Rusia «recompra» piezas de armamento exportadas a Myanmar e India.
Rusia es sospechosa de recomprar suministros militares previamente enviados a Myanmar e India, según un análisis de Nikkei de los datos de despacho de aduanas.
El estudio encontró registros de recompras rusas de piezas para tanques y misiles que habían sido exportados a Myanmar e India. Es posible que Rusia esté reimportando los componentes para mejorar armas más antiguas destinadas a su uso en Ucrania, contando con la ayuda de países con los que mantiene lazos militares desde hace mucho tiempo.
Estados Unidos, los países europeos y Japón han prohibido las exportaciones a Rusia de productos con posible uso militar desde que comenzó la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
Nikkei analizó los datos de despacho de aduanas sobre los envíos a Rusia puestos a disposición por ImportGenius, un especialista en investigación estadounidense, Exim Trade Data de la India y otras fuentes, examinando los registros sobre las importaciones de Rusia de piezas para armas como tanques y misiles.
UralVagonZavod, que fabrica tanques para el ejército ruso, por ejemplo, importó productos militares del ejército de Myanmar por 24 millones de dólares el 9 de diciembre de 2022. Los componentes se registraron como fabricados por UralVagonZavod.
Los códigos del Sistema Armonizado (SA) de las mercancías reimportadas sugieren que la empresa recompró 6.775 telescopios de puntería y 200 cámaras para instalar en tanques. Probablemente se trate de «dispositivos ópticos para medir la distancia a los objetivos y apuntar hacia ellos», según Nobuyuki Akatani, un alto oficial retirado de las Fuerzas de Autodefensa Terrestre de Japón que participó en el desarrollo de carros de combate.
Rusia tiene un inventario de unos 5.000 carros de combate, según la edición de 2023 de «The Military Balance», un informe anual publicado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, un think tank británico.
«Rusia tiene almacenados muchos [tanques] T-72 viejos que necesitan modernizarse y que podrían enviarse después al frente», afirmó Oleg Ignatov, analista sobre Rusia del International Crisis Group, un think tank con sede en Bruselas. «Puedo añadir que la óptica es un gran problema para el complejo militar-industrial ruso. Es plausible que intenten conseguir óptica de esta manera».
Rusia, que anteriormente dependía de la tecnología occidental para producir equipos ópticos, según datos comerciales anteriores, parece estar teniendo dificultades para adquirir los componentes necesarios como consecuencia de las sanciones comerciales.
Nikkei pidió a UralVagonZavod, al gobierno ruso y al Ministerio de Defensa del régimen militar de Myanmar que proporcionaran detalles sobre la recompra de productos militares por parte de la empresa rusa, pero no recibió respuesta hasta el momento de la publicación.
En los datos del despacho de aduanas se encontró una referencia a «importado bajo acta de reclamación». UralVagonZavod exportó productos militares al ejército de Myanmar en 2019; la referencia sugiere que los artículos devueltos eran defectuosos. Pero según Kinichi Nishimura, un analista militar que anteriormente sirvió en el Ministerio de Defensa de Japón, «Cualquier producto defectuoso debería haber sido reemplazado cuando se descubrió en una inspección completa realizada en el momento de la importación.»
Otros analistas coinciden: «Para una devolución en garantía, esto sería, por lo que yo sé, una cantidad inusual», dijo Jakub Janovsky de Oryx, un sitio web holandés de análisis de inteligencia de defensa.
La NPK KBM rusa, las iniciales rusas de la Oficina de Diseño de Construcción de Maquinaria, encargada de la producción de misiles, compró un total de seis componentes para miras de visión nocturna para misiles tierra-aire por 150.000 dólares al Ministerio de Defensa indio en agosto y noviembre de 2022. Todas las piezas, necesarias para garantizar que los misiles puedan funcionar de noche y con poca luz, fueron fabricadas por el KBM, que exportó el mismo tipo de piezas a la India en febrero de 2013.
Es posible que Rusia haya reimportado las piezas para repararlas, pero a finales de marzo de este año no había constancia de que se hubieran devuelto a la India. Ni el KBM ni el ministerio indio respondieron a la solicitud de comentarios de Nikkei.
Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés), Rusia es el tercer exportador de armas del mundo, y la India es su principal cliente, con un 35% de los envíos de armas rusas al extranjero en la última década.
El SIPRI basa sus conclusiones en su propio valor indicador de tendencias (TIV), que tiene en cuenta factores como el volumen de comercio, los costes de fabricación y las capacidades de las armas. A India le siguen como compradores de armas rusas China, con un 15% de las exportaciones totales, y Argelia, con un 10%. Las recompras de material exportado permiten mejorar las armas más antiguas del arsenal ruso y enviarlas al campo de batalla.
Los líderes del Grupo de los Siete, en su cumbre de Hiroshima (Japón), pidieron el mes pasado a los demás países que pusieran fin al apoyo militar a Rusia. Pero «es difícil conseguir la cooperación de países que dependen de armas de fabricación rusa», afirmó Nobumasa Akiyama, profesor que estudia el control de armamentos en la Universidad Hitotsubashi de Tokio.
Los esfuerzos por frenar el flujo de material militar a Rusia, y de ahí a las líneas del frente en Ucrania, exigen medidas estrictas como el establecimiento de medios para revelar los acuerdos con Rusia.
Yuko Seki
Mucho se habla de China, pero los Indios estan colaborando con los rusos en la guerra mucho mas que los chinos. Seria el momento de imponer sanciones. India no tiene nada que ofrecer a occidente salvo sus disputas con China. No es de recibo que se alinee con los rusos y luego vengan a pedir tecnologia e inversiones.
Pues sí Sr. Pepe, creo que tiene razón al respecto y que algún toquecillo habría que darles a los hindúes.
Si no quieren jugar, que no vayan j*d13ndo con la pelotita…o se posicionan o a casa.
El problema es la gran dependencia de la
India respecto al armamento ruso, del que
no se puede desconectar en un período de
tiempo tan corto. La guerra ha pillado a to-
dos con el paso cambiado.
La indigenización les ha resultado más difi-
cultoso de lo esperado, y aquí hay poco lo
que puedan hacer. Tienen que seguir ha-
blando con Rusia.
Otra cosa es que India debería (a ojos occi-
dentales) haber pegado un puñetazo en la
mesa y exigido por ejemplo sus T-90 S. Por
el petróleo hay poco que hacer, se aprove-
chan dela actual coyuntura para beneficiar
su economía, es entendible.