Por qué los drones suponen un reto diferente al de los misiles para Ucrania.
Desde que el presidente Vladimir Putin cambió de táctica la semana pasada para lanzar ataques aéreos contra objetivos de infraestructuras en toda Ucrania, Moscú ha intensificado el uso de dos armas principales: los misiles de crucero de largo alcance y los llamados «drones suicidas».
Ambos son tipos de aviones que vuelan hacia un objetivo y explotan al llegar a él, pero suponen amenazas diferentes.
Los misiles, que cuestan cientos de miles o millones de dólares, vuelan rápido, son difíciles de derribar y llevan una enorme carga explosiva. Pero por ahora la mayor amenaza puede venir de los drones: pequeños, lentos, baratos y fáciles de derribar, pero tan abundantes que vienen en bandadas.
Estas son algunas de las diferencias.
MISILES
Rusia puede haber utilizado municiones por valor de cientos de millones de dólares en un solo día, el 10 de octubre, cuando Putin señaló su nueva táctica con los mayores ataques aéreos desde el inicio de la guerra, disparando más de 80 misiles de crucero contra objetivos en toda Ucrania.
Se cree que los misiles rusos Kalibr pueden volar hasta 2.000 km, descender sobre sus objetivos a varias veces la velocidad del sonido y llevar ojivas de más de 400 kg, que pueden incluir armas nucleares.
Están diseñados para destruir objetivos militares bien protegidos y de gran valor, como buques de guerra o centros de mando enemigos. Para derribarlos se necesitan defensas aéreas sofisticadas, que son más adecuadas para defender objetivos específicos e importantes que para proteger una zona amplia.
Kiev afirma haber derribado más de la mitad de los misiles disparados por Rusia en las últimas semanas. Pero en la primera gran descarga del 10 de octubre, Rusia mató al menos a 19 personas y dejó sin suministro eléctrico a gran parte de Ucrania.
Aunque los analistas occidentales no saben exactamente cuántos misiles le quedan a Moscú, su suministro es limitado, lo que hace insostenible la continuación de los ataques a tan gran escala.
Los países occidentales han prometido más sistemas avanzados de defensa antimisiles, como el sistema estadounidense NASAMS, cuya entrega está prevista para los próximos meses y que Washington dice estar acelerando. Alemania envió la semana pasada el primero de los cuatro sistemas de defensa aérea IRIS-T a Ucrania.
DRONES
Los vehículos aéreos no tripulados, o drones, pueden utilizarse para la vigilancia o como plataforma para disparar municiones contra el suelo. Pero la forma más sencilla de utilizar un dron como arma es hacerlo volar directamente hacia un objetivo y hacerlo estallar.
Los llamados «drones kamikaze», como el Shahed de Irán, pueden costar individualmente unos 20.000 dólares. Rusia ya ha utilizado cientos de ellos contra Ucrania en las últimas semanas, y se cree que ha adquirido hasta 2.000 de Irán.
Cada avión no tripulado vuela lo suficientemente lento como para ser disparado desde el cielo con un rifle bien dirigido, y sólo lleva una pequeña carga explosiva equivalente a un proyectil de artillería. Pero pueden viajar cientos de kilómetros.
Kiev afirma haber derribado la gran mayoría de ellos: el presidente Volodymyr Zelenskiy dijo el miércoles que Ucrania había derribado hasta 233 drones Shahed en el último mes.
Pero debido a su bajo coste, pueden ser enviados en enjambres, lo que hace difícil evitar que uno o dos pasen, matando a civiles en edificios residenciales o dañando objetivos dispersos como subestaciones eléctricas.
Las defensas aéreas avanzadas que se utilizan para proteger los objetivos de alto valor de los misiles no son ideales para detener los drones baratos: un enjambre entero de drones puede costar menos que un misil tierra-aire utilizado para eliminar sólo uno de ellos.
En su lugar, los sistemas defensivos especializados contra los drones utilizan sensores que pueden «oírlos» llegar y derribarlos desde el suelo, con un software de inteligencia artificial que ayuda a detectarlos y rastrearlos.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo esta semana que la alianza occidental iba a enviar defensas antidrones a Ucrania en los próximos días, aunque no dio detalles.
Peter Graff
Esta es una oportunidad para que la OTAN ensaye como enfrentar enjambres de drones. Por parte de Israel lo que está haciendo no lo entiendo. Rusia va a dar algo a cambio a Irán y solo hay una cosa de Rusia que les interese. Si Irán ensaya sus drones en Ucrania, más todo el control de Siria que Rusia va a ceder a Irán quiera o no significa que Israel va a tener un problema mayor al actual de Hezbolla en Líbano de aquí a unos años. Por no hablar de la alta posibilidad que Rusia esté transfiriendo tecnología nuclear militar a Irán como forma de pago por drones y misiles.
¿Quién dijo que lo de Ucrania es un conflicto aislado?