EE.UU. ordena a 2.000 soldados que se preparen para desplazarse a Oriente Próximo.

Según se informa, el Pentágono ha seleccionado a unos 2.000 soldados para preparar un despliegue de ayuda a Israel cuando un segundo grupo de ataque de portaaviones se dirija al Mediterráneo oriental.

Según las autoridades, las tropas no desempeñarán funciones de combate, sino de apoyo médico o asesoramiento.

Los detalles surgieron el lunes después de que el Departamento de Defensa dijera que el grupo de ataque USS Dwight D. Eisenhower, que se desplegó desde Norfolk, Virginia, el viernes, está en camino.

Se unirá al USS Gerald R. Ford, que llegó a las costas de Israel la semana pasada.

La presencia de dos de los buques de guerra más potentes de la Armada enviará una clara señal a Irán y a sus apoderados regionales, como Hezbolá, para que no intensifiquen el conflicto.

Se produce mientras Israel sigue concentrando tropas y material militar en torno a la Franja de Gaza, desde donde hombres armados de Hamás lanzaron un asalto sorpresa contra Israel en el que murieron al menos 1.300 personas.

Funcionarios citados por el Wall Street Journal dijeron también que se estaba preparando el despliegue de unos 2.000 soldados, en una señal de que Washington estaba dispuesto a ayudar a las tropas israelíes en caso de una invasión terrestre de Gaza.

El presidente Joe Biden se reunió con los principales responsables de seguridad nacional.

“El presidente Biden y la vicepresidenta Harris fueron informados por su equipo de seguridad nacional de las últimas novedades tras el terrible ataque de Hamás en Israel y el consiguiente conflicto en Gaza”, declaró un funcionario de la Casa Blanca.

El jefe de Gabinete, Jeff Zients, se unió a la sesión informativa dirigida por el Asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, y el Director de la Agencia Central de Inteligencia, Bill Burns.

Los líderes occidentales se han alineado para instar a Israel a que respete el derecho internacional y no desencadene una conflagración regional más amplia.

Según un informe, Irán comunicó a Israel a través de las Naciones Unidas que intervendría si continuaban las operaciones en Gaza, mientras Israel preparaba una “amplia gama de planes operativos ofensivos”, incluido un “ataque conjunto y coordinado [contra Gaza] desde el aire, el mar y la tierra”.

Fuentes diplomáticas dijeron a Axios que, aunque Irán no quería que el conflicto se intensificara, estaba dispuesto a intervenir directa o indirectamente, por ejemplo, a través de un grupo militar en Siria o Líbano.

Las escuelas de Líbano permanecen cerradas por temor a que los misiles israelíes apunten a militantes de Hezbolá cerca de la frontera. Aunque Hezbolá no se ha unido formalmente a la guerra, el grupo se ha enfrentado a las fuerzas israelíes en varias ocasiones esta semana.

Israel ha llamado a filas a 360.000 reservistas mientras se prepara para su próximo movimiento.

En este contexto, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anunció a última hora del sábado que el USS Dwight D. Eisenhower estaba en camino.

“El aumento de las fuerzas estadounidenses es una señal del firme compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel y de nuestra determinación de disuadir a cualquier Estado o actor no estatal que intente intensificar esta guerra”, declaró.

Ayer, el secretario de Estado, Antony Blinken se reunió con el “gabinete de guerra” israelí en Tel Aviv.

Rob Crilly