El Pentágono confirma la suspensión temporal en la entrega de los aviones F-35 de Lockheed.
El Pentágono ha suspendido temporalmente la aceptación de la mayoría de las entregas de aviones F-35 en el debate que mantienen abierto entre el fabricante Lockheed Martin y la oficina del programa del F-35, sobre quién debería ser el responsables final de arreglar y pagar los aviones después de un problema de producción detectado el año pasado.
«Mientras todo el trabajo en nuestras fábricas continúa activo, en la Oficina del Programa Conjunto F-35 se ha suspendió temporalmente la aceptación de aeronaves hasta que lleguemos a un acuerdo sobre un tema de contrato y esperamos que esto se resuelva pronto para no perjudicar a nuestros clientes», confirmó un portavoz de Lockheed en un comunicado, añadiendo que la compañía sigue confiando en que puede cumplir con su objetivo de entrega de 91 aviones para 2018.
La noticia de la interrupción de entregas fue anunciada el miércoles por la agencia de noticias Reuters .
La discusión tiene sus raíces en un problema de control de calidad que provocó que las entregas del F-35 se detuvieran desde el 21 de septiembre al 20 de octubre de 2017. En aquél momento, se encontró corrosión en los agujeros de fijación de los F-35A que estaban siendo reparados en la Base Hill de la Fuerza Aérea en Utah.
Lockheed y la Oficina del Programa Conjunto (JPO) llegaron a un acuerdo sobre un plan de acción correctiva, dijo una fuente, y Lockheed pudo continuar las entregas previstas del F-35 para 2017.
Pero algún tiempo después, resurgió la disputa sobre quién debería pagar por el arreglo de los aviones fabricados hasta entonces; el Departamento de Defensa optó por una interrupción en la producción, dijo la fuente, declinando comentar cuánto tiempo han estado suspendidas las entregas.
«De acuerdo con las instrucciones del oficial ejecutivo del programa, las entregas del F-35 se han detenido temporalmente mientras el gobierno y Lockheed Martin llegan a un acuerdo sobre un asunto contractual relacionado con el trabajo de reparación para remediar el fallo conocido de calidad de la imprimación del agujero del sujetador de la aeronave», informó en un comunicado la oficina del programa conjunto F-35.
«No se trata de un problema de seguridad de vuelo, sino más bien un problema de recursos contractuales que debe resolverse». El gobierno ha realizado esta pausa para garantizar que el avión reciba un producto de calidad del fabricante. Esperamos una rápida resolución del asunto».
La producción del avión se encuentra en curso en la línea de Lockheed en Fort Worth, Texas, y en las instalaciones de ensamblaje y verificación final en Nagoya, Japón, y Cameri, en Italia. Una fuente señaló que algunos países habían aceptado los aviones con este fallo debido a las necesidades de disponer de esta avanzada aeronave.
Según Reuters, sólo dos aviones han sido entregados al Departamento de Defensa desde que impuso la suspensión. Mientras tanto, una factura de reparación de más de 200 aviones está en el aire. El F-35 representa una cuarta parte de los ingresos totales de Lockheed.
El problema de la corrosión es solo uno de varios problemas de producción que han afectado al F-35 en los últimos dos años .
El Vicealmirante Mat Winter, el oficial ejecutivo del programa conjunto F-35, habló el miércoles en la conferencia Sea Air Space de la Liga Naval, pero no reveló el hecho de que las entregas se habían detenido.
Valerie Insinna