Israel no quiere que Estados Unidos tome el control de la guerra contra Hamás.
Desde el comienzo de la guerra del grupo Hamás contra Israel, el pasado 7 de octubre, Israel ha disfrutado de un apoyo excepcional y sin precedentes por parte de Estados Unidos. Este apoyo se manifiesta a través de diversos medios, como las visitas del presidente estadounidense Joe Biden, el secretario de Defensa, el secretario de Estado, el comandante del Mando Central del ejército estadounidense, el suministro de armas, una transferencia presupuestaria de aproximadamente 10.000 millones de dólares (equivalente aproximadamente al 63% del presupuesto total de defensa de Israel), el ejercicio del derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, etc.
Israel debe expresar su gratitud al pueblo estadounidense y a la administración norteamericana por su apoyo duradero y significativo. En reciprocidad, Israel debe permanecer abierto a atender peticiones específicas de la administración estadounidense, incluido el suministro de ayuda humanitaria a Gaza (con la condición de que se dirija únicamente al sur de la Franja de Gaza, facilitada a través de la frontera egipcia).
Israel es plenamente consciente de que, para mantener el flujo de ayuda política y de seguridad procedente de Estados Unidos, es imperativo comprometerse de forma constructiva con algunas de las expectativas y exigencias estadounidenses.
Que no se vea a Israel como dependiente de la ayuda y el apoyo de Estados Unidos
No obstante, Israel debe evitar que se le considere una prolongación de Estados Unidos. Cualquier percepción de dependencia de Israel de la ayuda y el apoyo estadounidenses, especialmente en asuntos tan significativos como la participación militar (como el envío de portaaviones y armamento), socavaría la posición de Israel. Podría ser explotada por los adversarios de Israel, que afirman que la nación no es más que una colonia estadounidense y que su supervivencia depende únicamente de la ayuda estadounidense. Esta percepción podría erosionar el poder de disuasión de Israel tanto a nivel regional como mundial.
La participación directa del secretario de Estado estadounidense en las deliberaciones del Gabinete de Guerra israelí, el principal órgano decisorio del país en el que se toman las decisiones nacionales más importantes, sugiere que el compromiso estadounidense va más allá de las cuestiones diplomáticas y de relaciones exteriores. Implica un nivel de interferencia en la política interior de Israel e incluso, potencialmente, cierto grado de influencia en la estrategia militar.
Israel debería, junto con abordar las preocupaciones específicas estadounidenses de forma temporal y limitada, afirmar que conserva la autoridad exclusiva a la hora de determinar los objetivos y la conducción de la guerra.
Además, Israel debería recalcar a la administración estadounidense que la situación posterior al conflicto en la Franja de Gaza, tras la derrota de Hamás y otras organizaciones terroristas, se guiará exclusivamente por sus intereses nacionales y de seguridad. Esto es imperativo, ya que cualquier resolución futura en Gaza afecta significativamente al Estado de Israel y a sus ciudadanos, especialmente a los que residen en las regiones del sur. Israel debe transmitir su compromiso de impedir que se vuelva a las condiciones del pasado, abarcando soluciones tanto políticas como militares.
De cara al futuro, sería beneficioso para Israel formular una política clara para el periodo posterior a la guerra de Gaza y adoptar medidas concretas en consecuencia. Es crucial que Israel modele de forma proactiva la realidad de la posguerra mediante iniciativas políticas, diplomáticas y mediáticas, incluyendo esfuerzos para influir en la opinión pública.
Mientras persista el conflicto en Gaza, es razonable prever que las fuerzas estadounidenses en la región de Oriente Medio seguirán siendo vulnerables a los ataques de las milicias chiíes, una situación que ya se ha producido en los últimos días tanto en Siria como en Irak. Israel tiene la oportunidad de aprovechar esta situación para mejorar la disuasión regional, especialmente contra Hezbolá, y cultivar una imagen fuerte en Oriente Medio como socio valioso de Estados Unidos, en lugar de ser percibido como una carga o dependiente de él.
En este marco, sería prudente que Israel llevara a cabo ataques aéreos conjuntos y coordinados con el ejército estadounidense contra objetivos de la milicia chií en Siria y potencialmente en Irak. Además, Israel y Estados Unidos pueden colaborar en operaciones de ciberguerra para disuadir a Irán y Hezbolá de implicarse en cualquier campaña contra Israel.
En cuanto a la región septentrional, Estados Unidos ha hecho declaraciones desalentadoras en relación con Hezbolá e Irán, en las que ha intervenido incluso el presidente Biden. Sin embargo, la administración estadounidense es prudente al subrayar que no habrá despliegue de fuerzas militares estadounidenses en la zona de conflicto.
Aunque esto es comprensible y no es una necesidad para Israel, es crucial que Israel presione a la administración estadounidense para que subraye la posibilidad muy real de activar sus sistemas de defensa aérea y portaaviones en la región en caso de que Hezbolá inicie un conflicto con Israel.
Omer Dostri
Dobles y triples varas de medir de «Europa», ¿No se dan cuenta como está quedando retratada Europa en el Mundo?
¿Creen que en el mundo fuera de la OTAN, no van a aprovechar el unilateralismo de Europa apoyando guerras y provocando guerras?
Esa es una vision muy infantil propiciada por la «propagandaa sovietica» que va dirigida a un determinado sector de la sociedad.
Volviendo a los hechos objetivos, el ataque fue de provocacion, de una bestialidad y crueldad enorme para que el antagonista se viera obligado a responder del modo que les interesaba.
Y lo que les interesa es poner todo el mundo arabe y musulman en contra de Israel y de USA
Y ¿qué hacen las otras partes del mundo influenciadas por China Rusia y el mundo islámico? Obviamente el Estado de Israel no es ningún santo pero Europa debe tomar partido por sí misma y para sí misma como están haciendo el resto de naciones del mundo. Si en algún momento el estado de Israel desapareciera ¿quienes crees que serán los siguientes en afrontar ese peligro?
La islamización del mundo es progresiva y se va extendiendo como el aceite.
Señor Carcelén, lo único que lleva extendiendose como el aceite por todo el mundo son las bases militares de USA y las ventas de su complejo militar industrial y SON datos reales e irrefutables, avalados hace muchos años por Dwight D. Eisenhower general de 5 estrellas de USA, cuando hablo del dominio de la administración de USA por el complejo militar industrial y China ni Rusia tiene cada una de ellas bases militares repartidas por el mundo amenazando.
No te cansas de emplear siempre los mismos argumentos? Quien quiere estar bajo regimenes que azotan a las mujeres por no llevar el velo bien puesto o escupen a las mujeres por la calle? Hay dos periodistas iraníes condenadas a 7 años de carcel por informar de estos casos, hay que estar muy podrido para apoyar a estos regímenes
Ambivalentes me resultan a mi «los yankees».
No tengo nada claro que nuestra asociación con ellos sea lo más conveniente para nosotros, los europeos.
Porque vamos a ver: nosotros fundamentamos el estado de derecho en los derechos humanos.
Pero ellos, no. Ni sanidad pública, ni educación pública, los niños no tienen allí el derecho a no trabajar, existe la pena de muerte, se niegan a acatar para ellos el tribunal penal internacional…. y podríamos seguir, ¿verdad?. El caso es que Rusia es de putin, China es capitalista/dictadura, y EEUU, un oligopolio, como ya demostró aquel trabajo científico.
Me parece que es Europa quien debe seguir creciendo, y con su moral, dando ejemplo.
Quizá sea quijotesco, cierto. Eso de la nobleza, la honestidad.
Pero nobleza obliga: soy español.
Lo que algunos no quieren entender es que Hamas es un grupo terrorista, islamista, que lo primero que hizo, hace y seguirá haciendo es limpieza étnica en su propio pueblo, acabando con y todo tipo de opositores, ejem Fatah, y usando a civiles incluido niños como carnaza. Hay que ser muy mala persona para defender esto. La patata caliente para Israel, pero que pregunten a Egipto, Jordania o Arabia Saudí si se quieren ocupar de ellos, lo que no se puede es estar del lado de dictaduras y criminales, luego después ya denunciaremos las malas praxis de los distintos gobiernos que para eso están.
Un estado que ocupa territorio militarmente y ejecuta civiles, es un estado terrorista. Si de éste surge como contraparte Hamas, el origen es otro, no Hamas.
Sin quitar la responsabilidad derivada que pueda tener.
El estado es más responsable que un grupo no estatal.