¿Está China a punto de desarrollar “super” cazas furtivos?

Científicos chinos afirman que han desarrollado un nuevo tipo de material para hacer que los aviones sean menos detectables por radar. Pero el desarrollo probablemente no sea el gran avance que algunos observadores afirman que es.

El profesor Luo Xiangang y sus colegas del Instituto de Óptica y Electrónica, parte de la Academia de Ciencias de China en Chengdu, dijeron que habían creado el primer modelo matemático en la historia para describir con precisión el comportamiento de las ondas electromagnéticas cuando «golpean una pieza de metal con patrones microscópicos», según el diario de Hong Kong, South China Morning Post.

El periódico cita una declaración que el equipo de Luo publicó en la web de la academia el 15 de julio de 2019.

«Con su nuevo modelo y los avances en la fabricación de materiales, desarrollaron una membrana, conocida como «meta-superficie», que puede absorber las ondas de radar en el espectro más amplio hasta ahora conocido», señaló el diario hongkonés.

En la actualidad, los aviones furtivos dependen principalmente de una geometría especial, la forma de su fuselaje, para desviar las señales de radar, pero esos diseños pueden afectar al rendimiento aerodinámico. También utilizan pintura absorbente de radar, que tiene una alta densidad pero que solo funciona con un espectro de frecuencia limitado.

En una prueba, la nueva tecnología redujo la fuerza de una señal de radar reflejada, medida en decibelios, entre 10 y casi 30 dB en un intervalo de frecuencia de 0,3 a 40 gigaherzios (GHz).  

Un tecnólogo de la Universidad de Fudan en Shanghái, que no participó en el trabajo, dijo que un avión de combate o un buque de guerra que usara la nueva tecnología podría engañar a todos los sistemas militares de radar en operaciones hoy en día.

Las afirmaciones de Luo y sus comentarios sobre sus implicaciones no constituyen un cambio importante en la forma en que las compañías desarrollan aviones de guerra sigilosos o en el equilibrio de poder militar entre los operadores de dichas aeronaves.  

Esto se debe a que la meta-superficie en la que Luo está trabajando es solo un ejemplo del tipo de metamaterial que ha sido objeto de investigación en todo el mundo. No es nuevo.

Los metamateriales han sido un tema de investigación popular durante más de una década, dijo el periódico Financial Times en 2018. “Los metamateriales capturaron por primera vez la imaginación del público en 2006, cuando John Pendry, del Imperial College, publicó dos documentos que mostraban cómo crear una capa de invisibilidad al estilo de Harry Potter usando los materiales especialmente diseñados».

David Smith, profesor de ingeniería eléctrica e informática de la Universidad de Duke, que fue coautor de la investigación, produjo la primera capa funcional, aunque hizo que los objetos fueran invisibles para las microondas y no para la luz visible. Ahora, la misma tecnología está empezando a ser utilizada en una serie de productos comerciales.

Debido a que ciertos metamateriales pueden controlar las ondas electromagnéticas, también pueden utilizarse para mejorar el rendimiento de las antenas y sensores de los satélites. Estos usos comerciales pueden ser menos llamativos  que un escudo de invisibilidad, pero muestran que los metamateriales están saliendo del laboratorio y se utilizan a diario.

«Estos son los primeros intentos», dice Tom Driscoll, director de tecnología de Echodyne, que fabrica radares para aviones no tripulados, uno de los productos que utiliza la tecnología emergente. «Es un momento en que las personas comienzan a emerger de sus fases de investigación o desarrollo sigiloso y envían productos de disponibilidad general».

Lockheed Martin, que fabrica los cazas furtivos F-22 y F-35 del Ejército de Estados Unidos, es un gran inversionista en metamateriales. En 2017 la compañía se asoció con una empresa canadiense que produce metamateriales ligeros para aplicaciones de energía solar.

Los metamateriales son claramente prometedores y, con el tiempo, podrían abrirse camino en la producción de aviones de combate de varios otros países. Pero no son revolucionarios.

South China Morning Post en una historia de 2018 dio voz a los escépticos. «Existe un debate en la comunidad de investigación sobre el valor de los metamateriales que están siendo desarrollados por un equipo de investigación de la Universidad del Sureste en Nanjing”, explicó el periódico.

«No existe una definición clara de un metamaterial, por lo que no todos en la comunidad de investigación están de acuerdo con su afirmación», dice un investigador de la Academia de Ciencias de China. «El consenso es que su producto todavía tiene mucho margen de mejora».

The National Interest