Rusia advierte: los barcos extranjeros no pueden navegar libremente en el Ártico
Rusia amenaza con interceptar o hundir buques civiles o militares que usen el Paso del Noreste, la vía marítima del Ártico ruso, a menos que cumplan con las nuevas y estrictas reglas.
El Kremlin requiere un aviso previo de 45 días al viaje y que los barcos extranjeros lleven a bordo un piloto ruso mientras navegan por el Ártico. Aun así, es posible que se niegue el acceso a los barcos no rusos al Paso del Noreste, la vía marítima que recorre el Ártico ruso desde el norte. Los barcos que se nieguen a cumplir con estas reglas podrían ser detenidos o hundidos
La decisión se produce en un momento en el que Moscú está reforzando su presencia militar en el Ártico, donde las empresas rusas están explotando las extracciones de petróleo y gas.
El Pasaje del Noreste conecta el Océano Atlántico con el Pacífico, que discurre a lo largo de toda la zona norte de Siberia. Debido al calentamiento global, el Pasaje es mucho más accesible que hace unos años.
Las nuevas reglas impuestas por Moscú fueron reveladas hace unos días por el diario moscovita Izvestia.
El diario explica este cambio por «el aumento de las actividades de varios estados en la zona naval del Ártico ruso», así como por la necesidad de preservar el medio ambiente y de controlar el transporte marítimo comercial.
Estados Unidos y varios estados miembros de la OTAN están prestando especial atención al Paso del Noreste. El año pasado, un barco de la Armada francesa, el Ródano, utilizó el paso sin previo aviso en su ruta del Atlántico al Pacífico, acusan los rusos.
Según el diario ruso, los barcos armados con misiones de crucero representan una seria amenaza para Rusia, ya que todos los centros de toma de decisiones políticas y militares están al alcance de sus misiles.
Las solicitudes de los buques militares extranjeros deben incluir la descripción completa del buque, así como la identidad del comandante, precisa Moscú. Los rusos advierten: los barcos que violen las nuevas reglas pueden ser interceptados o destruidos.
Los países occidentales lo consideran aguas internacionales y quieren que el Pasaje esté abierto a todos los países. Pero Moscú insiste en que se encuentra en sus aguas territoriales o está cubierto por las normas sobre la protección de los mares congelados.
Daily Express
Entonces los demás países también pueden poner su veto a la libre navegación de barcos rusos por el resto del mundo. Majadería o mala borrachera de vodka, no hay más.
Lo que pasa cuando tienes de presidente a un ex-espia trasnochado de la guerra fria.