Putin revisa el poderío militar ruso mientras aumentan las tensiones con Occidente.

El presidente Vladimir Putin pasó revista el domingo al tradicional desfile de la victoria de la Segunda Guerra Mundial en Rusia, una muestra patriótica de crudo poderío militar que este año coincide con el aumento de las tensiones con Occidente.

El desfile en la Plaza Roja de Moscú, que conmemora el 76º aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, contó con más de 12.000 soldados y más de 190 piezas de material militar, entre ellas lanzaderas de misiles balísticos intercontinentales, y con un pase aéreo de casi 80 aviones militares bajo un cielo nublado.

Putin, que lleva en el poder como presidente o primer ministro desde 1999, se situó junto a veteranos de guerra soviéticos en una plataforma de revisión instalada en la Plaza Roja.

«Desgraciadamente, una vez más se intenta desplegar muchas cosas de la ideología de los nazis, aquellos que estaban obsesionados con una teoría delirante sobre su exclusividad. Y no sólo (por parte de) todo tipo de radicales y grupos terroristas internacionales», dijo Putin en lo que pareció ser una denuncia común a Occidente, pero que el Kremlin dijo que iba dirigida al auge del neonazismo en Europa.

«Rusia defenderá una y otra vez el derecho internacional, pero al mismo tiempo protegeremos firmemente los intereses nacionales (y) garantizaremos la seguridad de nuestro pueblo».

El desfile de este año precede a las elecciones parlamentarias de septiembre y se produce en un momento en que las relaciones de Moscú con Occidente están muy tensas por cuestiones que van desde el conflicto en Ucrania hasta el destino del crítico del Kremlin encarcelado Alexei Navalny.

En los últimos meses, Estados Unidos y Rusia se han expulsado mutuamente a sus diplomáticos en una serie de represalias, y Moscú y los Estados miembros de la UE se han visto envueltos en una disputa diplomática similar.

El desfile del domingo se produce después de una masiva demostración de fuerza militar rusa cerca de las fronteras de Ucrania y en Crimea, que Rusia se anexionó a Kiev en 2014, y de un repunte de los combates en el este de Ucrania entre los separatistas respaldados por Rusia y las fuerzas gubernamentales ucranianas.

Moscú dijo que la acumulación, que alarmó a Occidente, era un ejercicio de entrenamiento en respuesta a la actividad de la alianza militar de la OTAN y Ucrania. Desde entonces ha ordenado la retirada de algunas tropas.

El domingo se celebraron desfiles militares de menor envergadura en ciudades de toda Rusia y en la Crimea anexionada, así como en la base aérea rusa de Hmeymim, en Siria.

Reuters