Con la vista puesta en EE.UU., Turquía vuelve a retrasar la candidatura sueca a la OTAN.

Turquía está dispuesta a aplazar otro mes más la ratificación de la candidatura sueca a la OTAN -pese a su compromiso de ratificarlo a primeros de octubre- a la espera de recibir el apoyo de EE.UU. a su propia solicitud de compra de aviones de combate F-16, según fuentes consultadas, lo que podría decepcionar a los aliados del bloque, que esperan poner fin a 16 meses de retraso desde la Cumbre de Madrid celebrada en junio de 2022.

El presidente Tayyip Erdogan entusiasmó a la cumbre de la OTAN al prometer que enviaría la solicitud al Parlamento turco para su ratificación cuando se reabriera en octubre, con lo que parecía dar luz verde a Suecia tras haber planteado objeciones por su presunta acogida de terroristas.

Sin embargo, desde la apertura del parlamento el 1 de octubre, su comisión de asuntos exteriores, que debatiría la candidatura de la OTAN, ha recibido casi 60 acuerdos internacionales para revisar, excluyendo el de Suecia, según muestran los datos oficiales.

Dos personas familiarizadas con la situación dijeron que Ankara quería moverse en tándem con Washington, donde se espera que el Departamento de Estado busque en algún momento la aprobación del Congreso para una venta de 20.000 millones de dólares de cazas F-16 a Turquía y docenas de kits de modernización.

“Dada la falta de confianza sobre la cuestión de los F-16 y Suecia, Turquía no se está apresurando a ratificar la candidatura de la OTAN y está buscando una señal de que Estados Unidos está dando pasos al mismo tiempo”, dijo un funcionario del gobernante Partido AK de Erdogan.

Una segunda persona familiarizada con las conversaciones entre EE.UU. y Turquía dijo que una propuesta aproximada – en la que cada parte daría pasos hacia la ratificación de la candidatura de la OTAN, por un lado, y la compra de los F-16, por el otro – se había retrasado.

La oficina de Erdogan no se pronunció de inmediato sobre un plazo para la ratificación de Suecia ni sobre las conversaciones con Estados Unidos.

El Departamento de Estado de Estados Unidos esperaba que Suecia se uniera a la OTAN “en un futuro próximo», dijo un portavoz, y que el presidente Joe Biden respaldaba la venta de los F-16 en interés de la alianza, de Estados Unidos y de su relación con Turquía».

“Debemos hacer ambas cosas”, dijo el portavoz.

SIN PRISA

Todavía se espera que Turquía, el segundo país militar de la OTAN, respalde en última instancia la oferta sueca y podría actuar rápidamente al respecto.

Pero funcionarios turcos y diplomáticos extranjeros afirman que Erdogan no tiene prisa, especialmente después de un atentado con bomba en Ankara el día de la apertura del Parlamento y, días después, del derribo de un avión no tripulado turco por Estados Unidos en el norte de Siria.

Refiriéndose al incidente del dron, ocurrido cerca de las tropas estadounidenses el 5 de octubre, Erdogan dijo la semana pasada: “¿No es Turquía un aliado de Estados Unidos en la OTAN? … ¿Cómo podemos explicar esto? Sólo cuando les conviene, se llaman a sí mismos socios”.

Suecia y Finlandia solicitaron el ingreso en la OTAN el año pasado, después de que Rusia invadiera Ucrania. El ingreso de Finlandia se selló en abril, marcando una expansión histórica del bloque de defensa occidental, pero la candidatura de Suecia sigue bloqueada por Turquía y Hungría.

Turquía dice que Suecia debe tomar más medidas en su país para reprimir al militante Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que la Unión Europea y Estados Unidos también consideran un grupo terrorista.

Tras reunirse el viernes en Bruselas con sus homólogos de la OTAN, el ministro turco de Defensa, Yasar Guler, declaró a la prensa que se esperaba que Suecia aplicara nuevas medidas antiterroristas, y añadió que el Parlamento “tendría la última palabra” sobre su ratificación.

Por su parte, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, se mostró convencido el viernes de que el proceso de adhesión a la OTAN se resolverá “razonablemente pronto”, dado que Estocolmo ha cumplido todos los compromisos del acuerdo firmado el año pasado con Ankara y Helsinki.

PALANCA

Pero Erdogan parece dispuesto a aprovechar la situación para obtener otros beneficios. El mes pasado, propuso abiertamente canjear la ratificación de Suecia por el visto bueno de Estados Unidos para modernizar la flota turca de F-16.

Con Washington deseoso de ampliar la OTAN, altos funcionarios estadounidenses y turcos habían esbozado un plan en el que Erdogan enviaría la propuesta de la OTAN al parlamento y el Departamento de Estado pediría a los líderes de los comités de asuntos exteriores del Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos que revisaran el acuerdo de los F-16, dijo la segunda fuente.

Pero las esperanzas de una rápida aprobación sufrieron un duro golpe el 1 de octubre, cuando el PKK reivindicó la autoría del atentado con bomba cerca de los edificios gubernamentales de Ankara.

En respuesta, Turquía redobló los ataques contra objetivos militantes en Irak y Siria, donde Estados Unidos es aliado de algunos combatientes kurdos, lo que condujo al incidente del avión no tripulado.

Después de eso, dijo la segunda fuente, se calmaron las discusiones sobre la propuesta turco-estadounidense de avanzar más o menos en paralelo.

Aunque la Casa Blanca respalda la venta de los F-16 de Lockheed Martin Corp, en el Congreso hay objeciones por el retraso de Turquía en la ampliación de la OTAN y por su historial en materia de derechos humanos.

Otra posible tensión en los lazos entre Estados Unidos y Turquía surgió la semana pasada en la guerra de Israel contra el grupo militante palestino Hamás.

Erdogan -que desde hace tiempo apoya a los palestinos y una solución de dos Estados- dijo que un portaaviones estadounidense que llegó al Mediterráneo oriental estaba destinado a cometer “graves masacres” en la Franja de Gaza.

Jonathan Spicer