El Grupo Naval francés, a punto de firmar el contrato para los cuatro submarinos de la Marina Real Holandesa.
En 1978, el Ministerio de Defensa holandés encargó al constructor naval RDM [Rotterdamsche Droogdok Maatschappij] la realización del programa Walrus II, que debía dotar a la Marina Real de los Países Bajos de cuatro nuevos submarinos.
Desde entonces, la industria naval holandesa ha perdido sus conocimientos en este campo, y RDM tuvo que cerrar sus puertas en 1996. Y como no fue capaz de lanzar un nuevo programa a tiempo, el primer submarino Walrus fue retirado del servicio en octubre de 2023, para que los tres restantes pudieran seguir operando hasta la entrega de sus sucesores.
Dicho esto, en marzo de este año, cuarenta y seis años después del lanzamiento del programa Walrus, el gobierno holandés anunció que finalmente había elegido al Grupo Naval francés para suministrar cuatro submarinos Black Sword Barracuda de propulsión convencional. Lo hacía en detrimento del tándem formado por Damen y Kockhums, así como de ThyssenKrupp Marine Systems [TKMS]. Pero aún había que transformar el ensayo.
El primer obstáculo se salvó en junio, cuando, a pesar de una campaña de prensa que criticaba las condiciones del concurso, los diputados holandeses aprobaron la elección de Naval Group y su socio IHC Royal para el programa de submarinos, ahora conocido como «Orka». La segunda decisión se tomó después de que el tribunal de La Haya rechazara un recurso presentado por TKMS.
Sin embargo, antes de notificar oficialmente el contrato, aún había que llegar a un acuerdo sobre la organización industrial del programa y, más concretamente, sobre cómo se organizaría. Esto se hizo el 10 de septiembre, con la firma de un «Acuerdo de Cooperación Industrial Vinculante» [ACI], por valor de mil millones de euros.
«Este acuerdo define la estrategia de cooperación industrial de Naval Group con el sector marítimo y de defensa holandés, implicando a industrias y centros de excelencia, con el objetivo de maximizar la autonomía estratégica», declaró entonces la empresa francesa.
En cualquier caso, ahora que la vía está abierta, nada impide la firma del contrato. Según La Presse de la Manche, La Tribune y la web especializada MarineSchepen, debería producirse el 30 de septiembre. En cuanto al valor del contrato, se cree que rondará los 5.000-6.000 millones de euros. Al menos, esa es la «horquilla» que se menciona con más frecuencia.
Naval Group y sus socios dispondrán de diez años para construir y entregar los dos primeros submarinos [el Orka y el Zwaardvis] a la Marina Real de los Países Bajos. Le seguirán el Barracuda y el Tijgerhaai, antes de 2039. Las cuatro unidades se fabricarán en Cherburgo.
Laurent Lagneau
5000M para 4 submarinos, eso son 1250M por submarino. Luego nos quejamos (con razón, pero relativa) de los 1000M por S80+.
Me gustan la cantidad (30) de armas pesadas que es capaz de llevar (entre esas armas, Tomahawks). Hablando de memoria, el S80+ creo que lleva «sólo» 18. También me gusta el espacio (al menos la cantidad de camarotes) que indica que tiene. Es un submarino de largo alcance y no solo por la capacidad de combustible que lleva.
No se sabe nada del AIP, pero lo que sí que se conoce es que el sistema AIP francés no es muy bueno (es poco eficiente y malgasta mucha energía en forma de calor).
Como bien vemos cualquier submarino de envergadura, cuesta lo que cuesta, el nuestro idem, una lástima que aun no podamos exportar el nuestro pues como sabemos estamos estancados , y con retrasos, esperemos ir mejorando lo presente para construir un futuro, sin prisa pero sin pausa y a ser posible mejorando cada uno en su entrega, tanto en tecnología como en armas etc.
Pues es un proyecto ambicioso, pero con problemas que todos creo han debido tener y resolver.
Esperemos que no fracase este proyecto de los S80, y podamos dotarnos de un arma netamente español, y seguir avanzando a los siguientes S90 o como se pueda llamar.
Pues hace falta emprender con garantías, una industria submarina de prestigio para España y aquellos que quieran apostar por ella.
Los class Orka llevan baterías lithium-ion , no AIP.
En ese caso, va a tener una permanencia in inmersión limitada. La densidad energética, tanto en términos de volumen como de masa, del hidrógeno y del etanol es muy superior al de las baterías.
Eso lo vemos en los coches eléctricos: en uno eléctrico, el peso aumenta en casi una tonelada para conseguir unos 600 km de autonomía, mientras que uno de combustión, con unos 60 o 100 kg (depósito incluido) de peso extra consigue fácilmente 1000 km.
Quiero decir que las baterías de iones de litio no sustituyen un sistema AIP que hace reaccionar electrones en una pila de combustible (sistema alemán con hidrógeno almacenado como hidruro metálico y sistema español, con hidrógeno obtenido del reformado del etanol).
Pero diez años para el primero son muchos, en ese tiempo pueden pasar muchas cosas
Barato un submarino no es. Aquí supongo que los franceses aprovecharon el diseño australiano y por tanto debe poder operar a grandes distancias. En el S-80 en su momento se habló de pozos para los Tomahawk, no se si eran seis. Teóricamente el espacio y peso siguen ahí por si se quisiera. El problema es político, comprar los misiles. Y del AIP no hay que preocuparse, si el francés es malo a los holandeses no les temblará la mano cambiándolo. El AIP del S-80 no se cuanto u como se probó, pero hasta que no se pruebe en un submarino real ni echemos las campañas al vuelo.
No necesitas celdas de lanzamiento vertical para los Tomahawk. Estos misiles de crucero pueden lanzarse desde los tubos de torpedo.
No es tan fácil cambiar un AIP por otro. Eso afecta a muchas cosas del submarino, además de que si contratas con un fabricante, si este no tiene la tecnología que quieres, lo va a tener muy difícil desarrollarla.
El AIP español se ha probado en laboratorio, en condiciones reales (presión, etc.). Efectivamente, falta la prueba final.
Es una «buena» noticia que Países Bajos haya adquirido los submarinos franceses, la empresa holandesa Damen también participaba con su propio diseño de submarino (en colaboración con Saab) y si ni siquiera tú propio país quiere el submarino nacional…
Traducción: las posibilidades de exportación del nuevo submarino holandés han pasado a ser 0, cuando, en un futuro, el S-80+ pueda competir tendrá un rival menos.