Turquía rechaza las condiciones previas para la compra de los F-16.

El jefe de la diplomacia turca afirmó el martes que Ankara no comprará aviones de combate estadounidenses F-16 con condiciones previas y expresó su convencimiento de que la cuestión puede superarse si la administración Biden mantiene una postura decidida.

El ministro de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavuşoğlu, dejó claro que Turquía se opone a que la venta de aviones de combate F-16 esté vinculada a la ratificación de la adhesión a la OTAN de Suecia y Finlandia, que debe ser acordada por los 30 miembros de la alianza transatlántica de defensa. Sólo los parlamentos de Turquía y Hungría tienen aún que dar su consentimiento.

«No sería correcto ni justo condicionar dos cuestiones independientes -el ingreso de los dos países en la OTAN y la compra de los F-16- la una a la otra», declaró Çavuşoğlu en una conferencia de prensa junto a su homólogo estadounidense Anthony Blinken.

«No nos sería posible comprar los F-16 en estas condiciones».

Blinken llegó a Ankara después de que devastadores terremotos sacudieran la vecina Siria el 6 de febrero, dejando cerca de 45.000 muertos. Era el primer viaje de Blinken a Turquía desde su nombramiento hace dos años.

Turquía, miembro de la OTAN, ha estado tratando de modernizar sus aviones de guerra existentes para actualizar su fuerza aérea y trató de comprar 40 aviones Lockheed Martin F-16 y cerca de 80 kits de modernización de los EE.UU., un acuerdo al parecer valorado en $ 20 mil millones (TL 377,34 mil millones).

La petición se produjo en lugar de un reembolso por el pago de 1.400 millones de dólares que Turquía había realizado por los cazas de nueva generación F-35. El pago se efectuó antes de que se retirara del programa multinacional de desarrollo del avión por la decisión de Ankara de adquirir los sistemas de defensa antimisiles aéreos S-400 de fabricación rusa.

Estados Unidos reafirma su compromiso

Blinken reafirmó el martes el compromiso de Washington de entregar aviones F-16 a Turquía, diciendo que era «muy importante para la interoperabilidad en curso de la OTAN y en el interés nacional de los Estados Unidos.»

«La administración Biden apoya firmemente el paquete para mejorar los F-16 existentes y proporcionar otros nuevos», dijo. Pero Blinken añadió que no podía proporcionar un «calendario formal» para la aprobación y entrega.

«Estados Unidos y Turquía no están de acuerdo en todas las cuestiones, pero es una asociación que ha resistido los desafíos», señaló.

Çavuşoğlu dijo que Turquía espera el apoyo del Congreso de EE.UU. para impulsar el acuerdo para los aviones. Añadió que les gustaría que la administración Biden enviara la notificación formal de los F-16 al Congreso.

Ankara ha estado retrasando la admisión de Suecia y Finlandia en la OTAN, alegando su preocupación por el terrorismo. Mientras tanto, miembros del Congreso estadounidense han vinculado la aprobación del acuerdo de los F-16 a que Ankara se retracte de su oposición a la ampliación de la OTAN.

Los países nórdicos abandonaron décadas de no alineamiento militar y solicitaron el año pasado unirse al pacto de defensa transatlántico después de que Rusia invadiera Ucrania.

Desde entonces han intentado ganarse el apoyo de Turquía.

Çavuşoğlu repitió la postura turca de que estaría dispuesto a aprobar el ingreso de Finlandia en la OTAN antes que Suecia.

Ankara se ha quejado de lo que considera tolerancia de Estocolmo con el apoyo al PKK, considerado grupo terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, a su filial siria YPG y al Grupo Terrorista Gülenista (FETÖ), que está detrás de un intento fallido de golpe de Estado en 2016, así como a sus simpatizantes.

«Desgraciadamente, los simpatizantes del PKK siguen presentes en Suecia», dijo el alto diplomático. «Están reclutando gente y financiando actos terroristas y llevando a cabo propaganda terrorista en Suecia porque no quieren que Suecia se convierta en miembro de la OTAN».

Se necesita más para la candidatura a la OTAN

Aunque reconoció que Suecia había hecho cambios constitucionales en un intento de satisfacer las demandas de Turquía, dijo que había que hacer más para «convencer a nuestro Parlamento y a nuestro pueblo.»

Blinken dijo que Estados Unidos apoyaba «firmemente» la admisión de Finlandia y Suecia en la OTAN «lo antes posible».

«Confiamos en que la OTAN les dará pronto la bienvenida formal», dijo. «Y cuando eso ocurra, mejorará la seguridad de todos los miembros de la OTAN, incluido EE.UU., incluido Turquía».

Ankara ha prometido que podría considerar otras alternativas, incluida Rusia, si Estados Unidos no cumple su promesa de entregar los aviones a las fuerzas aéreas turcas.

El gobierno de Erdogan había ordenado previamente más de 100 cazas estadounidenses F-35, pero Washington retiró a Ankara del programa en 2019 después de que comprara los sistemas antimisiles rusos S-400. Ankara ha calificado la medida de injusta y ha exigido el reembolso de su pago de 1.400 millones de dólares.

Aunque el Congreso puede bloquear la venta de armas al extranjero, hasta ahora no ha reunido las mayorías de dos tercios en ambas cámaras necesarias para superar un veto presidencial.

Blinken fue recibido por el presidente Recep Tayyip Erdoğan a última hora del lunes. Además de los efectos del terremoto, se esperaba que hablaran de las candidaturas a la OTAN de Suecia y Finlandia, y de la guerra de Rusia en Ucrania.

No a las exportaciones de artículos para el esfuerzo bélico de Rusia

Mientras tanto, Çavuşoğlu afirmó el lunes que Turquía no exporta productos que puedan ser utilizados en el esfuerzo bélico de Rusia, tras las advertencias de Estados Unidos este mes sobre las exportaciones de productos químicos, microchips y otros artículos.

«No es cierto que hayamos exportado a Rusia productos que puedan ser utilizados en la industria de defensa», dijo. «Pedimos a Estados Unidos que nos notifique (a nosotros) si hay alguna violación sobre este asunto».

Çavuşoğlu también dijo que Ankara no permitirá que se violen las sanciones estadounidenses y europeas en o a través de Turquía, y que el país está tomando medidas para evitarlo.

Un alto funcionario del Tesoro de Estados Unidos visitó a principios de este mes al gobierno turco y a funcionarios del sector privado para instar a una mayor cooperación en la interrupción del flujo de bienes que pueden ser utilizados por las industrias de defensa de Moscú.

Las naciones occidentales aplicaron controles y sanciones a la exportación tras la invasión de Moscú hace casi un año. Los canales de suministro han permanecido abiertos desde Hong Kong, Turquía y otros centros comerciales.

Ankara ha equilibrado sus buenos lazos tanto con Moscú como con Kiev a lo largo de la guerra, ha mantenido las primeras conversaciones entre ambas partes y ha ayudado a negociar un acuerdo para el envío de grano desde Ucrania.

Çavuşoğlu afirmó que Turquía actuará si se detecta una violación, y añadió que el aumento del comercio del país con Rusia se debe en gran medida a las cuantiosas importaciones de gas y energía de Ankara, que han triplicado su coste.

Daily Sabah