El Pentágono vuelve a desplegar un dron espía en el Mar Negro tras el revés de las negociaciones de paz con Rusia.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha vuelto a desplegar un avión no tripulado de vigilancia de gran altitud en la región del Mar Negro después de que las recientes negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia terminaran sin un acuerdo de alto el fuego.
Por qué es importante
Este redespliegue por parte del Pentágono parece ser el primer caso desde que el presidente Donald Trump reasumió el cargo; el último caso del que se informó fue en junio de 2024. Se produce tras el mayor asalto con drones por parte de Rusia desde el inicio de su invasión a gran escala en 2022.
El sábado, tras el fracaso de las conversaciones de paz del viernes en Estambul, Rusia lanzó un ataque con 273 drones en varias regiones ucranianas, principalmente en la región central de Kiev, así como en las regiones orientales de Dnipropetrovsk y Donetsk.
El ataque causó víctimas civiles y grandes destrozos, según las fuerzas aéreas ucranianas, tal y como informa Reuters.
Tras el incidente, un avión no tripulado estadounidense de reconocimiento estratégico RQ-4B Global Hawk ha regresado a la región del Mar Negro para una nueva misión de vigilancia.
Las conversaciones de paz celebradas en Estambul el 16 de mayo fueron las primeras negociaciones directas entre ambas naciones desde 2022. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, rechazó la propuesta del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, de un alto el fuego inmediato de 30 días.
Lo que hay que saber
«El RQ-4B Global Hawk es el mayor vehículo aéreo no tripulado de producción del mundo, fabricado por Northrop Grumman. Tiene una envergadura de 39,8 metros y una autonomía de vuelo de 32 horas».
«Está equipado con equipos de vigilancia de alta tecnología -incluidos radares de apertura sintética y sensores electroópticos e infrarrojos- y es capaz de recopilar información en tiempo real sobre actividades de defensa aérea, aviones militares y movimientos de barcos».
Según el servicio de seguimiento aéreo Flightradar24, el dron, con indicativo Forte10, partió de la base aeronaval de la OTAN en Sigonella (Sicilia) y realizó operaciones de reconocimiento cerca de la costa rumana. Se trata de la primera aparición conocida del dron en la zona del Mar Negro desde junio de 2024, cuando llevó a cabo misiones de vigilancia similares cerca de Crimea tras despegar de la base aérea de Catania, en Sicilia.
Como informó Newsweek, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo el viernes que los drones estadounidenses están apareciendo con más frecuencia sobre el Mar Negro, y acusó a Washington de utilizarlos para llevar a cabo tareas de reconocimiento y compartir información de inteligencia con Kiev para ayudar con el uso de armas de precisión suministradas por Occidente.
El ministerio declaró que tales acciones elevan el riesgo de confrontación directa e indicó que se están estudiando medidas para contrarrestar estas operaciones.
El Ministerio de Defensa ruso dijo en un comunicado en Telegram: «El aumento de los vuelos de drones estadounidenses sobre el mar Negro indica la creciente implicación de Estados Unidos y los países de la OTAN en el conflicto de Ucrania del lado de Kiev». «Tales vuelos aumentan en gran medida la probabilidad de incidentes en el espacio aéreo con aviones de las Fuerzas Aeroespaciales rusas, lo que aumenta el riesgo de confrontación directa entre la alianza y la Federación Rusa.»
Qué pasará después
Trump había advertido previamente que Estados Unidos podría imponer más sanciones a Rusia si fracasaban las negociaciones de paz. A medida que se intensifiquen las tensiones en la región del Mar Negro, la comunidad internacional estará preocupada por la posibilidad de una mayor escalada y las implicaciones para la estabilidad regional.
Emma Marsden