Los rusos acuden en masa a la exhibición de “trofeos” occidentales capturados en Ucrania.

Tanques y material militar occidentales capturados por las fuerzas rusas en Ucrania se expusieron el miércoles en Moscú, en una muestra que, según los militares rusos, demuestra que la ayuda occidental no les impedirá ganar la guerra.

En un soleado Primero de Mayo festivo, se formaron largas colas a la entrada de la exposición, titulada «Trofeos del Ejército Ruso», que se celebra fuera de un museo que conmemora la victoria soviética sobre la Alemania nazi en 1945.

«La historia se repite», dijo el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado, añadiendo que la Unión Soviética también había exhibido en 1943 tanques y material capturados, en este caso del ejército alemán.

“La fuerza está en la verdad. Siempre ha sido así. En 1943 y hoy. Estos trofeos de guerra reflejan nuestra fuerza. Cuantos más haya, más fuertes seremos”, declaró el ministerio, augurando una victoria rusa en lo que oficialmente denomina su “operación militar especial” en Ucrania.

«Ningún equipo militar occidental cambiará la situación en el campo de batalla», añadía la declaración.

Según los críticos occidentales y ucranianos, gran parte del material militar ruso es antiguo u obsoleto, y los avances rusos en el campo de batalla se han debido a la fuerza de los números y al elevado número de bajas. Ambas partes mantienen en secreto el número de muertos y heridos, pero se sabe que han sufrido grandes pérdidas.

El despliegue moscovita, que incluye carros de combate estadounidenses, alemanes y franceses suministrados a Ucrania, se produjo días después de que Estados Unidos aprobara un paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares para Kiev y de que Rusia lograra algunos avances territoriales rápidos, pero graduales en el este de Ucrania, en un momento en que las fuerzas de Kiev afirman carecer de munición y personal.

Ucrania, cuyo presidente, Volodymyr Zelenskiy, afirma que acabará expulsando a las fuerzas rusas de su territorio, organizó el verano pasado una exposición similar a lo largo del bulevar central de Kiev, en la que se mostraban cáscaras quemadas de tanques y vehículos de combate rusos.

Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Rusia ha perdido más de 3.000 carros de combate en Ucrania, lo que equivale a la totalidad de su inventario activo anterior a la guerra, pero tiene almacenados suficientes vehículos blindados de menor calidad para sustituirlos durante años, y afirma que está aumentando la producción de nuevos carros.

Además de los carros de combate, se exponen en Moscú vehículos blindados británicos y australianos incautados en Ucrania, así como material militar fabricado en Turquía, Suecia, Austria, Finlandia, Sudáfrica y la República Checa.

El Canal Uno de la televisión estatal dijo que la estrella del espectáculo era un carro de combate estadounidense M1 Abrams capturado, que, según afirmó, había sido derribado por las fuerzas rusas en el este de Ucrania utilizando un cohete teledirigido y aviones no tripulados kamikaze.

Trepando sobre el Abrams con el micrófono en la mano, un corresponsal de la televisión estatal dijo a los rusos que el tanque había sido presentado en Estados Unidos como un «arma milagrosa» indestructible.

Andrew Osborn