La Fuerza Aérea quiere albergar tres escuadrones de F-35 en la base Tyndall de Florida después de su reconstrucción.
Casi dos meses después de que el huracán Michael devastara la Base de la Fuerza Aérea de Tyndall en el norte de Florida, la Fuerza Aérea ha anunciado que quiere reconstruir la instalación, para que pueda estacionar allí tres escuadrones de cazas F-35.
El cambio de planes, si se aprueba, significaría que los F-22 Raptors operativos del 95.º Escuadrón de Cazas no volverían a Tyndall.
La Fuerza Aérea está solicitando al Congreso fondos adicionales para reparar los daños de la base. La portavoz de la Fuerza Aérea, Ann Stefanek, indicó que la cantidad de dinero todavía se está decidiendo.
En una primera evaluación se determinó que la base de Tyndall podía acoger hasta tres escuadrones F-35. Si el Congreso concede los fondos suplementarios de reparaciones y se aprueba el traslado de los aviones, los F-35 podrían tener su base allí a partir de 2023.
La medida significaría que los F-22 operativos que anteriormente estaban en Tyndall se trasladarían a escuadrones en otras bases que ahora los albergan temporalmente: Base Conjunta Langley-Eustis en Virginia, Base Conjunta Elmendorf-Richardson en Alaska y Base Conjunta Pearl Harbor Hickam en Hawai. Esos escuadrones F-22 crecerían de 21 a 24 cazas cada uno para acomodar permanentemente los F-35 en Tyndall.
«Hemos recomendado que el mejor camino para aumentar la capacidad es concentrar los F-22 operativos que antes estaban en Tyndall, situarlos en Alaska, Hawái y Virginia, y tomar la decisión de poner los próximos tres escuadrones de F-35 en Florida», dijo la Secretaria de la Fuerza Aérea Heather Wilson. «Estamos hablando con los líderes del Congreso sobre este plan y necesitaremos su ayuda con los fondos suplementarios necesarios para restaurar la base».
Esta decisión permitirá a la Fuerza Aérea adaptar la nueva construcción de Tyndall a las necesidades de los F-35, señaló la portavoz.
El Ala de Caza 325 situada en Tyndall, estaba compuesta por dos escuadrones de F-22, antes de la tormenta del 10 de octubre. La mayoría de los aviones se evacuaron antes de la llegada de la tormenta, pero 17 Raptors no pudieron volar y se quedaron allí, sufriendo diferentes niveles de daños que ahora se están reparando.
Casi un mes después del huracán Michael, la secretaria de defensa dijo que el entrenamiento de los F-22 con el 43° Escuadrón de Combate se movería temporalmente a la cercana Base de Eglin, tras un proceso formal para decidir cuál será la mejor ubicación del 43 Escuadrón y su misión de entrenamiento.
El escuadrón tiene 21 F-22 y 36 aviadores en servicio activo, y sus unidades de mantenimiento asociadas tienen aproximadamente 500 aviadores.
Las bases previstas para el F-35 en Alabama, Alaska, Arizona, Florida, Texas, Utah, Vermont y Wisconsin, que ya han sido anunciadas, no se cambiarán.
Stephen Losey