Un tribunal brasileño suspende la compra de 98 vehículos blindados italianos.
A menos de un mes de su salida del poder, el gobierno de Bolsonaro quiso consolidar una compra de armas mientras dejaba un presupuesto con recortes para salud y educación. Wilson Alves de Souza, juez del Tribunal Regional Federal de la Primera Región, suspendió provisionalmente la licitación mediante la cual el ejército brasileño pretendía adquirir 98 vehículos blindados Centauro II por 946 millones de dólares.
El juez argumentó que la compra de material bélico no es prioritaria para un país que no está en guerra ni tiene amenazas inminentes para su seguridad nacional. Su sentencia suspende la licitación que el gobierno del presidente Jair Bolsonaro inició en marzo de 2021.
En noviembre de 2021, el consorcio italiano Iveco-Oto Melara (CIO) fue anunciado como ganador de un contrato que prevé la adquisición de los vehículos blindados. Esta operación se justificó argumentando que sería el primer lote de una compra de 221 vehículos blindados para modernizar la flota brasileña hasta 2037. La subasta, sin embargo, ha sido fuertemente criticada en un momento en que Bolsonaro recortó el presupuesto federal para la educación y la salud.
El tuit dice: «Sin amnistía ni perdón, Bolsonaro va a la cárcel. Destrucción del medio ambiente, educación, salud, ciencia y tecnología. Liberación irrestricta de pesticidas. Facilitación del porte de armas. Corrupción y secuestro de instituciones. Genocidio».
La compra de vehículos blindados es «una inmoralidad dada la actual situación caótica de las cuentas públicas», afirmó la legisladora Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores y miembro del equipo de transición formado por el presidente electo de Brasil, Lula da Silva.
«El acto denunciado no reúne los requisitos de oportunidad y conveniencia, pues es evidente la falta de motivación, el desvío de la finalidad, la ilegalidad y hasta la falta de un mínimo de sentido común», dijo el juez Alves de Souza. «No se le podía dar otra calificación cuando simultáneamente se hacen recortes en los presupuestos de educación y sanidad por falta de dinero», añadió.
Ed Newman
Resumen sencillo, con 2 opciones
1) El gobierno de Lula no ha recibido el soborno, anulan la compra.
2) El gobierno de Lula ha recibido un soborno de otro de los contendientes al programa.
En cuanto tengan el dinero bien agarrado, relanzarán el programa y darán el contrato a quien hay pagado mejor,
No todo a la fuerza tiene que moverse por soborno
Pues era la opcción más logica , IVECO tiene una fabrica en Brasil y ya está fabricando losactuales vehículos blindados para el ejercito brasileños que recordemos que su tanque más potente son los Leopard l comprados de segunda mano
curiosa la justicia brasileña, un juez determina la política presupuestaria y dice lo que se debe comprar, si es razonable, necesario o no … en España el gobierno determina las compras y pide autorización a Hacienda para ver si el gasto está presupuestado, si el procedimiento es correcto no se puede anular un contrato, para eso está el control parlamentario al aprobar los presupuestos de Defensa
anda que si aquí los juzgados pudieran tumbar las compras y contratos del gobierno porque hay prioridades sociales, hace años que el ejército habría desaparecido
Pues independientemente de todo eso , el Centauro II es el mejor de la licitación brasileña sin ningún género de dudas .