Austin confirma una ‘pausa’ en los envíos de bombas a Israel.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, ha confirmado hoy las informaciones aparecidas en los medios de comunicación sobre la interrupción de los envíos de bombas a Israel, pero ha indicado que esas armas podrían llegar a Jerusalén en el futuro.
«Hemos suspendido un envío de municiones de alta carga explosiva», dijo Austin en respuesta a las preguntas del senador Jerry Moran, republicano de Kan, durante una audiencia en el subcomité de defensa del Senado. Sin embargo, añadió que «no hemos tomado una decisión definitiva sobre cómo proceder con ese envío», lo que indica que la Casa Blanca aún podría aprobar su envío en el futuro.
En respuesta a una pregunta de otro senador, Austin reiteró: «Estamos evaluando. Aún no hemos tomado ninguna decisión definitiva al respecto. Pero sí, hay algunas cosas que estamos estudiando más detenidamente».
Austin vinculó la pausa de las armas a las preocupaciones de la administración Biden sobre la ofensiva prevista por Israel en la zona de Rafah, en Gaza, diciendo: «Creo que hemos sido muy claros sobre las medidas que nos gustaría que Israel tomara para tener en cuenta y ocuparse de esos civiles antes de que se produzcan combates importantes. Sin duda nos gustaría que no se produjera ningún combate importante en Rafah, pero desde luego nuestra atención se centra en asegurarnos de que protegemos a los civiles».
Austin no especificó cuáles eran las armas afectadas. El diario Politico informó el martes que el envío de dos armas fabricadas por Boeing -Municiones Conjuntas de Ataque Directo y Bombas de Pequeño Diámetro- estaba retenido. CNN informó posteriormente que el paquete incluiría 1.800 bombas de 2.000 libras y 1.700 bombas de 500 libras, que coinciden aproximadamente con las características de las JDAM y las SDB lanzadas desde tierra.
Israel ha ordenado a los aproximadamente 100.000 civiles de Rafah que evacúen la ciudad, mientras continúan las negociaciones en Qatar entre Israel y Hamás sobre un alto el fuego. A la administración Biden le preocupa que cualquier operación en Rafah provoque víctimas civiles masivas.
Más adelante en la audiencia, Austin dijo que no considera que la situación de Gaza haya desembocado en un «conflicto regional», en parte debido a las acciones tempranas de Estados Unidos para crear disuasión. «En cuanto a Irán y sus acciones en la región, Irán sigue representando una amenaza para la región, y eso es algo en lo que vamos a tener que seguir centrados para estar seguros».
También subrayó que Estados Unidos sigue comprometido con la defensa de Israel.
Aaron Mehta
Parece que Biden “hecha una mano” al terrorismo palestino de Hamas. No se entiende la situación .de EEUU dando oxígeno a una organización terrorista.
Parece que los 2.977 muertos de las torres gemelas le parecen pocos a Biden, que se inclina siempre peligrosamente hacia gobiernos terroristas como el iraní o el palestino, enemigos mortales de EEUU y occidente.
Sinceramente no entiendo esa condescendencia.
Politica, teme que le bajen los votos. La mayoria de los democratas deben ser pro-palestinos sobre todo por mero antisemitismo.
Ha puesto un límite sólo a las bombas de aviación de mayor calibre que son precisamente las que más daños colaterales están causando. El resto sigue sin interrupción, enviando toneladas de armas de la mayor variedad a diario.
No te preocupes que Israel no es Ucrania.
A veces muchas actitudes de la actual administración Biden pareciera ser motivada por la inhabilidad y la inacción o quizá una debilidad intrínseca «típica» de las «palomas» demócratas, al contrario de la actitud de la acción directa de los «halcones» republicanos. Pero esto es solo una ilusión. La política exterior de EEUU puede variar según cada administración, pero siempre sigue un patrón inamovible. EEUU es EEUU, gobierne quien gobierne. Teniendo en cuenta este marco de pensamiento, la actitud «blanda» de Biden, casi pacifista en Oriente Medio, parece debilidad, pero responde a un patrón consciente. Para Washington hay algo que está claro: 1- el estado judío no corre peligro existencial mientras el conflicto siga limitado a los grupos terroristas y no se internacionalice; 2- China es el enemigo que hay que anticipar antes que se vuelva demasiado poderoso. Siguiendo esta línea, Biden tiene dos premisas: 1- No permitir que el conflicto en Palestina se extienda; 2- No puede seguir fomentando la masacre -cuasi genocidio- de los civiles palestinos. Respecto a China, el gobierno de Obama -del que Biden fue vice- fue el primero que anticipó que el crecimiento de China sería una amenaza futura para EEUU y que había que reorganizar la política de estado y la reorganización de las FFAA estadounidenses para enfrentarlo. Este es el motivo del paulatino abandono de la política intervencionista en Oriente Medio y la lucha directa contra el EI, el «abandono» de Afganistán y la falta de dureza en contra de Irán, los Hutis en el mar Rojo y otras acciones similares. Mientras tanto, la guerra de Rusia contra Ucrania ha servido para unir a Europa alrededor de EEUU, limitar algunas actitudes negacionistas y aislacionistas europeas, por ejemplo Francia y Alemania y mantener el conflicto circunscrito a un asunto casi europeo, pero dependiente en grado sumo del apoyo estadounidense. Simultáneamente, EEUU viene reforzando su acción política en Extremo Oriente, intensificando el acuerdo AUKUS, el acercamiento con India, los acuerdos con Filipinas y el endurecimiento de la posición en Taiwán. En definitiva, la acción política de Biden en Palestina no es la de debilidad, sino que se circunscribe en un cuadro mucho mayor, que lo condiciona. Si, por alguna razón, el estado judío fuese puesto en situación de peligro existencial, bien distinta sería la actitud del gobierno estadounidense, fuese quien fuese la fuerza política gobernante.