Francia duplicará el número de proyectiles de 155 mm suministrados a Ucrania hasta 2000 por mes.
Para contrarrestar la ofensiva bélica, y en función de la gravedad de los combates, los artilleros ucranianos disparan al parecer entre 3.000 y 10.000 proyectiles al día. «El ritmo actual de utilización de munición por parte de Ucrania es muy superior a nuestro ritmo actual de producción», advirtió en febrero Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN. Y según Kiev, necesitaría unos 350.000 proyectiles al mes para contener los asaltos rusos y llevar a cabo contraofensivas.
De ahí el proyecto «Collaborative Procurement of Munitions», lanzado recientemente por la Unión Europea [UE] a través de la Agencia Europea de Defensa [AED], que pretende permitir a 23 Estados miembros poner en común sus compras de municiones, no sólo para reponer sus existencias, sino también para apoyar al ejército ucraniano, con el objetivo de entregarle al menos un millón de proyectiles de 155 mm en los próximos doce meses.
En Francia, el grupo Nexter produce actualmente 45.000 al año. Y su director general, Nicolas Chamussy, aseguró recientemente que podría aumentar su capacidad de producción en un 50% en el plazo de un año y duplicarla de aquí a 2025. Esto implica grandes inversiones para reponer existencias de materias primas y polvo, encargar nuevas máquinas y formar a trabajadores cualificados.
¿Han empezado a surtir efecto estas medidas? En una entrevista concedida al diario Le Figaro [edición del 28 de marzo], el ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, anunció que Francia duplicaría el número de proyectiles de 155 mm entregados a Ucrania a partir de finales de marzo, hasta 2.000 al mes. «También entregaremos material terrestre necesario para la contraofensiva» del ejército ucraniano, prometió también.
Además, Lecornu sugirió que Kiev ya había agotado los 200 millones de euros del fondo de apoyo votado por el Parlamento durante el examen de los créditos de la misión «Defensa», en el marco de la Ley de Finanzas 2023. Se sabe que este dinero se utilizó para encargar más CAESAr [Camiones equipados con un sistema de artillería] y un radar GM200, producido por Thales. Y, a priori, se habla de reasignarlo.
«Estamos estudiando, con Elisabeth Borne [la jefa del Gobierno], la reposición del fondo de apoyo a Ucrania deseado por la mayoría presidencial en la Asamblea Nacional, cuyos 200 millones se han asignado íntegramente», declaró Lecornu.
Por el momento, aún no se ha precisado el importe total de la ayuda proporcionada a Ucrania por Francia. «El ‘reporting’ para el año 2022 no está completamente terminado. Hay dos tipos de gastos: los que sirven para reponer los nuevos equipos entregados, como el CAESAr o la munición, y los que tienen por objeto reemplazar equipos que de todos modos habríamos retirado de nuestros ejércitos en un futuro próximo. [Estamos documentando estos costes para presentarlos al Parlamento», explicó el ministro.
En cualquier caso, el coste de esta ayuda no correrá a cargo del Ministerio de Defensa. «Hemos propuesto a la primera ministra, y ella ha aceptado, eliminar de [la] LPM [Ley de Programación Militar] los gastos relacionados con la ayuda militar a Ucrania», dijo Lecornu.
Laurent Lagneau
Bien por los gabachos, mientras tanto, aquí quieren vender Expal a los alemanes en un alarde magnífico de estupidez y antipatriotismo.