La formación de pilotos militares chinos, objetivo de la última ofensiva de EE.UU. contra las exportaciones.

La administración Biden añadió ayer lunes 43 entidades a una lista de control de exportaciones, entre ellas Frontier Services Group Ltd, una empresa de seguridad y aviación anteriormente dirigida por Erik Prince, por entrenar a pilotos militares chinos y otras actividades que amenazan la seguridad nacional de Estados Unidos.

La Test Flying Academy de Sudáfrica, una escuela de vuelo sometida a escrutinio por las autoridades de Gran Bretaña por reclutar a ex pilotos militares británicos para entrenar a pilotos militares chinos, también fue añadida a la lista de entidades del Departamento de Comercio de Estados Unidos.

Las empresas incluidas en la lista tienen restringidas las exportaciones estadounidenses por actividades consideradas contrarias a los intereses de Estados Unidos.

Las nuevas empresas incluidas en la lista son las sedes de Frontier Services Group en China, Kenia, Laos y Emiratos Árabes Unidos; las unidades de TFASA en Sudáfrica, China, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido; y las entidades del conglomerado aeroespacial y de defensa Aviation Industry Corporation of China (AVIC) en China y Sudáfrica.

Además de reclutar pilotos occidentales para entrenar a pilotos del Ejército Popular de Liberación en maniobras de aviones occidentales, las empresas fueron añadidas a la lista por adquirir artículos de origen estadounidense en apoyo de la modernización militar de China, incluido el desarrollo de armas hipersónicas y el modelado de vuelo hipersónico, dijo el Departamento de Comercio en un comunicado.

«Es imperativo que impidamos que China adquiera tecnologías y conocimientos técnicos estadounidenses para posibilitar sus programas de modernización militar», declaró en un comunicado Matthew Axelrod, funcionario de Comercio.

Treinta y una entidades chinas en total fueron añadidas a la lista.

Shanghai Supercomputing Technology Co Ltd fue añadida por ofrecer capacidades de supercomputación basadas en la nube para apoyar la investigación hipersónica.

Se añadieron nueve empresas chinas y paquistaníes por contribuir al programa de misiles balísticos de Pakistán y otras aportaciones armamentísticas.

Y se añadieron dos empresas por permitir a China cometer abusos contra los derechos humanos, por ejemplo, en el marco de su represión de los musulmanes ugyhur y miembros de otros grupos minoritarios en Xinjiang, al oeste de China.

Ryan Wende Science and Technology Co, de Pekín, adquiere y distribuye software de inspección de teléfonos móviles, tecnología de análisis de huellas dactilares, software de bioestadística y artículos para pruebas de ADN a las Oficinas de Seguridad Pública de toda China, según el Departamento de Comercio.

Xinjiang Kehua Hechang Biological Science and Technology Co Ltd adquiere y distribuye artículos biotecnológicos al Cuerpo de Producción y Construcción de Xingjiang, que figura en la lista de entidades, y a las Oficinas de Servicios Públicos de Xinjiang.

Expertos de la ONU y grupos de defensa de los derechos estiman que más de un millón de personas, principalmente uigures y minorías musulmanas, han sido detenidas en campos de la región occidental china de Xinjiang en los últimos años, y muchos afirman que fueron objeto de formación ideológica y abusos.

China ha negado todas las acusaciones de abusos.

Estados Unidos también retiró el lunes de la lista de entidades a la empresa letona Fiber Optic Solutions, que fabrica giroscopios de fibra óptica y otros equipos, y que fue incluida en diciembre por su contribución a la base industrial militar y/o de defensa rusa.

Erik Prince, ejecutivo de seguridad privada, fue el fundador de la empresa de seguridad Blackwater. Según su perfil de LinkedIn, Prince fue vicepresidente de Frontier Services Group de 2014 a 2021.

Karen Freifeld