sombrío en comparación con el Eurofighter y el Rafale. Una venta exitosa a Turquía podría allanar el camino para más ventas.

Francia tuvo problemas para exportar el Rafale durante años. Su venta de Rafale a Egipto en 2015 allanó gradualmente el camino para múltiples ventas, la más lucrativa sin duda el acuerdo de 19.000 millones de dólares con los EAU en diciembre de 2021 por 80 aviones.

Suleyman Ozeren, catedrático de la American University y miembro del Orion Policy Institute, cree que el prolongado bloqueo de Turquía a la adhesión de Suecia a la OTAN hará improbable cualquier posible acuerdo sobre el Gripen.

“Aunque Ankara ha conseguido algunas concesiones de Estocolmo, como el levantamiento de la prohibición de exportar equipos militares a Turquía, la cuestión es que Turquía se ha excedido con respecto a la candidatura sueca a la OTAN”, dice Ozeren.

“Ankara ha tardado demasiado en completar el proceso, sin presentar argumentos convincentes ni excusas prácticas, aparte de intentar presionar a Estocolmo para que haga más concesiones”, afirmó. “Este enfoque de arrastrar los pies frustró tanto a Suecia que parecía que Ankara había secuestrado la candidatura de adhesión a la OTAN”.

Ozeren cree que Turquía probablemente seguirá explorando sus opciones para otros cazas, incluidos los Gripens, si el Congreso de Estados Unidos sigue dando largas al acuerdo sobre los F-16.

“Sin embargo, dada la situación actual, Ankara puede tener que hacer algo más que pedir Gripens a Estocolmo para normalizar su relación”, dijo. “Por lo tanto, la mejor apuesta de Ankara sigue siendo la oferta de los F-16, que también incluye un componente de modernización para los F-16 existentes”.

Ozeren también cree que Turquía aún podría “perseguir su interés” en los Eurofighters si se aprueba el acuerdo de los F-16 con el fin de diversificar su fuerza aérea. Pero ni el F-16 Block 70, ni el último Eurofighter Tranche III, ni el Gripen son sustitutos a largo plazo de los aviones furtivos de quinta generación.

“Aunque el Eurofighter pueda tener capacidades formidables, no sustituirá lo que pueden ofrecer los F-35, lo que también significa lo que Ankara se perdió al comprar los S-400 a Rusia”, dijo Ozeren.

“En cuanto a los Gripens, teniendo en cuenta la totalidad de las circunstancias, la posibilidad de adquirirlos es una empresa lejana para Ankara”.

Paul Iddon