La Marina de Estados Unidos soluciona problemas de propulsión en su nuevo portaaviones USS Gerald R. Ford

La Marina de Estados Unidos ha declarado que los problemas encontrados en la planta de propulsión de su nuevo portaaviones USS Gerald R. Ford (CVN-78)  han sido solucionados dos años después de la entrega del buque en mayo de 2017.

También han sido solucionados otros problemas en los elevadores de armas, que son los encargados de transportar las municiones desde las cubiertas inferiores, pero el buque continúa en el astillero de Newport News.

Marineros asignados al Departamento de Reactores del USS Gerald R. Ford (CVN 78) y los técnicos de Huntington Ingalls Industries–Newport News Shipbuilding (HII-NNS) han completado recientemente un importante objetivo de producción al alcanzar la fecha de finalización de la planta de propulsión del buque (PPCD), el 22 de julio.

Después de más de 12 meses de mantenimiento y reparaciones, la Armada ha aceptado la re-entrega de la planta de propulsión, marcando un progreso significativo en la disponibilidad del Ford después de los problemas encontrados en el barco (PSA) que le obligaron a regresar al astillero de construcción en Virginia.

Los problemas con el sistema de propulsión del Ford se observaron por primera vez mientras se realizaban pruebas en el mar en enero de 2018, cuando la tripulación identificó un componente en el tren de propulsión que estaba operando fuera de las especificaciones de diseño. HII-NNS determinó que el problema se debía a un defecto de fabricación (no a una operación incorrecta) en el componente del tren de propulsión que afectaba al mismo componente en los otros trenes de propulsión.

En mayo de 2018, tres días después de un plan previsto para continuar con las pruebas y la evaluación, el barco experimentó otro problema en la planta de propulsión asociado con una modificación de diseño que condujo el regreso del Ford a su puerto base. Una vez en Norfolk, se hicieron ajustes y el barco regresó al mar a finales de ese mes.

El CVN-78 regresó al puerto el 7 de junio de 2018, después de haber  completado con éxito todas las pruebas requeridas durante su período de navegación. Durante estas pruebas, la Marina y el astillero determinaron los pasos necesarios para corregir los defectos de fabricación se corregirían completamente durante la vuelta del Ford.

Como primer barco de su clase, se esperaban algunos problemas que justificaban los largos períodos de pruebas y evaluación. Al Ford se le han asignado la tarea de realizar pruebas y operaciones de evaluación destinadas a identificar problemas de construcción y diseño. Los problemas de propulsión del Ford no han estado relacionados con los reactores nucleares en sí, sino que residían en los componentes mecánicos asociados a la conversión del vapor creado por la planta nuclear en tornillos giratorios que impulsan el barco a través del agua.

Durante el PSA del buque los marineros han trabajado junto a los técnicos del astillero más de 400.000 horas de trabajo de mantenimiento y producción para alcanzar este importante objetivo, sin embargo, todavía se continúa trabajando duro todos los días para preparar el barco para unirse al resto de la flota y volver al mar para completar las calificaciones adicionales de los portaaviones.

Desde su primera puesta en marcha el 8 de abril de 2017, el Ford ha llevado a cabo de forma segura 10 evoluciones en marcha y ha completado todas las pruebas necesarias antes de comenzar el PSA del buque el verano pasado. En conjunto, esto ha aportado una enorme cantidad de conocimiento al programa de la clase Ford. Las lecciones aprendidas, las correcciones y los cambios de diseño se pueden integrar en la construcción de los próximos buques de la clase Ford de portaaviones.

El Gerald R. Ford es el primer portaaviones de su clase y está repleto de nueva tecnología, lo que ha causado demoras y costes excesivos durante su desarrollo y construcción. Es el primer portaaviones de nuevo diseñado en más de 40 años. El CVN-78 está  experimentando actualmente su disponibilidad después de la remodelación en Huntington Ingalls Industries-Newport News Shipbuilding.

Xavier Vavasseur