Arabia Saudita trabaja para desarrollar la fuerza aérea más formidable de Medio Oriente.

Arabia Saudí está negociando la adquisición del avión de combate Rafale, del fabricante aeronáutico francés Dassault Aviation, después de que Alemania se haya opuesto a la venta del Eurofighter Typhoon.

El Rafale, que significa «ráfaga de viento», será una potente incorporación a la Fuerza Aérea de Oriente Medio, que cuenta con una excelente formación de cazas compuesta por los Eurofighter Typhoon europeos y los F-15 estadounidenses.

Anteriormente, Qatar, otro rico país de Oriente Próximo, había conseguido este arsenal de aviones de guerra al sustituir su vetusta flota de cazas Mirage 2000 por el Rafale de Dassault, el F-15 QA de Boeing y el Eurofighter Typhoon.

La adquisición de 96 aviones modernos forma parte de una campaña de modernización masiva emprendida por Qatar desde 2015. Se dice que, para reforzar su poderío aéreo, Qatar está estudiando la adquisición de F-35 estadounidenses.

Indonesia, un país del sureste que se enfrenta a la amenaza inminente de una China en ascenso, operará Rafales y F-15 EX simultáneamente.

Con una alineación tan potente, Arabia Saudí pronto se unirá a las pocas fuerzas aéreas que operan una gama diversa de aviones de guerra.

El Eurofighter Typhoon parecía una conclusión inevitable para Arabia Saudí, que quería modernizar su fuerza aérea. Sin embargo, Alemania, miembro del consorcio Eurofighter, alega violaciones de los derechos humanos en la venta del Typhoon a Arabia Saudí. Riad ha negociado ahora con la francesa Dassault la compra de los cazas polivalentes.

La empresa francesa ha confirmado la noticia. Si el acuerdo sale adelante, Arabia Saudí contará con una de las flotas más avanzadas de cazas de cuarta generación: Rafale, Boeing F-15 SA y Eurofighter Typhoons.

También hará mella en el negocio británico de BAE Systems. Arabia Saudí ha sido un cliente tradicional de BAE Systems.

En declaraciones a la Asociación de Periodistas de Defensa, Eric Trappier, director general de Dassault Aviation, confirmó el 5 de diciembre que se están llevando a cabo negociaciones con Arabia Saudí para la adquisición del Rafale. Será el primer avión de combate francés en el inventario de Arabia Saudí, que tradicionalmente ha adquirido sus aviones de guerra a Estados Unidos y Reino Unido.

Trappier reconoció que a Dassault no le inquieta el hecho de que Arabia Saudí haya comprado tradicionalmente aviones británicos y dijo que la petición de cazas Rafales era «independiente de la crisis en Oriente Próximo». Sin embargo, admitió que el conflicto de Oriente Próximo podría ralentizar las negociaciones.

Arabia Saudí ya opera con Eurofighter Typhoons, por lo que era una conclusión natural que, al comprar más, optara por más Typhoons por su facilidad de mantenimiento. Se esperaba que BAE Systems intermediara en el acuerdo. Todos los socios de la multinacional Eurofighter -Reino Unido, Alemania, Italia y España- tienen que dar su consentimiento.

El gobierno de Olaf Scholz bloqueó la venta del Eurofighter a Arabia Saudí, alegando su preocupación por los abusos contra los derechos humanos, incluido el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, así como el papel de Arabia Saudí en la guerra de Yemen. Este es el segundo veto del gobierno de Scholz contra la venta del Eurofighter, el primero fue a Turquía.

La postura alemana ha sido calificada de «espina» en el costado de BAE Systems, que aspira a finalizar el ambicioso acuerdo de 48 Typhoons desde 2018. El asunto surgió durante la reunión entre el primer ministro británico, Rishi Sunak, y el canciller alemán, Olaf Scholz, en 2023.

Las empresas aeroespaciales alemanas tampoco se han esforzado por ocultar su descontento por el bloqueo alemán a la venta de armas. En octubre de 2023, el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, criticó al Gobierno alemán por su opinión sobre las exportaciones de armas.

«La postura del gobierno alemán sobre las exportaciones de armas a algunos países es un verdadero problema», declaró Faury al diario económico Handelsblatt. «Si Alemania quiere ser un socio digno de confianza en los grandes proyectos de defensa, debe resolver la cuestión del control de las exportaciones con los demás europeos y no a pesar de ellos», añadió.

La pérdida del Typhoon es la ganancia del Rafale

El pedido dará un enorme impulso al perfil exportador de Rafale. Consolidará su posición en el mercado de cazas de Oriente Próximo.

Indonesia, octavo comprador del Rafale de Dassault Aviation, ha activado el segundo tramo de 18 cazas franceses. El pedido se suma a los 42 cazas que había encargado anteriormente. Esta ha sido toda una historia de cambio para Rafale, un caza de combate con un «toque francés».

Durante mucho tiempo, el avión de combate francés Rafale ha tenido dificultades para encontrar comprador. Aparte del escaso pedido de Egipto y Qatar, la cartera de pedidos de Rafale no tenía nada de lo que presumir. Rafale, no consiguió contratos de Bélgica, Brasil, Canadá, Finlandia, Kuwait, Singapur y Suiza. Su elevado precio ha sido un factor decisivo en su contra.

Este avión bimotor polivalente puede librar combates aire-aire o lanzar bombas sobre objetivos en misiones aire-tierra y, gracias a sus cámaras, radares y sensores, puede utilizarse para recopilar información de inteligencia. Sin embargo, esto ha cambiado en los últimos diez años, ya que Indonesia se ha convertido en el octavo usuario de cazas Rafale, además de la Armada y las Fuerzas Aéreas francesas, Egipto, Qatar, India, Grecia, Croacia y los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

Cuando la Fuerza Aérea India (FAI), la cuarta del mundo, eligió el Rafale en lugar de los Eurofighter Typhoon en 2012, los pedidos de aviones de combate franceses se multiplicaron. Desde entonces, los Emiratos Árabes Unidos han firmado un acuerdo histórico por 80 Rafale.

El caza francés ya ha sido desplegado en Afganistán, Libia, Irak, Siria y Mali, donde realizó su misión más larga en 2013, con una duración de nueve horas y 35 minutos. La experiencia estelar en combate del Rafale se documentó en un informe anterior. En Afganistán, Libia, Mali, Irak y Siria, los Rafale han «superado» a sus enemigos en todas partes y nunca han sido derribados.

Dassault Aviation está desarrollando un F-5 «Super Rafale» asociado a drones de combate fieles a sus alas y a nuevas municiones para suprimir las defensas antiaéreas enemigas. Equipado con radares de interferencia conjunta y sistemas de autodefensa, el Rafale F-5 creará una «burbuja protectora» para sí mismo y otros equipos que irán al campo de batalla. El avión evolucionará hacia un tecnosistema llamado «Club Rafale».

Ritu Sharma