Sólo el 50% de los tanques Challenger 2 entregados a Ucrania están operativos.
El año pasado, la posible entrega de carros de combate occidentales a Kiev estuvo en el centro del debate, debido a las vacilaciones de Alemania, cuya luz verde era necesaria para permitir que algunos países, entre ellos Polonia y Finlandia, entregaran algunos de sus Leopard 2 al ejército ucraniano.
Para el Canciller alemán, Olaf Scholz, era necesario actuar en “estrecha concertación” con Estados Unidos antes de tomar una decisión al respecto. Pero el anuncio de la entrega de blindados franceses AMX-10 a Ucrania sacudió las cosas, porque poco después el Reino Unido decidió hacer lo mismo con 14 de sus tanques Challenger 2 [el equivalente a un escuadrón]. Alemania cedió entonces y llegó a fomentar la formación de una “coalición Leopard” para Ucrania. Lo mismo hizo Estados Unidos, que aceptó ceder 31 M1A1 Abrams SA [Situationnal Awareness].
Sin embargo, a pesar de la petición de Kiev, apoyada por ciertos expertos en relaciones internacionales que sin duda consideran la clasificación del Instituto de Kiel como el alfa y el omega de la ayuda militar a Ucrania, Francia se negó a desprenderse de algunos de sus 200 tanques Leclerc. Y con razón.
Entregar tanques es una cosa… pero todavía hay que formar a sus futuras tripulaciones, tanto técnica como tácticamente, asegurarse de que se les suministra munición y prever su mantenimiento en condiciones operativas [MCO]. Obviamente, disponer de varios modelos diferentes de carros de combate, aunque cumplan las normas de la OTAN, sólo puede complicar la ecuación.
Con la ayuda militar estadounidense [31.000 millones de dólares] bloqueada en el Congreso, el apoyo a los M1A1 Abrams SA, de los que se han perdido al menos dos, se está volviendo muy complicado. El apoyo a los Leopard A1A5 y Leopard 2 ya es complicado, como ha señalado el diputado alemán Sebastian Schäfer [Alianza 90/Les Verts]. En enero, lamentó la escasez de piezas de repuesto y la formación inadecuada de los técnicos ucranianos, cuyos intentos de reparación a veces causaban más daños a los tanques que debían reparar.
El uso de los 14 Challenger 2 también está resultando complicado. A diferencia de sus homólogos occidentales, el tanque británico está equipado con un cañón estriado de 120 mm [el L30A1], que no es compatible con la munición de 120×570 mm estándar de la OTAN.
Según un reportaje del diario británico The Sun sobre una unidad de la 82ª brigada de asalto aerotransportada del ejército ucraniano, el Challenger 2 es muy preciso, gracias a su cañón y, sobre todo, a su sistema de control de tiro. Además, puede alcanzar un objetivo a más de 4 km de distancia.
Pero tiene algunos defectos, empezando por una relación potencia/peso un 30% inferior a la de los tanques T-80 de diseño soviético. Con una masa de 64 toneladas, su grupo motopropulsor [GMP] de 1.200 CV no es lo suficientemente potente [para una masa equivalente, el Leopard 2 y el M1A1 Abrams tienen cada uno un GMP que desarrolla 1.500 CV, nota del editor]. Y eso afecta a su movilidad. “Se atasca en el barro porque es demasiado pesado”, declaró un oficial ucraniano a The Sun.
Como resultado, los Challenger 2 ucranianos rara vez se utilizan en combates tanque contra tanque… En cambio, sí se recurre a ellos para destruir fortines, apoyar “cargas” de infantería o “aterrorizar a las tropas enemigas”.
“El principal problema de los Challenger 2 en el campo de batalla es un comandante que no entiende por qué fueron diseñados y desconoce sus ventajas e inconvenientes”, resumía el jefe de escuadrón “Kayfarick” en las páginas de The Sun.
Durante la contraofensiva lanzada en junio de 2023, sólo se perdió un Challenger 2 en combate. Otros dos fueron reparados tras ser alcanzados. Sin embargo, el MCO tiene dificultades para mantener el ritmo, ya que sólo 7 de los 14 entregados siguen operativos.
“Cinco se han averiado y las piezas de repuesto a veces tardan meses en llegar desde el Reino Unido”, dice Kayfarick. E insiste: “Se tarda mucho en conseguir piezas de repuesto. La logística es muy compleja, tanto por nuestra parte como por la británica”. Las almohadillas de las orugas, los componentes de las torretas y los sistemas de puntería “no duran mucho”, lamenta.
Además de los problemas logísticos, el escuadrón ucraniano carece de técnicos cualificados para mantener los Challenger 2 en buen estado. Igualmente, para protegerse de las municiones rusas teledirigidas (el único ejemplar perdido en combate fue víctima de un dron “Lancet”), las tripulaciones han instalado, a sus expensas, jaulas protectoras en dos de sus tanques.
Laurent Lagneau
Era de esperar
» Un tanque británico Challenger 2, atascado en el barro en Ucrania en una demostración para periodistas» . El incidente tuvo lugar durante una demostración para periodistas en Ucrania en el que se pretendía mostrar los entrenamientos con tanques británicos Challenger 2 llevados a cabo por el Ejército ucraniano, según cuenta el tabloide británico ‘The Sun’. Corresponsales del citado diario británico visitaron los campos del Ejército ucraniano para ver cómo uno de los tanques «básicamente se hundía» en el barro impidiendo que el desarrollo normal de la exhibición. Debido a este bochornoso momento, muy comentado en algunos medios rusos, fue necesario traer un segundo vehículo para salvar al carro atascado.
Con material de más de 30 años entregado a los ucranianos, mantienen a raya (con toda clase de dificultades) a los rusos. En el último año Rusia únicamente ha sido capaz de tomar Bahmut y Avdiivka. Todo un logro para el segundo…….
Y los prorrusos tan contentos con tanques que se atascan en el rango ante periodistas. Patético en grado sumo.
En la raspútitsa en ciernes se atascará cualquier cosa que se mueva. Los Challenger 2 son para lo que son, auténticas bestias de asalto frontal, y no se les puede pedir otra cosa. De todas formas, toda Europa a dado a los ucranianos la chatarra almacenada o próxima a darse de baja. Cuando entre la OTAN en Ucrania, ahí se verá como el armamento occidental moderno arrasa a los orcos rushits.