China prueba el nuevo avión táctico aerotransportado de alerta temprana KJ-600.
En marzo de 2024, unas imágenes publicadas en la plataforma china de medios sociales Weibo arrojaron luz sobre el KJ-600, el avión de Alerta Temprana Aerotransportada (AEW) de nueva generación de China, destinado a ser desplegado desde los portaaviones de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN). Inspirado en las avanzadas capacidades del E-2 Hawkeye de la Marina estadounidense, el KJ-600 supone un paso significativo en las ambiciones navales de China, al ofrecer vigilancia aérea permanente y capacidades de mando y control.
Desarrollado por la Xi’an Aircraft Company, el proyecto KJ-600 comenzó las pruebas de vuelo en otoño de 2020. Equipado con motores turbohélice, el avión presenta un diseño robusto con un fuselaje espacioso capaz de albergar un equipo de cuatro a seis miembros, esencial para misiones prolongadas de vigilancia y mando. La característica más llamativa del KJ-600 es su gran radomo dorsal, que probablemente alberga un sistema de radar AESA (Active Electronically Scanned Array) de última generación.
Las imágenes desveladas muestran la aeronave en un esquema de color gris, con una configuración de ala alta recta, una cola de cuatro aletas y un tren de aterrizaje triciclo, características que subrayan las ambiciones de China de mejorar sus capacidades de vigilancia marítima y de mando aerotransportado. A pesar de los significativos avances en las pruebas de vuelo, aún no se han confirmado visualmente los ensayos cruciales de lanzamiento con catapulta y recuperación detenida para operaciones basadas en portaaviones.
Según el análisis de imágenes por satélite, el KJ-600 tiene una envergadura de 24,4 metros y una longitud de 18,4 metros, dimensiones que atestiguan su diseño compacto y su capacidad para operar eficazmente desde portaaviones. Los informes de finales de 2023 sobre «pruebas intensivas» en las que participaron entre cuatro y seis prototipos indican que el programa de desarrollo del KJ-600 se encuentra en una fase avanzada, acercándose potencialmente a la producción inicial a bajo ritmo.
Con la integración prevista del KJ-600 en las operaciones del PLAN, China se dispone a mejorar sus capacidades de vigilancia marítima y mando aéreo, reforzando así su posición estratégica en los mares. Este avión de nueva generación simboliza el progreso tecnológico de China en materia de defensa y su compromiso de mantener una presencia marítima robusta y versátil.
El rendimiento del KJ-600 como avión de cubierta sigue siendo una incógnita, sobre todo en comparación con los portaaviones estadounidenses que utilizan una configuración CATOBAR (Catapult Assisted Take-Off But Arrested Recovery) que facilita su lanzamiento. Aún no hay pruebas de que el KJ-600 pueda operar en los dos portaaviones chinos actuales, el Liaoning y el Shandong, que utilizan cubiertas de salto sin catapulta. Se espera que el tercer portaaviones chino tenga una cubierta plana con catapultas electromagnéticas, compatible con el KJ-600, según los analistas.
Es probable que el KJ-600 utilice dos motores turbohélice WJ-6C, pero en el futuro podría cambiar a los más modernos WJ-10. El diseño de su fuselaje es muy compacto, por lo que es casi tan largo como el caza J-15 basado en portaaviones y el helicóptero Z-18 de alerta temprana. El KJ-600 lleva un radar en la parte superior de su fuselaje medio, similar a los anteriores aviones de alerta temprana chinos KJ-2000 y KJ-500, pero aún no se sabe si este radar gira.
Con la integración prevista del KJ-600 en las operaciones del PLAN, China se dispone a mejorar significativamente sus capacidades de vigilancia marítima y mando aéreo, reforzando así su posición estratégica en los mares. Este avión de nueva generación simboliza el progreso tecnológico de China en el campo de la defensa y su compromiso de mantener una presencia marítima robusta y versátil.
rudis02ARG